Toda vez que intento iniciar, acontece un torbellino en mi mente de: ―como, cual, cuando, quién‖, palabras que me dan la sensación de que puede ser un buen o aceptable inicio para el tema en cuestión. Sin embargo ocurre totalmente lo contrario lo que ocasiona un pensamiento … … … apócrifo. La generalidad de las personas intenta de alguna manera, comunicar su pensamiento relacionado con cierto tema de propia experiencia u inquietud ocasionada por la vivencia o tras haber interpretado acontecimiento alguno que le ha sugerido una cadena de pensamiento que considera pueden ser útiles para sí mismo , su familia, entorno social y tal vez para la humanidad toda. La idea está en marcha, habla consigo mismo repetidas veces, duda en algunos aspectos, comenta discretamente con personas que conocen del tema para estar ―acorde‖ con el pensamiento generalizado. Encuentra interiormente, coincidencias, parecidos, discrepancias, rechazo, aceptación. Relee su pensamiento realizando las enmiendas, correcciones, giros de pensamiento con argumentos que considera son necesarios y puedan enriquecer la idea inicial, para así poder difundirla lo más consistentemente posible. El contexto del tema elegido parece haber llegado a su culminación. Nacemos y somos educados en núcleos sociales que poseen ―tradición‖ de vida, el cual está regido por normas familiares, comunitarias y sociales, en los cuales se ―marcan‖ los cánones de enseñanza para el ciudadano en potencia donde el rol de los parámetros establecidos prima considerablemente en la formación del individuo que es conducido como por un túnel donde recibe todo conocimiento acumulado ―ordenadamente‖ , el cual le será útil para su recogimiento personal e integración en la sociedad a la que pertenece. Aspecto este que acontece en todo el orbe, desde etnias primarias hasta sociedades ―evolucionadas‖. Hemos expresado muchas veces, que nuestra libertad está restringida desde los inicios de la formación intelectual, a través de comportamientos diversos para con la sociedad y así poder ―comportarnos‖ adecuadamente y seamos admitidos como individuos sociales ―casi‖ sin personalidad desarrollada propia, lo que condiciona pensamientos limitados, restringiendo de gran manera poder manifestar su estado de sentimiento para con la vida, naturaleza o comportamiento de las sociedades, su pensamiento que se torna … … … apócrifo hacia sí mismo, no comunicándolo por temor alguno, generalmente por el miedo a ser rechazado por el entorno social. Algún individuo que se atreve a comunicar su pensamiento, sea este: moral, científico, artístico, religioso, paranormal, etc, etc, se somete a la crítica o la prescripción por similares estudiosos de la materia transmitida y ―ellos‖ pueden y se sienten con el derecho de aprobar o rechazar el fundamento del pensamiento expresado, convirtiendo a éste como … … … apócrifo, porque no está ―acorde‖ a la lógica evolutiva del momento. Este comportamiento de ―intelectuales‖ que se atribuyen el derecho de decidir qué se debe aceptar, ha acontecido desde siempre, quienes han protegido sus propias ideas como válidas, o para preservar poderes económico-sociales que rigen el comportamiento ―adecuado‖ de la sociedad mundial.
¿Quién les da ese poder? La idea propia debe ser incentivada por ser la base de la libertad plena, todo ser humano en la condición que se encuentre tiene todo el derecho de generar ideas cualquiera por el simple hecho de ser racional, no debe privarse así miso ese derecho, pues ahí produce el pensamiento … …. … apócrifo, al no desarrollarla en ―producto‖ que puede ser de alto beneficio hacia la evolución mental del ser humano interpretandoque el pensamiento es ―inagotable‖ en los tiempos. Los individuos creativos han diseñado modos de transmitir pensamiento, recurriendo a símbolos literarios, pictóricos, artísticos y/o científicos ―camuflados‖. Aquellos merecen el reconocimiento del intelecto, pues logran comunicar su pensamiento ―entre líneas‖. Esto da lugar a que un mensaje debemos escucharlo, verlo o leerlo de igual manera: ―entre líneas‖, pues de ese modo se puede ―sentir‖ el verdadero contenido de la obra. Escurrirse de los dogmas y/o cánones establecidos por los poderes sociales y comunitarios, es una tarea de constancia y de dignidad, de romper definitivamente de las cadenas intelectuales pues son las que nos permiten circular por ámbitos que solo el ser racional puede transitar, recurriendo al pensamiento libre. Puede que tu pensamiento se quede en ti, y transmitido sufra restricciones por considerarlas ―inapropiadas‖, de esta manera se torna… … … apócrifa. La humanidad no debe detenerse en producir, este comportamiento es natural para el ser humano a fin de satisfacer sus necesidades y aliviar el esfuerzo físico. Desde las herramientas primitivas hasta las actuales cibernéticas, son producto de la idea, muchas, seguramente miles, permanecen como apócrifas. Pero algún momento son ―aceptadas‖, pues el poder de la idea es infinito y en algún instante se impone ante los ―poderes materiales‖. Decimos que la idea es inagotable, pero ésta debe ser transmitida.
No permitamos que sea conocida como apócrifa, porque sí toda no está aun difundida, existen formas de transmitirlas burlando la ―inquisición mental‖ para que la humanidad tenga la oportunidad de elegir el camino que desea transitar y que lo ―impuesto‖ sea abolido definitivamente. Ser Libre es y debe permanecer como la condición del Ser. ¡DEJA VOLAR ALTO LA FANTASÍA, SIN ILUSIÓN LA VIDA QUÉ SERÍA!
AMPARTAPA