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Los Orígenes de los caballeros de Malta y su filosofía  

A fin de tener una idea clara, debemos primero que nada situarnos en la región de donde viene el Nombre y los Orígenes de los Caballeros   Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, ahora, conocidos solo como los Caballeros de Malta. De acuerdo a lo investigado se hallan referencias que los primeros asentamientos en Malta datan del año 5000 a.C cuando un grupo de homínidos que provenían de Sicilia empiezan a poblar las Islas de Malta y Gozo, dedicándose a tallar la piedra caliza con una técnica muy depurada y avanzada realizando la construcción de templos anteriores a las pirámides de Egipto y a Stonehenge los templos de Hagar Qim, Mnajdra, Tarxien y Ggantija dedicados a la fertilidad entre el 3600 y el 2500 a.C. Los primeros pobladores de Malta y constructores de todos estos templos desaparecieron sin que se conozcan las causas. Desde el 800 a.C. Malta perteneció a los fenicios, que usaban las islas para aprovisionarse, en sus rutas comerciales por el Mediterráneo. Posteriormente fueron los cartagineses del norte de África, que ocuparon la isla durante 250 años.

El Imperio Romano se apoderó de Malta, en la Segunda Guerra Púnica, en estén período la isla vivió una etapa próspera, triplicándose el tamaño de las ciudades y hubo mejoras urbanísticas La Biblia, indica que el apóstol San Pablo desembarcó en Malta en el año 60 d.C. y expandió el cristianismo por todo el archipiélago, se cree que estuvo refugiado en las Catacumbas de San Pablo y que vivió un tiempo en Mdina, hasta que regresó a Roma para ser juzgado.

Los bizantinos ocuparon Malta durante casi cuatro siglos, hasta dejar paso a los árabes a finales del siglo IX. La población se convirtió al islam para evitar represalias y adoptaron algunas de sus costumbres. La lengua maltesa actual, proviene del árabe y mantiene muchos de sus sonidos.

En 1090, la historia de Malta cambia cuando los normandos de Sicilia llegaron a la isla y arrebataron el poder a los árabes. Cuando la Corona de Aragón se hizo con el poder en Sicilia en el siglo XIII, Malta pasó a formar parte de su territorio.

La ubicación estratégica de Malta entre Europa, el norte de África y Oriente Medio ha provocado que numerosos pueblos se hayan interesado por este archipiélago, que ha jugado un papel clave en la historia de muchos países. Aunque Malta es uno de los países más pequeños del continente europeo, su papel ha sido clave en la historia. Malta ha sufrido la ocupación de diferentes pueblos que han moldeado su arquitectura, su idioma y su cultura.

Es importante realzar que habiéndose constituido la Orden de los Caballeros del Temple o llamados Templarios, con el fin de resguardar a los Peregrinos de ser asaltados con el fin de robarles sus pertenencias, desde diferentes latitudes hacia Jerusalén, quedando en el camino muchos heridos que no podían ser trasladados desde su lugar de agresión, hasta Jerusalén, motivo por el cual  los Caballeros Hospitalarios, nacen dentro del marco de las cruzadas y desde un principio, pues junto a su actividad hospitalaria desarrollaron acciones militares contra los ejércitos musulmanes (inicialmente árabes, y más tarde también turcos) y se remontan a 1048, cuando mercaderes de Amalfi fundaron en Jerusalén un hospital para dichos peregrinos, en situación de alteración de la salud, apoyado y aprobado por del califa Husyafer que les dio licencia para construirlo junto a la Iglesia del Santo Sepulcro, lugar además consagrado a San Juan Bautista, razón por la cual su nombre completo fue Orden de Caballeros del Hospital de San Juan de Jerusalén. El padre superior del monasterio, Gerardo Tum, es conocido como el fundador de los Caballeros Hospitalarios que posteriormente se conocería como la Orden de Malta.

La Orden recibió el reconocimiento del Papa Pascual II en 1113,​ mediante la bula Geraudo institutori ac praeposito Hirosolimitani Xenodochii. Sus miembros adoptaron la regla de San Agustín, el hábito negro y una cruz de paño blanco con ocho puntas, que simbolizaban las ocho bienaventuranzas, recibían el tratamiento honorífico de frey.

Su misión fue primero enteramente Hospitalaria y una orden tan solo religiosa, de atención específica a los creyentes enfermos que habían peregrinado a Jerusalén, pero desde el gobierno del segundo Gran Maestre de la Orden  Raymond du Puy, tomó un carácter netamente militar imitando la formación de la Orden del Temple, constituyéndose en orden militar. En 1140 se creó una especie de élite entre sus militantes, una clase especial de protectores o propiamente entrenados en la defensa y ataque militar, y los otros enseñados en medicina las artes curativas y que guardarían la doctrina y las normas y los principios de la Orden.

La orden militar, no es la primera, ya  que con la Templaria, son consideradas por el pontificado como Órdenes Universales, a diferencia de la Orden Teutónica o las hispanas Santiago, Calatrava o Alcántara por citar algunas, hay que decir que esta Orden Hospitalaria llegó a ser tan poderosa como la Orden Templaria. Tras la primera cruzada los cristianos conquistaron Jerusalén. La situación de inseguridad que caracterizó a este período hizo que se consolidara el carácter militar de la Orden, al que la Santa Sede en un principio había opuesto ciertas reticencias.

La Orden tuvo su primera sede en Jerusalén, en 1142, en el castillo del Crac de los Caballeros, en Siria. Hacia 1150 el rey Geza II de Hungría fundó la Orden de San Esteban de Hungría, tras obtener un hospital en Jerusalén que fue confiado a religiosos y caballeros húngaros. Esta orden hospitalaria húngara (cuyos miembros eran conocidos como estefanitas) derivó entonces de la Orden de San Juan, convirtiéndose en una poderosa institución en el Reino de Hungría.

 Tras la conquista de Jerusalén por Saladino en 1187 (en la que murió el Gran Maestre de la Orden), pasó a San Juan de Acre, donde se construyó un hospital. Cuando fue expulsada a su vez de allí en 1291, lo mismo que todos los cristianos de Palestina, la Orden se instaló en Chipre. Los caballeros, representados por Juan de Mata y Félix de Valois, fundan en 1198 la Orden Trinitaria.

Son muchos los nombres que ha recibido esta orden a lo largo de su historia, que se remonta al siglo XI y llega hasta nuestros días: Caballeros de San Juan, los Caballeros Hospitalarios de San Juan o también Caballeros de Malta, cuyas huellas continúan vigentes en pueblos y ciudades de la Isla, al igual que su ícono, símbolo hospitalario, con su forma característica octogonal blanca, sin mácula ni mancha, por la importancia que se da a la pureza, que hay que tener en el corazón, tanto en su interior como en el exterior, usado desde el siglo XII como insignia, Cruz de ocho puntas u octógonal, que se halla en campo o fondo rojo, porque el rojo era el símbolo de la sangre vertida por Cristo, llamada también de los caballeros de San Juan o, desde que el rey Carlos I de España dio en feudo esta isla en el siglo XVI llamada cruz de Malta. A partir de 1462, las ocho puntas también llegaron a representar las ocho «lenguas» (literalmente «tongues«, determinadas agrupaciones nacionales) de los nobles que fueron admitidos en la orden hospitalaria, son las ocho nacionalidades o lenguas: Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón-Navarra, Inglaterra, Alemania y Castilla-León-Portugal haciendo más énfasis indicaremos que tenían los caballeros procedentes de Francia con las lenguas de Auvernia, los bretones, Provenza de Languedoc y Francia propiamente dicha con los de Languedoil;   los procedentes de España, de Aragón  que incluía también a Cataluña y Navarra y la de Castilla  que incluía también a Portugal ; Baviera,  Alemania  (que incluía también a escandinavos, polacos y bohemios); Inglaterra que incluía a Escocia e Irlanda y finalmente  Italia ; o las ocho aspiraciones u obligaciones que todo caballero debe tener en memoria de las bienaventuranzas o las ocho.​virtudes se han de grabar y guardar en los corazones, para la conservación de las almas y son:  

En 1530, el Rey Carlos I, que había unificado los reinos de Aragón y de Castilla, cedió Malta a los Caballeros de la Orden de Jerusalén que crearon un hospital, para atender a los peregrinos que llegaban cada año a la Tierra Santa y para que contuvieran los ataques otomanos a sus propiedades en Europa, a cambio de la entrega simbólica de un halcón cada año.

  • la primera será la satisfacción espiritual;
  • la segunda, vivir con sencillez y sin malicia;
  • la tercera, vivir en la humildad;
  • la cuarta, llorar las faltas y pecados;
  • la quinta, amar la justicia;
  • la sexta, ser misericordioso;
  • la séptima, ser limpio y sincero de corazón y de pensamiento;
  • y octava, soportar las aflicciones y persecuciones por la justicia.

En los últimos siglos, este antiguo símbolo de la Orden de Malta ha sido adoptado, con pequeñas variaciones, por numerosas órdenes de caballería y de distinción, por servicios de sanidad y de emergencias

La flor: cruz de malta (Silene chalcedónica), es llamada así, por la forma de sus pétalos. También se llama «mecanismo de cruz de Malta» a la rueda de Ginebra: un dispositivo que traduce una rotación continua en un movimiento rotatorio intermitente, mediante el juego de una pieza que tiene la forma de esta cruz.

Debemos mencionar también la cruz paté, asociada con la Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón (en latín: Pauperes Commilitones Christi Templique Salomonici), también llamada la Orden del Temple.   «El 24 de abril de 1147, el papa Eugenio III les concedió el derecho a llevar permanentemente la cruz; cruz sencilla, pero ancorada o paté, que simbolizaba el martirio de Cristo; de color rojo, porque el rojo era el símbolo de la vida y de la sangre vertida por Cristo colocada en su manto blanco y sobre el hombro izquierdo, por encima del corazón.»

Los caballeros se establecieron en las Tres Ciudades, donde construyeron fuertes defensivos pocos años después de que los Caballeros de San Juan se instalaran en Malta, las tropas otomanas atacaron el archipiélago con el fin de conquistar estas islas estratégicas y controlar las rutas comerciales del Mediterráneo Los caballeros de Malta eran menos con respecto al ejército otomano, pero resistieron durante varios meses y contaron con la ayuda del pueblo, que luchó mostrando coraje y valor. La victoria de los caballeros, que lucharon bajo las órdenes del gran maestre Jean Parisot de la Valette, trajeron riqueza y apoyo internacional a Malta. Durante este periodo de gobierno, los caballeros modelaron numerosas ciudades y pueblos de Malta, dotándolas de estructura urbanística e importantes construcciones. Pocos años después del Gran Sitio de Malta, los caballeros construyeron la nueva ciudad de La Valeta donde sus principales obras fueron la Concatedral de San Juan, el Fuerte de San Telmo, el Palacio del Gran Maestre y el Teatro Manoel. fundaron hospitales en Rodas y en otras ciudades constituyéndose como orden de jerarquía y valores militares.

La primera sede de la Orden fue en Jerusalén, en 1142 en el Castillo del Crac de los caballeros en Siria. Tras la conquista de Jerusalén por Saladino en 1187 (en la que murió el Gran Maestre de la Orden), pasó a San Juan de Acre, donde se construyó un hospital. Cuando fue expulsada a su vez de allí en 1291, lo mismo que todos los cristianos de Palestina, la Orden se instaló en Chipre. Su doble vocación (militar y religiosa) le ha permitido tener más simpatizantes que las organizaciones puramente eclesiásticas, les permitió   organizar y canalizar los fondos donados lo que les dio un gran poderío por la administración de las propiedades de Europa. Desde el siglo XIII fundan Prioratos o Grandes prioratos, bailiajes y encomiendas.

La Orden era regida por el Gran Maestre, que era  Príncipe de Rodas, como fue después Príncipe de Malta y por el Consejo, acuñaba su propia moneda, mantenía relaciones diplomáticas con otros Estados. Los altos cargos de la Orden fueron distribuidos a representantes de las diversas lenguas; y la sede de la Orden, el Convento, estaba constituido por varias casas religiosas nacionales, al haber desaparecido la idea del Papado y el Imperio, florecían las monarquías personales, allí, con el progresivo abandono de los poderes absolutos por parte del Gran Maestre o «Magnus Magister»  se estableció una República aristocrática y electiva mucho antes de que una forma similar a esta se instaurase en los Estados generales de Holanda (1573).

Después de 214 años, el 24 de diciembre de 1522 terminó el dominio de la Orden sobre Rodas al capitular, después de cinco meses de heroica resistencia ante el sultán Solimán el Magnífico, que había atacado la isla con una gran flota y poderosos ejércitos. El 2 de enero de 1523 los caballeros fueron obligados a abandonarla con el tributo de admiración del enemigo, que les rindió honores militares. Precisamente esta circunstancia nos dará la prueba del reconocimiento de los emperadores hacia la Orden, a pesar de que esta estaba naturalmente más inclinada hacia el Papado. Durante los siguientes siete años la Orden, aun cuando conservó la soberanía internacional, estuvo sin territorio alguno. Los Caballeros Hospitalarios gobernaron en Malta durante 250 años, hasta que las tropas de Napoleón Bonaparte tomaron la isla y los expulsaron.

Los malteses se rebelaron y los franceses tuvieron que retroceder y refugiarse en el Fuerte de San Telmo. La población pidió ayuda a Gran Bretaña y dos años después las tropas inglesas entraron en la isla…para quedarse.

Los británicos pronto entendieron el valor de Malta como colonia en el Mediterráneo, y en el Tratado de París de 1814 Malta se pasó a formar parte del Imperio Británico. Durante los casi 150 años de ocupación británica, los malteses adoptaron numerosas costumbres de los ingleses, como el idioma, el horario comercial o conducir por la izquierda. Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aéreas del Eje bombardearon Malta y redujeron sus ciudades más importantes a cenizas.

Tan solo tres aviones malteses lucharon sin descanso contra la flota aérea italiana y alemana. El rey británico Jorge VI otorgó al pueblo de Malta la Cruz de San Jorge por su heroísmo durante la guerra. Actualmente, la cruz luce en la bandera del país.

Malta obtuvo la independencia de Gran Bretaña en 1964, pero mantuvo a la reina Isabel II como soberana. Diez años más tarde, la historia de Malta cambiaría cuando finalmente se convirtió en una república totalmente desvinculada de Inglaterra, aunque los generales británicos no se retiraron hasta 1979. En la actualidad, Malta pertenece a la Comunidad Europea lo que en 2004  le permitió recibir fondos, que emplearon en mejoras urbanísticas y en poner en valor todo su patrimonio histórico.

Hoy en día, Malta es un importante destino turístico por sus playas y calas, su fiesta y sus numerosas atracciones turísticas además de recibir muchos estudiantes extranjeros que van a pasar el verano estudiando inglés.

                                                                  KT y M Marcio Javier Martínez Martínez

C. de La Paz 4 Abril 2022

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