CONSTRUYENDO…
El Constructor
RELIGIONES DEL MUNDO
Otra religión Abrahamica monoteísta, importante por la cantidad de fieles que abrazan la fe y los espacios geográficos que ocupa es el Cristianismo,
EL CRISTIANISMO
Es una religión sustentada en la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret, quien es considerado en la religión como hijo de Dios y segunda persona de la Trinidad. Este Dios hijo, fue enviado por su Padre a la vida terrena, como gesto de sublime amor a la humanidad; mediante la concepción del pequeño ser divino en el vientre de una mujer virgen, que alumbrará al hijo de Dios. Este vástago, hecho hombre, desde niño, enseñará a la humanidad a vivir en gracia; y para redimirla de las calamidades que sufría a consecuencia de su alejamiento y ofensas inflingidas al Supremo Creador, sufrirá a su vez, un martirio atroz y la muerte inhumana, permitida por su Padre Dios por el amor inmenso a la humanidad pecadora y alejada de Él, para que un humano en nombre de todos pague el castigo final que borraba todo el pasado pecador y ofensivo del hombre sobre la Tierra hacia Dios Padre. El Divino fallecido después resucito y volvió al seno de Dios Padre.
1. Libros Sagrados del Cristianismo. Desde la Creación del Universo por Dios, hasta el retorno de Jesús a Dios Padre, comprende el Antiguo y Nuevo Testamento, contenidos en La Biblia, libro sagrado del Cristianismo. Comparte con el Judaísmo el Antiguo Testamento. Por esta característica el Cristianismo es considerado religión Abrahámica. La Biblia podría decirse que es una biblioteca que presenta múltiples formas literarias historia, narración, poesía, ficción. Se la denomina Escrituras Sagradas, denotando que fue escrita por inspiración divina. Se la considera libro canónico por estar incluida en la lista de libros sagrados. La Biblia Hebrea está considerada dentro el Nuevo Testamento de la Biblia Cristiana, aunque agrupada en diferente forma. Los 24 libros de la Hebrea distribuidos en sus tres secciones (Las Leyes, Los Profetas y Las Escrituras), en la Cristiana están agrupados en 39 libros clasificados como históricos, proféticos y de sabiduría. La antigüedad de estas obras datan del siglo XI al II a.C.
Los libros del Nuevo Testamento que son 27 específicamente Cristianos, escritos en los siglos I y II de nuestra era son los 4 Evangelios cuyos autores son los Santos Mateo, Marcos, Lucas y Juan; 20 cartas; un sermón; un libro de historia, el Apocalipsis o Revelación de San Juan.
Las Iglesias Cristianas Ortodoxa y Católica tienen similitud en cuanto al orden de los libros sagrados. El canon protestante difiere.
2. Doctrina del Cristianismo. No hay unanimidad plena entre los denominados cristianos respecto a las creencias y principios de la fe. Existe un núcleo importante de creencias, más o menos compartido entre los diferentes grupos cristianos. En ese núcleo se encuentra:
2.1. La Trinidad. Que Dios es uno y, al mismo tiempo, tres personas distintas (Padre, Hijo y Espíritu Santo; Mateo 28, 19.) cada una con misiones diferentes. La doctrina de la Trinidad es aceptada por la mayoría de los cristianos en la actualidad, pero fueron necesarios varios siglos de discusión y estudio para concluir en la formula de explicación actual contando con el auxilio de filósofos, teólogos y lingüistas para aclarar la cuestión de un Dios Único pero con tres personas diferentes y misiones exclusivas. Aun al presente hay cuestionamientos. El proceso de discusión que se desarrolló contemplaba varios puntos críticos.
– Formulado el dogma cristiano de la Trinidad de Dios, en los tempranos tiempos de la vigencia del Cristianismo, pronto surgieron preguntas claves. respecto a un tema contradictorio y discutible. – Las respuestas tenían que articularse en torno a la incuestionable unidad del Dios de Israel.
– Había que evitar por todo los medios, el politeísmo mitológico ya superado.
– Asimismo, evitar la impresión que el concepto Trinidad implicaba la existencia de tres dioses, que se aparecían según las circunstancias.
– Había que eliminar la idea de un Dios infinitamente lejano y más bien de uno tan cercano que había enviado a la Humanidad, al Dios hijo hecho hombre.
– Había que resolver la humanidad o divinidad de Jesús. No se concebía que Dios se rebaje a ser humano con las implicaciones del sufrimiento y la muerte.
La cultura y los sistemas filosóficos greco romanos en los que se desenvolvía el mundo cristiano de ese entonces bajo el imperio de los cesares, proporcionó y capacitó a la naciente Iglesia Cristiana, a clarificar sus verdades esenciales y eliminar cualquier tipo de distorsión mitológica.
Las dos lenguas vigentes en la época el griego y el latín con sus ricos y sutiles vocabularios y su tradición de cualidades retoricas y lógicas, ayudaron mucho en la tarea de clarificación.
Los Concilios fueron un factor de extrema importancia en los cuales se planteaba la problemática, se producían las discusiones de filósofos, teólogos y lingüistas que en varios eventos avanzaban sobre la clarificación de las respuestas.
Mientras tanto el Cristianismo, pese a sus controversias, seguía fortaleciéndose y bautizando numerosamente, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Finalmente el año 325 d.C. en el Concilio de Nicea, después de un proceso largo y complejo se clarificó la Doctrina de la Trinidad Divina, Fue después de una dura controversia con un sacerdote de Alejandría llamado Arrío, quien planteaba crudamente que había que dilucidar si Jesucristo era una persona divina o era un elemento más de la Creación. Explicaba que había mucha distancia entre el carácter infinito e inmutable de Dios y la limitada y cambiante realidad del mundo; y dado que Cristo se expuso y sufrió las limitaciones humanas, debía forzosamente pertenecer, al ámbito de lo creado y no de lo divino.
La respuesta incluía además que se aclararía si Dios estaba implicado compasiva, directa y personalmente en la salvación de la humanidad, o si Dios estaba radicalmente no implicado y actuaba a través de un representante fruto de su creación. La situación había llegado al extremo que la respuesta era un sí o un no.
El Concilio de Nicea reunido por la temática de la Trinidad y después de siglos de tratamiento, dio la respuesta clarificadora a la problemática planteada al inicio del Cristianismo. Su respuesta fue el Credo Niceno.
― Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, creador de todas las cosas de lo visible y de lo invisible, También en nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, engendrado del Padre, engendrado no Creado, esto es de la misma sustancia del Padre; Dios de Dios, Luz de luz; Dios verdadero de Dios verdadero, por quien todo fue hecho, .. quien por nosotros y por nuestra salvación, se encarno entre nosotros, se transformo en hombre, sufrió, murió y resucito”
Este Credo resolvió que el Padre es la fuente creadora de todo lo que no sea Dios. Además el Padre contiene en sí mismo al único hijo. No se trata de una creación sino de una generación del hijo por parte del padre, de una relación eterna entre dos miembros de la comunidad de personas que forman la Trinidad.
Se utilizo un nuevo término “de la misma sustancia‖ para reafirmar que Jesucristo como hijo de Dios pertenecía al reino divino y que en la unidad divina existe una distinción y una comunión entre las personas.
La frase “por quien todo fue hecho‖ indicaba que Jesucristo compartía el poder creador al formar parte del único Dios.
La respuesta sustancial “por nuestra salvación, .. se hizo hombre habito, sufrió murió y resucito..” era que el verdadero Dios estuvo realmente entre nosotros por medio de la encarnación el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Jesucristo. Con esta definición abstracta y también concreta, con términos nuevos pero de alcance conceptual claro, se concluyo el tratamiento y explicación del sentido cristiano de la salvación.
2.2. Unicidad de Cristo. Otro tema que despertaba inquietud en el debate intelectual y político de esa época surgió de la conclusión del Concilio de Nicea. El dilema era » como si Cristo era único con el Padre, podía ser también uno con nosotros».
Este tipo de preguntas denotaba los niveles culturales existentes en ese tiempo, además de las escuelas teológicas involucradas en el tema. Las diferencias culturales entre oriente y occidente se hacían notorias como también lo son al presente. El mundo oriental griego más espiritual, con su corriente teológica de Alejandría, subrayaba la naturaleza divina de Cristo, que de alguna forma transformaba y poseía la naturaleza humana; mientras que el Centro de Antioquia tendía a subrayar la humanidad de Cristo que estaba unida de alguna manera a la divinidad.
El uso del latín y el griego en los debates también llevaba a confusiones en el uso de palabras que significaban diferentes conceptos en ambas lenguas.
Los conceptos de sustancia y persona que se expresaban con la misma palabra en uno de los idiomas llevo a largas discusiones.
Este debate incluyo a María la madre de Cristo. Era María, una humana, madre de Dios? Nestóreo Patriarca de Constantinopla afirmaba que debería mantenerse apartados los temas divinos de los humanos. Así pues, María era solo la madre de Cristo en su naturaleza humana. En oposición a las ideas de Nestóreo, Cirilo de Alejandría introdujo el concepto de «unión hipostática» o unión de las dos naturalezas de Cristo con el propósito de mantener la identidad unitaria de Cristo, el Verbo Divino encarnado, que actúa y sufre como humano. El Concilio de Éfeso en el 431 d.C estableció que se debía denominar a María como Madre de Dios, para ayudar a entender la presencia de Dios entre nosotros, por medio de Cristo.
El Concilio de Calcedonia en el 451 definió en base a la conclusión del de Nicea, que las naturalezas divinas y humanas de Cristo no deben confundirse ni separarse, de modo que el carácter propio de cada una de las dos naturalezas, se preserva al estar juntas un una persona.
2.3. Dios estuvo con la Humanidad en todos los tiempos. Libros del antiguo y nuevo testamento daban veracidad a la presencia de Dios entre los humanos. En Hebreos 1.1-2, se anunció que habló a la conciencia de los antepasados en muchas oportunidades mediante los profetas y en el Evangelio de Juan 1.14, se recuerda la conversación final con su hijo Jesucristo, en un acto de la palabra divina hecha carne.
2.4. La salvación. Mediante la conversión, el perdón de los pecados y todas sus consecuencias. Esta salvación, es otorgada por la gracia de Dios y fue conseguida por Jesucristo en su crucifixión y su posterior resurrección, mediante la cual se obtiene la vida eterna.
2.5. La ascensión de Jesucristo al cielo. Después de la Resurrección, la instauración del Reino de Dios y el anuncio de la Segunda Venida de Jesucristo.
2.6. La “Resurrección General”: En la cual las personas que han muerto junto con los que se encontraren vivos, en la Segunda Venida se levantarán de la muerte al final del tiempo, para ser juzgadas por Jesucristo.
3. Prácticas religiosas. Dentro de las prácticas protestantes, ortodoxas y católicas, destacan especialmente los sacramentos:
3.1. Bautismo, signo iniciático de introducción al cristianismo.
3.2. Confirmación. Signo que ratifica la fe en Jesucristo;
3.3. Eucaristía. Signo litúrgico de la Iglesia Católica. También conocida como la santa cena por otros cristianos.
3.4. Penitencia. Signo de perdón, arrepentimiento de los pecados cometidos.
3.5. Matrimonio. Celebración de la unión de un varón y una mujer ante Dios y la comunidad.
3.6. Extremaunción. Signo de asistencia al enfermo o herido.
4. Fuentes del conocimiento Cristiano. El Cristianismo tiene pocas coincidencias sobre los criterios validos para aceptar una determinada doctrina.
4.1. Para los católicos y ortodoxos. Sus respectivas Iglesias están instituidas o tuteladas por Dios para servir de guía a los cristianos respecto a una creencia. Los Concilios y Credos son otra fuente aceptada de doctrina, aunque con posibles aceptaciones parciales o rechazos totales. Los libros sagrados y textos aceptados son también merecedores de credibilidad. Aceptan que es el Espíritu Santo quien cumple su misión en estos casos.
4.2. Para los protestantes. La fuente principal de conocimiento es la Biblia, los evangelios protestantes que datan 15 siglos después de los cristianos y la gracia divina que Dios concede a determinados hombres. Igualmente creen en la acción del Espíritu Santo.
5. Denominación. El nombre de cristianos ha sido ampliamente compartido a través de los siglos, y no siempre de forma muy armónica, por grupos numerosos de creyentes, que se excluían entre ellos por posiciones dogmáticas distintas. Cristianos es el nombre común de grupos tan distintos entre sí, como los católicos, maronitas, arrianos, nestorianos, coptos, jacobitas, ortodoxos, cátaros o albigenses, anglicanos, protestantes, mormones y otros tipos de grupos que reflejan posturas dogmáticas concretas más disímiles.
5.1. Católicos. La Iglesia Católica adoptó el nombre luego que los discípulos liderados por Pedro siguieron las instrucciones de Jesús cuando resucitó: ―Vayan y lleven las buenas nuevas a todas las naciones‖. Es decir: catálisis según como se narró en griego en los evangelios. O sea que ―católico‖ es un adjetivo que corresponde a los cristianos evangelizadores y misioneros en país tras país.
5.2. Evangélicos. Los evangélicos (protestantes) aparecieron con los reformistas quince siglos después y en los últimos tiempos se han denominado como ‘cristianos’. A través de los siglos, estos distintos grupos confesionales y doctrinales, reivindican a Cristo como su Maestro, Líder, Rey, Señor o Dios, y algunos, así mismo, como su Redentor o Salvador, acogiendo todas sus enseñanzas, doctrinas que en su nombre les fueron entregadas y dando testimonio de estos hechos de múltiples maneras. Agrupa a las Iglesias Luteranas, Baptistas, calvinistas que surgen en el siglo XVI como consecuencia de la Reforma Protestante. La Pentecostal mas reciente pero muy activa y difundida, esta regida por ritos independientes que dan importancia a las celebraciones intensas de reuniones y asambleas religiosas, donde las curaciones milagrosas, el don de lenguas están presentes, por la acción de la presencia de Jesucristo y el Espíritu Santo. Las anglicanas, Episcopales, son más cercanas a la Católica.
5.3. Iglesia Ortodoxa. Su doctrina se basa en la historia del Cristianismo y la acción de los Padres y Doctores de la Iglesia. Ante la arremetida del Islamismo en Europa y la caída del Imperio Bizantino, la Iglesia Cristiana de Oriente, radicada en Constantinopla, huye hacia sus misiones que estaban ubicadas en Rusia, Grecia, Armenia, Ucrania, etc. y en cada lugar establecen Patriarcados que se extienden geográficamente hasta los límites de otros. Por tanto, su organización se basa en gobiernos auto céfalos, que reconocen la autoridad de un Patriarca Metropolitano, de acuerdo al lugar donde radican. Reconocen al Papa como Patriarca de Occidente. La Iglesia Ortodoxa incluye a las históricas Iglesias Ortodoxas Griega, Rusa, Ortodoxa Armenia, Ortodoxa Copta. Ortodoxa Asiria, Ortodoxa Etíope con sus propias características y con doctrinas históricas aceptadas en su totalidad o parcialmente. Es notable la espiritualidad de los fieles de esta fe religiosa.
5.4. Testigos de Jehová. Este grupo es representado por la llamada Congregación Cristiana de los Testigos de Jehová, la cual no considera a Jesús de Nazaret como la Segunda Persona de la Trinidad, sino como hijo de Dios. Utilizan principalmente su propia versión de la Biblia, aunque en otras ocasiones usan otras traducciones. No aceptan el Credo Niceno.