Acabo de despedir a un familiar mío que viaja a algún lugar del departamento para cumplir cierta actividad relacionada con su profesión, es historiador, le deseo el mejor de los éxitos.
Transito por una de las calles del barrio Miraflores, sector comercial donde se halla un “Mercado Modelo”, así reza su cartel al ingreso del edificio, hay también varias farmacias, un canal de televisión, restaurantes, almacenes de abarrotes, karaoke, vidriería, entidades bancarias, ferretería, librería, expendio de artículos de comer especializados, súper mercado, correo, peluquerías, en fin casi todo lo que necesita un habitante urbano para satisfacer sus necesidades.
Sobre la acera encuentro un vendedor de videos de los llamados ”piratas” donde encuentro el título de actualidad: “El Código Da Vinci”, el vendedor me ofrece de 4Bs. Y de 10 Bs., le pregunto el porqué de la diferencia de precios, me explica que el de 4Bs. es D.V.D. y que su formato no es tan fino en cambio el de 10 Bs. es V.C.D. y se puede cambiar el idioma de preferencia y su calidad es superior. La verdad es que no se mucho de esto, pese a que se de la existencia de éste tipo de grabaciones para video, aún no he entendido sus diferencias, por consecuencia me inclino por el de 10 Bs., tal vez más guiado por el consumismo en relación de precio, que comprendiendo realmente la diferencia de calidad como me lo explicó el vendedor, además que me “garantiza”.
Camino unos pasos más y en la vitrina de una farmacia veo un dibujo de una garza parada sobre el lecho de una laguna o un río, engulléndose una rana o un sapo, no se con seguridad cual, pues solo se veía las patas traseras apareciendo del pico de la garza, pero lo interesante es que el sapo o rana con sus patas delanteras trataba de ahorcar a la garza luchando por su vida. En la parte inferior del dibujo una leyenda que dice “NUNCA TE DES POR VENCIDO”.
Seguramente mi estado de ánimo recibió el mensaje, pues me llamó de sobremanera la atención ese diseño y su mensaje, me detuve unos instantes o mucho tiempo tomando en cuenta la diferenciación de tiempo cuando estás sin notarlo en otra dimensión.
Lo cierto es que comencé a meditar aquel impacto emocional seguramente importante en su mensaje implícito que solo ese día me percaté, no se ni lo sepa, tal ves nunca, del propósito de la persona que puso en una vitrina aquel dibujo en un lugar supuestamente tan visible. A mí me sirvió, por lo que doy gracias.
A mi entender hay dos posibilidades de sentir el mensaje, la una de mensaje terrenal, vale decir tener presente siempre el no darse por vencido de las situaciones negativas materiales o mundanas, en el buen sentido de la palabra.
La humanidad toda, más en la zona de influencia de cultura occidental, basa su existencia en el “confort” material, desde que se nace todas las instancias están dirigidas a satisfacer primeramente las condiciones materiales de vivencia, alimentación, vestimenta, comodidades para que el bebé no sienta las inclemencias propias de la naturaleza y esté protegido de toda instancia “incómoda”.
Durante la educación formal, desde el parvulario, la enseñanza está dirigida a la convivencia en sociedad y a manejar los instrumentos o herramientas que le servirán a capacitar su condición motriz y a despertar la creatividad a fin de alcanzar el más amplio panorama de lo que se entiende por “vivir” en un mundo donde las venturas y adversidades son diversas y es necesario prepararse.
Prepararse para las contingencias de la vida durante la niñez, juventud, adolescencia, madurez, senil, ésta parece la secuencia lógica de vida del ser humano que habita en la parte occidental de la tierra influida o regida por cánones de comportamiento basados en la filosofía de existencia transmitidas desde Sócrates, Platón y Aristóteles, filosofía que se ha seguido cultivando hasta hoy con muy pocas variaciones. Toda la actividad económica social del “mundo” occidental está desarrollada sobre aquellos preceptos, por tanto y como resultado cotidiano aquel ser está dedicado a subsistir materialmente en todos sus aspectos, ya que ha sido preparado para esta instancia al ser parte de una estructura que se dedica a producir sin importar quien activa determinada pieza de la inmensa maquinaria que solo produce, sorda y ciegamente, e ignorando quien, porqué y para quien produce.
Aquella puede ser la concepción material en la interpretación del mensaje, sin embargo surge otro más sutil, subjetivo que implica el desenvolvimiento interno del ser, el cual se ha cultivado alimentándose espiritualmente, sin importar la fuente de esta riqueza, que siempre será importante y necesaria para el fortalecimiento de una esencia que aún el ser humano no alcanza a comprender y tiende a claudicar porque no experimenta materialmente los frutos que considera ya deben ser cosechados.
Me refiero, a que la fortaleza del alma alcanza niveles de satisfacción insospechadas, nunca darse por vencido, por la adversidad cuando al alma puede soportar cualquier embate de la vida, entendiendo que es más importante excistir que vivir. La excistencia es la relación inmediata con el entorno natural en todas sus fases, interpretando está las inimaginables muestras de palpitar la energía divina, que no extingue a través del tiempo, más al contrario se fortalece y especializa por el producto de las experiencias continuas que el ser humano viene acumulando en el transcurrir de su propia excistencia.
AMPARTAPA