Vamos a dedicar algunos capítulos de nuestras publicaciones a conocer a algunos personajes históricos que son parte de nuestras creencias y fe.
En este número abordaremos a una personalidad muy antigua, origen de religiones y mencionado en la Orden.
ABRAHAM
Es uno de los Patriarcas hebreos. Un personaje descendiente en octava generación, de Sem hijo de Noé. Su padre Terah vivía en Ur, Caldea y tenía 70 años cuando nació en esa ciudad su hijo Abram. Este es el nombre original del personaje. Esto sucedió unos dos mil años antes del nacimiento de Jesús.
Ur estaba ubicada sobre el rio Éufrates, cerca al delta que forma con el rio Tigris. Actualmente ese territorio es Irak. En ese entonces se denominaba la baja Mesopotamia. Es una de las ciudades más antiguas; su aparición data de hace 6.000 años.
Terah, partió de Ur para ir a vivir a la tierra de Canaán, llevando con él a su hijo Abram, a su nuera Saraí y su sobrino Lot, hijo de su hermano Nahor, ya fallecido. Llegaron a Haram y ahí quedaron toda la familia hasta la muerte de Terah a la edad de 205 años.
En Haram, Dios ordeno a Abram salir de allí y continuar viaje, hasta llegar a la tierra de Canaan. Abram, tenía 75 años cuando lo reinicio con su esposa Saraí y Lot. Arribaron a la tierra de Canaan y la recorrieron toda ella. Estando en Siquem, levanto un altar al Señor, porque se le apareció ahí. Estableció su campamento en los alrededores de Betel, donde invoco al Señor y le levanto un altar.
Por la sequía que se presentó en esa región, se dirigió a Egipto, país que se beneficiaba de las inundaciones anuales del rio Nilo, por el limbo que dejaba sobre la tierra y actuaba como fertilizante. Allí, vivió un tiempo, hasta que tuvo que abandonar, por las plagas que se presentaron.
Cuando salieron de Egipto, Abram y Lot eran hombres muy ricos. Sus caudales se fueron acrecentando por su dedicación, desde que salieron de Ur. Disponían de oro, plata y muchos animales. Se trasladaban con toda su riqueza.
Retornaron al sitio de su antiguo campamento, en las inmediaciones de Betel. La servidumbre, pastores y esclavos que tenían constituían una multitud que se hacía más grande con los muchos animales que disponían. A consecuencia de los pleitos que se armaban entre la gente de uno con los del otro y el espacio necesario para tantos animales, en conversación decidieron separarse y alejarse para tener cada uno los espacios requeridos para su gente, sus animales y la expansión de todos.
Lot escogió el valle del rio Jordán, al este de donde estaban, lugar con mucha agua y muy florido, cerca de la ciudad de Sodoma, sitio famoso en ese entonces por la liviandad y mala conducta de la gente que vivía en ella.
Abram quedo en Canaán, le ordeno recorrerla y conocerla siguiendo los 4 puntos cardinales: la tierra seria para el y una vasta descendencia, tan extensa e incontable como el polvo de la tierra y las estrellas del cielo. Abram obediente, levanto su campamento y recorrió la tierra que le ofreció y fijo su permanencia en un bosque de encinas, cerca de la ciudad de Hebrón. Allí levanto un altar en honor del Señor.
En una visión que Abram tuvo, Dios le aseguro protección por su conducta y bondad. Le reitero la propiedad de las tierras de Canaán y que tendría un hijo propio. Le auguro larga vida y protección, una descendencia que será un pueblo, el cual será esclavizado y dispersado, pero que será reunificado después de cuatro generaciones de purificación, Finalmente le auguro una muerte tranquila. Ese día, Abram hizo la alianza con el Señor.
Sin embargo, Saraí, mujer de Abram, era estéril y ante esta realidad, ésta le dijo que no habiéndole Dios permitido tener hijos, se una con su esclava egipcia Agar y tengan mediante ella uno. Estando la esclava egipcia encinta de Abram, empezó a mirar y tratar a Saraí, su ama, con desdén y desprecio, provocando el mal trato de ella, hasta hacerla huir.
Dios se le apareció a Agar en el desierto y le ordeno retornar al lado de Saraí, guarde respeto a ella y que pusiera al hijo que esperaba, el nombre de Ismael, quien será arisco y peleador, pero cabeza de un gran pueblo.
Cuando nació el niño, Abram tenía 86 años y le puso el nombre de Ismael, dando origen a la nación árabe, tomando el nombre de ismaelitas.
Cuando Abram cumplía 99 años, Dios volvió a aparecer en su vida para renovar la alianza con él. Le anuncio la paternidad de muchas naciones y desde ese momento cambiaria su nombre a Abraham, que significaba precisamente padre de muchas naciones y reyes, Dios será el Dios de esas naciones y Canaán, la tierra de ellos, como una herencia para siempre. La descendencia numerosa de Abraham, deberá cumplir la alianza y como señal deberán ser circuncidados todos, dentro de 8 días. En el futuro, los recién nacidos, en el mismo tiempo, deberán ser circuncidados por sus padres. Esta será la señal de la alianza de toda la vida. Quien no sea circuncidado, será apartado, por no respetar la alianza con Dios.
Refiriéndose a su esposa le manifestó que su nombre será cambiado a Sara, bendecida por el Señor, le dará un hijo de larga descendencia y será madre de muchas naciones. Este será el hijo de la confirmación de la Alianza con Dios, su nombre será Issac y nacerá en un año.
En cuanto a Ismael, será bendecido y jefe de 12 jefes importantes que conformaran una nación muy grande e importante.
Abraham inmediatamente sometió, a Ismael, el mismo y a todos los hombres de su entorno al rito de la circuncisión. En ese entonces Ismael tenía 13 años.
Ante la incredulidad de la pareja, por la edad que ambos tenían y la infertilidad comprobada de Sara, que era media hermana de Abraham, esta quedo embarazada y en el tiempo que Dios había indicado tuvo al hijo anunciado. En ese entonces Abraham tenía 100 años y cumpliendo la alianza con el Señor, circuncido y bautizo al recién nacido con el nombre de Issac. Sara tenía 90 años.
Abraham separo de su comunidad a Agar y su hijo Ismael a pedido de Sara, que observo que Ismael se burlaba de su hermano menor Issac. Dios le ordeno escuchar el pedido de Sara y le aseguro que la alianza era por Issac, no por Ismael, pero que este será protegido por ser su hijo y como futuro padre de una gran nación. El profeta los despidió dotándoles de auxilio y el Señor protegio a ambos en su deambular por el desierto y la región. Después, Ismael desposo a una egipcia y la hizo su mujer con la que tuvo 12 hijos.
Tiempo después, Dios probó la fe de Abraham. Conociendo como amaba a Issac y sabiéndolo hombre de bien, le pidió sacrificara al muchacho y lo ofreciera como holocausto. Cuando estaba a punto de consumar el sacrificio, un ángel detuvo el brazo de Abraham que blandía el cuchillo, reconociendo el temor a Dios y la fe que tenía en él. El sacrificio se consumo en un carnero que el Ángel proveyó. Luego retornaron a Beerseba donde Abraham y su gente se asentaron.
Sara vivió 127 años y murió en Hebrón, tierra de Canaán. Abraham le guardo luto y la enterró en una sepultura que compro en el país de los hititas. Así, dejo constancia que tenia tierra comprada en Canaán con los derechos de propiedad sobre ella.Abraham después de un tiempo tomo como esposa a Queturá. Con ella tuvo 6 hijos a quienes los atendió como buen padre, pero los separo de Issac, porque el solo era parte de la alianza con Dios. Los 6 hijos fueron enviados por su padre a la región del oriente de la tierra de Canaán.
Abraham vivió 175 años. Murió de muerte natural siendo muy anciano el año 1821 a c. Sus hijos Issac e Ismael, se reconciliaron y lo enterraron al lado de su esposa Sara, en el sepulcro en la tierra de los hititas. Dios a la muerte de Abraham bendijo a Issac.
Abraham es venerado por las iglesias cristianas, griegas y romanas, las cuales han puesto su nombre en todas las leyendas. El Corán habla de el con máximo respeto. Escritores mahometanos afirman que fue a La Meca y empezó a construir el lugar santo de aquella ciudad santa.
En masonería, particularmente en los Ritos York y Escoces antiguo y aceptado, varios símbolos recuerdan la alianza de Dios con los hombres en la persona de Abraham.
El Constructor