Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Ésta huía rápido de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyo un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paro y le dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas?
¡No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar contesto la serpiente…!
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia pregunto la luciérnaga?
¡No, contesto la serpiente…!
¿Yo te hice algún mal, dijo la luciérnaga?
No, volvió a responder la serpiente.
Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar…!
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Muchos de nosotros, nos hemos visto envueltos en situaciones de envidia y nos preguntamos: ¿Porque me pasa esto?, no he hecho nada malo, siempre ayudé, ilustré, soy leal y cumplido.
Pero es sencillo de responder… ¡porque no te soportan verte brillar!
Recuerda; Cuando esto te pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán apagarte… porque tu luz seguirá intacta y brillará más.
Tu esencia y energía de iluminación permanecerá, pase lo que pase…porque Deus Vult.
¡Se siempre autentico, aunque tu luz moleste a los predadores!
No olvides; que eres un ser de luz y entre más oscuridad haya a tu alrededor… mayor será tu resplandor. Recuerdo que el E. V. M. Víctor Hugo Lavayen A. me dijo: Andaluz; Ni se te ocurra disminuir tu luz, para que alguien se sienta más cómodo, al que no le guste, que se tape los ojos.
Hoy digamos: Domine Deus meus. In manu tua sortes meae; eripe me de manu inimicorum meorum et a persequentibus me =Señor Dios mío. En tu mano está mi suerte; líbrame de mano de mis enemigos y de mis perseguidores. Fiat
AUTOR: ANÓNIMO
RECOPILADO: ANDALUZ