Un buen líder es alguien que no se hace notar, permanece atento en la sombra y solo levanta su batuta cuando aparece alguna dificultad, sosteniendo silenciosamente, disfrutando de ver que cada cosa ocupa su lugar y funciona, sin necesidad de manipularla. Acompañando el funcionamiento de mecanismos complejos a través del amor y la confianza, sin exigencia, sin juicio. Es alguien que ve las habilidades y aptitudes de cada componente y sabe no solo sacar lo mejor de el, sino que a través de su desarrollo hace florecer también lo mejor en los demás. Recelo de los que dicen tener capacidad de liderazgo diciéndonos a donde hemos de ir y que camino coger, de esos que levantan la voz señalando a los que no funcionan, esos que se afanan en sobresalir y mandan sin escuchar, a los que humillan y excluyen. A los que sentencian «tu no sirves para…»Porque esto no revela más que de su incapacidad para liderar.»El que quiera ser líder debe ser puente»