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Ojo de Horus

El ojo de Horus, el ojo de Ra, Wadjet, Udjat o simplemente el ojo, es un símbolo y amuleto de protección originario del antiguo egipcio y asociado a la diosa Wadjet, hija de Ra.

Se creía que el amuleto del ojo de Horus tenía poderes curativos y de protección. Se usaba para los vivos especialmente como protección contra enfermedades y para los muertos para evitar la desintegración del cuerpo embalsamado.

Hoy en día, el ojo de Horus se ha convertido en un tatuaje popular que rescata las antiguas creencias sobre sus poderes de protección, pero también se ha masificado la asociación de éste símbolo con el tercer ojo ya que su forma se asemeja a la glándula pineal.

El ojo de Horus también era usado como una ofrenda del hijo mayor a su padre muerto como símbolo de reverencia hacia los progenitores.

El ojo derecho y el ojo izquierdo de Horus

Se puede representar el ojo de Horus siendo el derecho o el izquierdo. Según el mito, el sol y la luna serían el ojo derecho e izquierdo de Horus, hijo de Osiris e Isis.

Horus pierde su ojo izquierdo (la luna) cuando se enfrenta a Seth para vengar la muerte de su padre Osiris.

Thot, el dios de la sabiduría, de la escritura y de los hechizos, encontró los 6 pedazos del ojo, los juntó creando la luna llena y se lo devolvió a Horus. Horus, a su vez, se lo da a su padre Osiris para que vuelva a la vida.

Cada uno de los 6 pedazos que componen el ojo de Horus representa un sentido y una fracción:

 

Los entendidos del tema dicen que el ojo de Horus dividido en fracciones también era usado para calcular y definir las medidas de sus pigmentos y su medicina.

Posteriormente, cuando comienza la adoración al dios Ra o dios sol, se populariza el término “ojo de Ra” representado por el ojo derecho de Osiris, o sea, el sol.

El ojo de Horus, ojo wedjat, udjat, ugiat, es uno de los amuletos más conocidos del antiguo Egipto y del mundo musulmán actual. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer. El wedjat, un ojo en parte humano y en parte de halcón, es el ojo de Horus, dios de los cielos, y viene a significar “la unidad o totalidad restablecida”.

En los Textos antiguos se alude a un mito que asocia a Osiris, dios de la tierra, con su esposa Isis, con su hijo Horus y con su malvado hermano Seth, dios del desierto y asesino de Osiris. Según esa mitología, Horus, el legítimo heredero (representado con cabeza de halcón) perdió su ojo luchando contra Seth en los combates por recuperar el trono usurpado y vengar a su padre Osiris. Seth hizo añicos el ojo de Horus pero Toth, dios de la ciencia y de la magia, encontró los trozos, los recompuso y los unió de nuevo escupiendo sobre ellos. Entonces, Horus se lo dio a comer a Osiris para que pudiese resucitar en su asimilación como dios funerario esencial.

El ojo derecho representa al sol, origen de toda la luz, por lo que también se le llama ojo de Ra, la divinidad solar adorada como dios principal en la religión egipcia. El ojo izquierdo es un ojo nocturno, símbolo de la luna, con su mítica recomposición semejando las fases lunares. Como encarnación del sol, el wedjat derecho tenía más poderes mágicos y era más utilizado como amuleto protector. El ojo izquierdo parece estar en el origen del símbolo farmacéutico usado para encabezar las recetas, R,como una antigua invocación de la divinidad.

“Estos amuletos les servían no solo contra las enfermedades sino también contra conjuros y maldiciones enviados por los enemigos y el mal de ojo.”

Los antiguos egipcios utilizaron con gran profusión objetos apotropaicos, amuletos (naturales) y talismanes (artificiales), que creían estaban dotados de poderes mágicos, y no solamente protegían a los muertos sino también a los vivos, especialmente a estos contra las enfermedades. Estos talismanes y amuletos les servían no solo contra las enfermedades sino también contra conjuros y maldiciones enviados por los enemigos.

En el caso de los difuntos estos amuletos eran colocados alrededor de las momias o entre las vendas para proteger su cuerpo de la destrucción contra los malos espíritus.

Así en algunos de los últimos capítulos del «Libro de los Muertos» se pueden leer descripciones de talismanes que debían proteger al difunto del alcance del mal.

Tenían varios nombres como dyed o pilar de Osiris , el uraeus , el theth de cornalina, el Halcón de oro y el collar de oro y el «Udyat» u Ojo Mágico y el escarabeo Kpr .

En alguno de estos talismanes se grababan textos mágicos del Libro de los Muertos.

Las tumbas egipcias y más concretamente las cavidades dispuestas en el pecho y alrededor de las momias, han proporcionado y nos han legado multitud de pequeños objetos de piedras semipreciosas como el jaspe, hematites, feldespato, lapislázuli y cornalina entre otras, además de cerámica esmaltada, pasta de vidrio o madera, los cuales pueden ser considerados como amuletos. Entre todos estos objetos podemos encontrar una gran mayoría que están burdamente tallados, sin embargo otros son verdaderas joyas y obras de arte. Eran los amuletos que los antiguos egipcios utilizaron con gran profusión, sobre todo en la Baja Época. Estos amuletos según ellos estaban dotados de poderes mágicos, y no solamente protegían a los muertos sino también a los vivos.

En algunas ocasiones, los amuletos reproducían signos de carácter jeroglífico que poseían el mágico poder de la noción abstracta que venían a representar y que transmitían al portador de los mismos. De esta manera el «nivel» del albañil proporcionaba estabilidad, la caña de papiro juventud y vigor. El signo «Anj o ank», la vida, el signo «Nefer» la belleza y la perfección. La variedad de amuletos era infinita. Y las formas variadas y sofisticadas. Los amuletos más comunes eran el escarabajo, el «Dyed», el «Udyat», el «Tet» o el «Nudo de Isis». Cuando un mago creaba un amuleto, introducía en el las fuerzas mágicas esenciales para preservar la vida y garantizar la inmunidad de un cuerpo o de una momia. Generalmente para proteger por completo a una momia, había que utilizar ciento cuatro amuletos diferentes, atados a los dedos de los pies o a los pies, y con un ritual hacer llegar y circular la «fuerza mágica» a través de todo el cuerpo antes de llegar a la cabeza. De esta manera se protegía el mal bajo todas sus formas.

En el Antiguo Egipto se consideraba a una buena madre de familia, aquella que tenía un conocimiento profundo de la magia de los amuletos, los cuales utilizaba para poner a sus hijos al abrigo de peligros exteriores de toda clase e índole. Durante su crecimiento también favorecían el amor, la vitalidad y el éxito en el trabajo.

“¡Oh tú, Espíritu, que devoras tu propio brazo

Aléjate de mí senda!

¡Pues yo soy Ra que se eleva en el Cielo frente a sus

enemigos! Ya no podrán huir de mí. «

Era uno de los más poderosos amuletos, que protegía especialmente la incisión practicada en la momia para extraer sus órganos. Al ojo se le representó, desde hace miles de años, con un círculo con un punto en el centro, el mismo símbolo que representa al Sol y, por lo tanto, representa el poder de lo eterno, que no cambia con el tiempo. Por eso, este talismán ayuda a lograr una posición y estabilidad, otorgando fijeza de objetivos. Proporciona fuerza, coraje y sabiduría. Fue muy usado en collares para proteger de miradas envidiosas

Talismán para protegerse de los encantamientos malignos, ataques arteros, traiciones, mal de ojo, y enfermedades de todo tipo.

El interés de los egipcios por la muerte los llevó a embalsamar los cadáveres y a colocar en las tumbas numerosos objetos, pinturas e inscripciones relacionadas con la vida del difunto.

El ojo sagrado utilizado en los ritos funerarios, esculpido y pintado en joyas, sarcófagos y templos era un poderoso amuleto capaz de despertar al difunto como hizo con Osiris, de alejar influencias maléficas o de actuar con significado de ofrenda.

La unidad de capacidad era el heqat (HqAt), representado como el Ojo de Horus, se empleaba para medir el trigo y la cebada fundamentalmente y equivalía a unos 4.8 litros. En mediciones más grandes, por ejemplo para almacenes, se empleaba una unidad que podríamos llamar «100 heqat cuádruples». Cada una de las partes del Ojo de Horus era una fracción de heqat y se conocen como fracciones «Ojo de Horus».

La división era, considerando el ojo derecho:

Las cejas equivalían a 1/8, la pupila 1/4, la parte izquierda   de la pupila 1/2, la parte derecha de la pupila 1/16, la parte inferior vertical bajo el ojo 1/32 y la parte inferior diagonal del ojo representaba 1/64.

Ojo de la providencia, también llamado “ojo que todo los ve”, ojo panóptico o Delta luminoso, es un símbolo interpretado como la vigilancia y providencia de dios sobre la humanidad.

El Ojo de la providencia es una especie de imán para los teóricos de la conspiración porque parece estar escondido y a la vista de todos al mismo tiempo.

No solo aparece en innumerables iglesias y edificios masónicos en todo el mundo, también está en el billete de un dólar estadounidense y en el reverso del Gran Sello de EE.UU.

Se trata de un globo ocular dentro de un triángulo que es asociado con la masonería, pero también vinculado con los grupos apócrifos como los Illuminati, una sociedad de élite secreta que en diferentes momentos buscaron controlar los asuntos globales.

El Ojo de la providencia, también llamado Ojo que todo lo ve, Ojo panóptico o Delta luminoso, es un símbolo interpretado como la vigilancia y providencia de Dios sobre la humanidad.

Se puede decir que se trata de una inclusión extraña y llamativa para un símbolo de Estado. El ojo incorpóreo transmite con fuerza la sensación de una especie de «gran hermano» autoritario entrometido.

Y, en combinación con la pirámide, es un emblema que puede sugerir un culto antiguo y esotérico.

El Ojo de la providencia, también llamado Ojo que todo lo ve, Ojo panóptico o Delta luminoso, es un símbolo interpretado como la vigilancia y providencia de Dios sobre la humanidad.

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