LA EVOLUCIÓN COMO ANTECEDENTE
La evolución del ser humano es un camino inminente hacia los valores y la practica de las virtudes como una tendencia de interacción social que lleva al bienestar humano.
En el proceso de evolución el habla da lugar al lenguaje y este a la escritura, con estos instrumentos de evolución el hombre es capaz de pensar y transmitir sus ideas, sus necesidades, consigue legislar para regular a la sociedad, crea normas de ética y moral. Puesto que vivimos en comunidad social se crea el derecho que busca la justicia social, es decir ya no somos seres absolutamente libres ni en actos ni decisiones, debemos preservar el bien común, ante este escenario social se debe preparar al hombre para vivir en sociedad y el hombre debe buscar su bienestar y aspirar al bien supremo: ser feliz, por lo que el pensamiento ha forjado una corriente del bien que funciona en todas las culturas y sociedades los Valores y las virtudes.
EL CAMINO DE LOS INICIADOS, LOS VALORES Y LAS VIRTUDES
Cuando nos iniciaron, nos dieron las dos primeras pistas: CARIDAD Y TOLERANCIA, después nos aumentaron de salario y nos dieron mayores instrumentos, con el fin de ser hombres de bien, útiles a la sociedad, nos enseñaron a glorificar el trabajo y a forjarnos en el estudio, y luego nos exaltaron y nos llamaron Maestros, maravilloso título a honrar. En todo este proceso, los valores y las virtudes fueron las bases de sustentación de nuestra formación.
EL DESCUBRIMIENTO DE LOS VALORES Y LAS VIRTUDES
En importante resaltar, que los valores no se enseñan precisamente, se descubren, se viven por dentro en un proceso que desarrolla la personalidad humana, este proceso se centra en el ENCUENTRO SOCIAL, acontecimiento decisivo en la vida del hombre, somos esencialmente seres sociales, de ello depende nuestro éxito en todos los ámbitos.
Para interactuar como seres humanos, no basta estar cerca, necesitamos abrirnos con generosidad unos a otros, de forma sincera de modo que suscitemos confianza, debemos ser fieles y pacientes, cordiales y sencillos, tenemos que estar dispuestos a compartir. Estas actitudes tienen VALOR para nosotros, las consideramos como VALORES, pues nos permiten crear relaciones satisfactorias. De este modo, los VALORES como principios internos de actuación, reciben el nombre de VIRTUDES.
LA PRACTICA DE LOS VALORES Y DE LAS VIRTUDES
Los valores son eminentemente discretos: no nos arrastran, nos atraen, se ofrecen a nuestra inteligencia a nuestra libertad, para modelar nuestra vida y por supuesto! acogerlos es una decisión personal, para tomar esa decisión debemos admitir que existen y eso requiere que nos acerquemos a su área de influencia, estar en el área de influencia de los valores nos permite instalarlos en nuestro ser interior. Veamos el siguiente ejemplo vivo:
“Era todavía pequeño cuando mi madre me sorprendió con este encargo, toma este pan y dáselo al pobre que ha llamado a la puerta, yo me resistí por que este hombre me daba miedo, es un necesitado, no un delincuente, agrego mi madre, ve y dáselo!!!, lo que mi madre deseaba era que me acercara al área de irradiación del VALOR de la PIEDAD, que percibiera este valor, cuando nos acercamos a estas áreas nos hacen sentir toda su importancia, y resulta que una vez convertida la actitud de piedad en una voz interior, me instaba a ser atento con todos los necesitados de manera espontanea. Se había instalado en mi ser el VALOR de la piedad.
La practica de los valores afina nuestra sensibilidad y cada valor se rodea de una aureola de prestigio, que nos llena de satisfacción produciendo contento, gusto y felicidad interior, por lo que practicar las virtudes es profundamente satisfactorio.
LOS VALORES Y LA CONDUCTA DE LAS PERSONAS
Un niño llevaba en la espalda a un hermano suyo, mas pequeño. Un vecino lo vio y le dijo: niño!!! “como cargas semejante peso en la espalda”, el niño le contesto: “no es un peso señor es mi hermano”, el niño se movía en un nivel de realidad y de conducta superior a la del vecino, el vecino pensaba en el número de kilos que soportaba el niño y al niño le importaba ayudar a su hermano, no se reducía a asumir una carga. El niño no obstante el peso tenia un propósito mas elevado ayudar, servir, y sentir en su interior el agradecimiento del necesitado como un confort para su espíritu, hay acciones cuya única respuesta es el AGRADECIMIENTO.
El agradecimiento, deviene de la generosidad, de la creatividad, de la sencillez, de la colaboración; y se da siempre entre al menos dos personas, la gratitud nos une, crea relaciones que son el tejido de la vida humana. Pero fíjense que hay hacer para ser agradecido o agradecer?, pues dar y recibir, virtudes y valores: amistad, bondad, fidelidad, justicia, solidaridad, caridad, piedad, tolerancia, debemos practicar todo esto para tener la gran satisfacción interior del agradecimiento, la gratitud es una belleza del alma.
LOS VALORES EN EL TIEMPO
El imperio romano domino el mundo con la fuerza guerrera de sus legiones, fue guardián al mismo tiempo de la sabiduría griega y luego creo el código mas completo del derecho, podríamos entonces decir que tuvo la VIRTUD de preservar el conocimiento.
En el ámbito de la guerra, tuvo como principal VALOR el honor de la victoria, pues cuando un general romano perdía la batalla se suicidaba como muestra de honor póstumo.
En la Roma de los Reyes, Lucrecia fue violada por el hijo del rey Tarquino, y luego este huyo, Lucrecia se suicido por el agravio, es decir cometió un crimen mayor que el del violador, su propio asesinato, que en aquel entonces pudo ser valorado como un honor póstumo.
Es decir, que los valores dependen de la época histórica en que se vive y de la cultura a la que se pertenece. Lo que antes eran valores no los son ahora y así progresivamente, las costumbres de la sociedad cambian y con ellas los valores. Veamos ilustrativamente algunos de los tantos valores y virtudes.
EL VALOR DE LA AMISTAD
– Decía Cicerón, “Las amistades verdaderas son eternas”.
– Expresaba Quintiliano, “Donde hay amigos hay riqueza”, es decir un amigo es un tesoro.
– Confesaba el poeta Horacio, “Mientras esté en mi sano juicio, nada será para mí comparable a un dulce amigo”.
– San Jerónimo rezaba en su epístola, “ La amistad que puede terminar nunca fue verdadera”.
– San Ambrosio, habiéndole preguntado que era un amigo respondió, “otro yo”.
Es que la amistad es la forma mas elevada del encuentro humano, reúne muchas condiciones voluntarias de amor, generosidad, entrega y confianza.
La verdadera amistad se prueba en la adversidad: si uno al cultivar amistades, se busca así mismo, apenas resistirá la tentación de abandonar a los amigos cuando se convierten en un problema. Tal defección constituye una penosa decepción. No hay nada menos noble que reducir al amigo a un medio para los fines de uno, en vez de considerarlo como un fin en sí, digno de toda estima y consideración, mas aún si esta en dificultades, si se abandonare a un amigo en dificultades no quedara nobleza digna en el corazón. Es que la amistad verdadera es la riqueza mas grande del relacionamiento humano.
LA AUTENTICIDAD COMO VALOR
Es autentico el que tiene las riendas de su propio ser, autoestima y confianza, para poseer este tipo de soberanía, el hombre debe aceptarse así mismo con todo cuanto esto implica, debe ser integro, acoger su vida como un don, asumir unas condiciones de vida que no ha elegido, como sus propias cualidades, su sexo, familia, nación. Esta vida así asumida, tenemos que configurarla con nuestras potencialidades, inteligencia, voluntad, sentimiento, sentidos, imaginación,….y además, aplicarlas a las posibilidades de acción que nos ofrece la sociedad, quien siempre será la medida de nuestra irradiación, “Es todo un hombre, se dice de alguien que se manifiesta como cabal, pleno e integro, y se le concede ser AUTENTICO en pensamiento, palabra y obra.
LA IMPORTANCIA DEL VALOR DE LA SOLIDARIDAD
Quizás la expresión mas intensa de lo que significa SOLIDARIDAD, sea “Que la unión hace la fuerza”, ya que la solidaridad es unión sobre todo, la solidaridad es una meta permanente de la sociedad para actuar en conjunto.
La SOLIDARIDAD produce RESCILIENCIA, que es la capacidad de superación del ser humano para salir de la adversidad.
La Solidaridad implica: desprendimiento cooperación y generosidad, generoso es quien tiene la virtud para dar y darse, si lo hace con grandeza, se le considera magnánimo, es decir, de alma grande.
Los hechos de los apóstoles atribuyen a Jesús la frase de que “se es mas feliz al dar que al recibir”. Nada mas cierto verdad?. El dar implica recibir también, pues el Yo que ofrece algo al Tu, debe estar abierto a los dones que el Tu decida otorgarle, como alegría y agradecimiento, sentimientos que tocan lo mas bello del alma sensible, suscitando felicidad interior.
Todos los valores y las virtudes son sensibles al alma, son un propósito masónico que nos pavimenta cualquier camino a seguir, produciendo una corriente del bien que genera confianza, seguridad y nobles sentimientos positivos.
Cochabamba, Noviembre de 2019
Oscar Ángel Majluf Covarrubias
Ex V:.M:. ARMONIA Nº 27