RECORDANDO LA HISTORIA
Luis Mauricio Claure Pérez: EL ORIGEN DEL HOMBRE SEGÚN LA CIENCIA, RELIGION Y ORDENES INICIATICAS
Según el científico investigador Aniceto Porcel Rosales en su Blog “Mundos Distantes” Publicado en junio de 2.009, la especie humana solo es una más entre las existentes en la Tierra, y al igual que todas las formas de vida conocidas, está sujeta a las leyes de la evolución, esto implica que el hombre apareció en algún momento del pasado, como resultado de progresivos cambios adaptivos que generan nuevas líneas evolutivas y abocan a la desaparición a otras, la cuestión sobre la antigüedad de nuestra estirpe y su origen no tiene una respuesta sencilla, lo que sabemos del proceso de hominización que nos ha llevado hasta ser lo que somos, pasando por un largo y tortuoso sendero de descubrimientos e hipótesis esparcidas en el tiempo. La ciencia que estudia esto es la paleontología, sin embargo, en las últimas décadas, nuevas disciplinas como la genética, entre otras, se han mostrado muy útiles en el rastreo del origen de la humanidad.
Dentro de las teorías de la evolución del hombre científicas realizadas y que son las más aceptadas tenemos las siguientes:
• Primeramente la teoría evolucionista del naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck quien a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, observo que los individuos de una misma especie no eran todos parecidos entre sí y de que los descendientes no siempre eran iguales a sus progenitores, lo que llevó a pensar a algunos naturalistas como Bufón y Maupertuism, que las especies actuales podrían haber surgido por transformación de las especies anteriores mediante la suma progresiva de diferencias, al observar que las nuevas especies procedentes de América se parecían más a algunas del Viejo Mundo que a otras, y que debía existir un parentesco, es decir, que las especies más semejantes procedían de un antepasado común.
Posteriormente Lamarck En 1809 publicó la obra “Filosofía zoológica”, en la que expone su hipótesis sobre la transformación gradual de las especies a lo largo del tiempo, conocida actualmente como Lamarckismo, y se constituye en la primera teoría de la evolución. Los creacionistas sostenían que Dios creaba directamente las especies, mientras que Lamarck defendía que Dios crea la naturaleza y ésta da lugar a las especies, debido a su tendencia natural hacia la complejidad y a las adaptaciones causadas por las variaciones ambientales.
La explicación de la causa del largo cuello de la jirafa es un ejemplo clásico de la teoría de Lamarck, según esta hipótesis, los esfuerzos realizados durante su vida por el antecesor de la jirafa para alcanzar las hojas de las ramas altas de los árboles, provocaron que la longitud de su cuello aumentase, sus descendientes heredaron este carácter, y a su vez lo desarrollaron, este proceso de evolución, al cabo de muchas generaciones, originó el cuello de la actual jirafa. El lamarckismo, que ha sido superado por otras teorías de evolución posteriores, ya que no demuestro experimentalmente la tendencia natural de las especies a aumentar su grado de complejidad, ni tampoco explica cómo se transmiten los caracteres adquiridos a los descendientes.
• Posteriormente Charles Darwin en 1.858, en su teoría evolutiva revolucionó el planeta en el siglo pasado cuando publicó su obra «El origen de las especies», allí el científico inglés planteó que el mundo no se mantiene estático, sino que está en continua evolución, y que las especies cambian permanentemente, es decir con el tiempo unas se extinguen y aparecen otras nuevas.
Gracias a sus contactos con naturalistas y geólogos, Darwin fue invitado a embarcarse en el velero «Beagle», que daría la vuelta al mundo entre 1831 y 1836, y en Sudamérica comenzó a gestar su teoría sobre la evolución de las especies, en esta región del mundo, concentro sus estudios en grandes animales fósiles cubiertos de corazas como los armadillos, y también lo intrigaron las ligeras diferencias entre ejemplares de la flora y la fauna de una a otra isla en el archipiélago de las Galápagos.
Entre otras ideas sostuvo las siguientes:
– Los cambios evolutivos no se producen súbitamente, sino que se trata de un proceso continuo y gradual.
– Todas las especies descienden de un antepasado común, los organismos semejantes por lo tanto están todos emparentados.
– La evolución es resultado de un proceso de selección natural, en una primera fase se produce una variabilidad en cada generación, mientras que en una segunda fase se produce la selección a través de la supervivencia.
En resumen, su teoría sostiene que las especies evolucionan y cambian a lo largo de los siglos, obligados por la supervivencia y por el incremento de los seres vivientes, sobre todo el hombre, ya que sus ideas le llevaron a pensar sobre la evolución del ser humano a partir de otros mamíferos especialmente el mono.
Posteriormente Darwin en 1.871 publica una de sus obras fundamentales “El origen del hombre y la selección en relación al sexo”, obra que habla que existen múltiples evidencias que situaban al ser humano como una especie más del reino animal menos organizada, algo que no había hecho en su primera obra llamada “El origen de las especies”.
• El científico alemán A. Weismann en 1.834 realizó un experimento a aproximadamente 1.512 ratones, donde cortó la cola a veinte generaciones sucesivas, y comprobó que continuaban naciendo con la cola igual de larga que sus primeros antepasados. Este hecho convenció a muchos científicos de que la hipótesis de que los caracteres adquiridos se heredan, determinando la teoría del lamarckismo y la del darwinismo en menor grado, no eran ciertas.
• Otros que también dedicaron parte de su vida a la investigación del origen del hombre fueron Louis Pauwels y Jacques Bergier, quienes mencionan en su libro “El retorno de los brujos”, que a pesar de los continuos avances científicos, el universo, la Tierra y la naturaleza del ser humano, siguen constituyendo misterios inescrutables de cuál es el origen de la humanidad, los autores de esta célebre obra, afirman que para buscar la verdad, debemos emplear un método de investigación denominado realismo fantástico, tratando de descubrir lo que sucede alrededor de uno mismo, desbloqueando la realidad como la vemos, con las ideas que tenemos que no nos permiten aceptar otros modelos que merecen nuestra atención, y que no logramos entender por el terror a lo desconocido, y nuestro instinto defensivo a lo extraño y a lo raro.
• También debemos mencionar la última teoría del origen del hombre la hipótesis que el hombre tiene “origen acuático”, según el científico biólogo oceanográfico sudafricano, Alister Hardy, hizo público a riesgo de caer en el descrédito, su concepto de la evolución humana, quien dice que una rama de primates primitivos fue forzada, debido a la competencia que reinaba en la vida arbórea al alimentarse en la orilla del mar, en resumidas cuentas, Hardy venía a decir que nuestros antecesores eran semiacuáticos y que esta insólita condición, justifica las grandes diferencias anatómicas que se aprecian entre el hombre y los demás primates.
El desarrollo en un ambiente acuático explicaría por ejemplo, nuestra excepcional habilidad nadadora, así como el hecho de que los recién nacidos puedan nadar y flotar en el agua, por otro lado también menciono que el medio acuático podría haber presionado a nuestros antecesores hacia la adquisición de una marcha bípeda, ya que les ofrecía la posibilidad de sacar los brazos fuera del agua.
Hardy puso más evidencias sobre la mesa, diciendo que los humanos somos los únicos primates que han borrado casi por completo el pelo de su cuerpo, esta ausencia pilosa se repite en algunos mamíferos acuáticos, como los delfines y los hipopótamos, con una capa de grasa bajo la piel, siendo esta otra característica que nos diferenciaría del resto de los primates, de hecho la profusión de glándulas sudoríparas que pueblan nuestro tejido dérmico, serviría para compensar esta grasienta capa aislante y regular la temperatura corporal tras salir del agua.
Esta teoría propuesta por Hardy del hombre acuático, fue tachada de absurda e incongruente por la mayoría de los antropólogos, por lo que Hardy prefirió arrinconarla en el cajón de su despacho hasta que surgieran nuevas evidencias a su favor.
• Finalmente Carl Sagan en sus investigaciones y experimentos, siempre mantenía que el origen de la vida en la tierra es difícil de identificar, y que no somos más que un conglomerado de moléculas orgánicas con una tendencia a replicarnos mediante la reproducción, siendo la razón fundamental de nuestra existencia se originaria por pasar los genes de una generación a la siguiente generación, demostrándolo en uno de sus experimentos donde fue capaz de producir artificialmente aminoácidos y trifosfato de adenosina (ATP), compuestos básicos de las células vivas.
EL ORIGEN DEL HOMBRE SEGÚN LA RELIGION
La Biblia es el libro más leído por la humanidad, El libro de Génesis capítulo 1 versículo 26, del antiguo testamento nos dice lo siguiente: “Y dijo Dios: hagamos el hombre a nuestra imagen y semejanza: que domine los peces del mar, las aves de los cielos, los animales y la tierra… Entonces formó Dios al hombre de barro de la tierra e inspiró en sus narices aliento de vida.”
Una de las teorías religiosas más aceptadas sobre el origen del hombre es la creacionista, fundamentada por la fe, varias religiones creen que el hombre fue creado por uno o varios dioses, el origen del hombre es el conjunto de creencias, inspiradas en doctrinas religiosas, según las cuales el Universo y los seres vivos provienen de actos específicos de creación divina.
Esta teoría explica sobre el origen del universo, pues se basa en las Sagradas Escrituras de la biblia, por un Dios supremo todopoderoso e inteligente y creen en la existencia de un creador y un propósito, pero sí acepta que los seres vivos se han formado a través de un proceso de evolución natural, esta forma de creacionismo no interfiere con la práctica de la ciencia, sino como un complemento filosófico o religioso a la teoría de la evolución.
Los creacionistas clásicos niegan la teoría de la evolución biológica, y especialmente lo que se refiere a la evolución humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen de la vida, por esto rechazan todas las pruebas científicas como fósiles, geológicas, genéticas, etc. En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del diluvio universal tal como está descrito en el Génesis, fue por intervención directa de un ser inteligente, supremo y poderoso.
El creacionismo ha impulsado un debate teológico, ya que entre los creyentes hay partidarios de ser fieles a las palabras del Antiguo Testamento, con otros que defienden su sentido simbólico, al mismo tiempo el creacionismo se presenta como una teoría totalmente contraria al evolucionismo, una que representa la visión de la fe, y la otra a la visión de la ciencia.
La doctrina del creacionismo no está sujeta a los 6 días que tomó la creación según el Libro de Génesis o de su edad, ya que también suele aceptarse por parte de quienes interpretan literalmente la Biblia, que Dios efectivamente creo la vida, pero sin hacerse una interpretación literal sobre el tiempo, también suele aceptarse la evolución de los organismos vivientes y los trabajos científicos al respecto, pero que igualmente se trata de un acto divino.
En síntesis, la teoría creacionista fundamentada por la fe, cree que el hombre fue creado por uno o varios dioses, así encontrando entre otras, a las religiones politeístas como los mayas, aztecas, romanos, griegos, etc., y por otra parte existen las religiones monoteístas como el judaísmo, cristianismo e islamismo, todas estas religiones que tienen distintas percepciones sobre el origen del hombre, citando como ejemplo a la percepción que tiene el cristianismo sobre el origen del hombre, donde cree que dios creo al hombre modelándolo a partir de barro, e hizo a la mujer a partir de una costilla del hombre o la del Islamismo donde se cree que su dios “Ala” sopló aliento de vida en el hombre, y lo formó del polvo de la tierra.
EL ORIGEN DEL HOMBRE SEGÚN LAS ORDENES INICIATICAS
A la pregunta esencial ¿De dónde viene el hombre?, ésta la podemos responder desde varios puntos de vista, el primero desde el punto de vista del iniciado, que proviene desde el mundo profano, en busca de conocer la verdad y la luz, su iniciación marcara simbólicamente un nacimiento, un origen y un cambio; el segundo tiene relación desde el punto de vista del hombre, ambas tienen un marcado énfasis filosófico y su más profundo sentido. Sin embargo al hombre no le es posible aún dar una respuesta clara a cuestión tan fundamental, sólo puede dar aproximaciones, desde una perspectiva científica y biológica.
El hombre es concebido esencialmente como un ser histórico, porque su ser actual deriva de lo que fue, su actualidad deriva de la tradición, es decir vive en continua transformación y en cada momento se origina en él un cambio o transformación interior, la respuesta requiere necesariamente ir hacia nuestra historia, a nuestros orígenes y a lo que fuimos.
Rudolf Steiner nos dice que la antroposofía es un sendero de conocimiento que quisiera conducir lo espiritual en el hombre, a lo espiritual en el universo, y que pueden ser antropósofos quienes sienten determinadas cuestiones sobre la esencia del hombre y del mundo, como una necesidad tan vital como la que se siente cuando tenemos hambre y sed.
Steiner propuso una forma de individualismo ético, al que luego añadió un componente más explícitamente espiritual, derivó su epistemología de la visión del mundo de Johann Wolfgang Goethe, según la cual, el pensamiento es un órgano de percepción al igual que el ojo o el oído, del mismo modo que el ojo percibe colores y el oído sonidos, así el pensamiento percibe ideas, en consecuencia es importante comentar algunos aspectos filosóficos, religiosos científicos y masónicos con el fin de analizar someramente una probable respuesta a la Pregunta ¿de dónde viene el hombre en las ordenes iniciáticas?
Uno de los aspectos filosóficos transcendentales de la Masonería es la búsqueda permanente de la verdad, la cual consiste en interpretar adecuadamente lo que nosotros creemos que puede ser la realidad, tratar de comprender y dilucidar el misterio que nos rodea, es decir nosotros mismos, el hombre no puede considerarse libre, tampoco es una criatura de excepción y el Universo no se ha creado para la felicidad del hombre, el Universo es eterno, no tiene principio ni fin, tal vez no somos creaciones originales, y quizás podríamos tener algo en común con la evolución animal de Darwin.
Por lo tanto, y según Aldo Lavagnini, la búsqueda de nuestro origen posee una dimensión que ninguna fórmula puede capturar, y que no se puede encerrar sólo en una teoría, la respuesta final es un camino que deberemos de seguir construyendo como masones a lo largo de nuestra existencia y las venideras, pues nuestra historia no ha terminado; la complejidad continúa progresando, y que la evolución y los cambios siguen galopando, no sabemos cómo va a continuar esta larga aventura que fue cósmica, química y biológica y que ahora se convierte en cultural, nuestra historia tiene un sentido y no se puede afirmar que nuestro nacimiento era predecible en este planeta, y finalmente como integrantes de una Institución que busca exaltación de los más altos valores del hombre, sabemos lo que es el morir y lo que es el nacer nuevamente.
Todos fuimos hace mucho o hace poco entes del mundo profano, las pasiones, las falsas creencias, los egoísmos y tantos otros prejuicios fueron nuestro mundo, vivíamos sumergidos sin tener tiempo de preocuparnos de nuestros semejantes, de nosotros mismos, de detenernos un instante a reflexionar sobre nuestro pasado, presente y futuro.
Ahora la masonería, como bien sabemos, es una institución iniciática, en la que sus miembros deben vivir la ceremonia de Iniciación y allí verse enfrentados a las tres preguntas que todo iniciado debe dilucidar: ¿De dónde vengo?, ¿Quién soy?, ¿Hacia dónde voy? Supuestamente estas tres preguntas son las que se hace le Esfinge desde hace 600 años, mirando hacia el Oriente en cada amanecer, y que son las mismas preguntas que en algún momento de nuestras vidas nos empezamos a formular. La preocupación permanente por dichas materias, constituye una de las razones del quehacer histórico de la Orden Masónica, por lo tanto los masones tienen la responsabilidad ineludible de mantenerse activos tras la búsqueda de aquellas respuestas que den satisfacción a tan importantes inquietudes, de ahí que ellos mediante su trabajo de perfeccionamiento intelectual y moral, darán trascendencia y proyección más allá del presente.
CONCLUSIONES
El hombre ha ido evolucionando en el tiempo, sin importar las condiciones en que se encontraba, esta evolución es la que ha permitido que seamos como somos actualmente y nadie sabe cómo seremos en el futuro, ya que hay un proceso continuo de adaptación en el cual ira modificando conductas y perfeccionando los eslabones que permiten nuestra evolución en el tiempo.
Existen muchas dudas sobre el origen del hombre y el poblamiento terrestre, algunas de las teorías existentes llevan al primer hombre a África, y los científicos se encuentran enfrentados con las religiones sobre el origen del hombre, ahora bien lo que sí es un hecho es que existimos, que hemos evolucionado en el tiempo, y que tenemos un punto de origen de creación-
Desde el punto de vista de la religión, el origen del hombre está comprobado que todas las teorías pueden ser verdaderas o ser falsas, ya que las teorías jamás se pueden comprobar, pero que la teoría del Creacionismo es una teoría que explica la formación del mundo a partir de las afirmaciones del Génesis, descrito en la Biblia, cuyo testimonio se encuentra sustentado por Dios, según muchas religiones, que su verdad es irrefutable.
Porque en la narración del texto bíblico se explica cómo Dios creó el mundo, a los hombres y a los animales, estas afirmaciones pueden ser entendidas de dos maneras, la primera que el creador formó todo lo que existe tal y como lo expresa el Génesis, y la otra en otro enfoque, que estas afirmaciones tienen un carácter simbólico y que no deben interpretarse literalmente.
Finalmente a la conclusión de mi trabajo, como hombre que nació nuevamente el día de mi iniciación en la orden como aprendiz, debo mencionar que venimos de la oscuridad a la luz; de la ignorancia a la sabiduría; de la debilidad a la fuerza, del egoísmo a la caridad, del dogma a la convicción; de la exclusión a la tolerancia, del vicio a la virtud, y a partir que nacemos como nuevos hombres en este sagrado templo, debemos reconocer y recordar permanentemente nuestros orígenes, evitando retroceder hacia el pasado, y buscando la perfección moral en nuestro duro camino hacia adelante, tallando nuestra piedra bruta de manera diaria.