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LOS DEBERES HUMANOS CON LA FAMILIA

Como es por todos conocido los Deberes Humanos fueron clasificados en cuatro grandes grupos: Con uno mismo, con la familia, con la sociedad y con el medio ambiente. Hoy y por mandato de la GLB nos dedicaremos al análisis y ampliación de uno de ellos:

ANTECEDENTES MASÓNICOS:

«Si el G:.A:.D:.U:. te da un hijo, agradécelo; pero tiembla del depósito que te confía. Sea para ti ese niño la imagen de la divinidad. Haz que hasta los diez años te admire; hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años sé su maestro; hasta los veinte su padre; y hasta la muerte su amigo. Piensa darle buenos principios antes que buenas maneras; que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto antes que un hombre hábil»

«Respeta a las mujeres, no abuses jamás de su debilidad, y mucho menos pienses en deshonradas».

DEFINICION:

Escuchando esas frases netamente masónicas, ¿sería necesario aun definir qué se entiende o debiera entenderse por el concepto familia y todo lo que este vocablo encierra? Podríamos llenar cientos de hojas con definiciones de familia y aun así no coincidiríamos con la que cada uno de los oyentes tiene por cierta, ya sea por enseñanza transmitida o por la práctica de su propia realidad. Pero antes de continuar los invito a reflexionar nuevamente sobre las frases de la apertura. (OJO LEER NUEVAMENTE EL INICIO)

DEBERES CON LA FAMILIA:

Todo ser humano debe actuar con amor, lealtad, respeto, tolerancia y compromiso de sinceridad, en todos los ámbitos que la vida filial le imponga. Esta práctica constante eleva a la familia y estimula el desarrollo de las virtudes. Grandes y simples a su vez, son éstos los conceptos que deben regular el comportamiento de todo ser humano para con su familia, sea de la edad, condición y costumbres que tengan.

La falta de comprensión de estos valores ha originado lo que en la actualidad se denomina al problema de la «crisis familiar» o lo que es peor aún, a la posible desintegración del núcleo básico de toda la sociedad culta y organizada. Es increíble analizar este simple aspecto, pues estas actitudes de protección, amor y celo las podemos ver y apreciar inclusive en los géneros menores como se considera a los animales, donde los hábitos e instintos de manada cumplen a cabalidad en su aparente inconciencia, en proteger a los suyos llegando inclusive a arriesgar su vida misma en beneficio de su pareja o su prole. Todos somos parte de una familia y aunque ésta se haya disminuido o desintegrado por los avatares de la vida, estamos condicionados cultural y mentalmente a conformar una nueva y en ella debemos aplicar para su subsistencia armónica, las virtudes detalladas en un principio pues sin ellas será dificultoso o por decir lo menos, tortuoso y sufrido el mantener la relación con la pareja, los hijos, los hermanos y todos aquellos que forman parte de ese entorno denominado familia.

ANALISIS ESTADISTICO:

Como apoyo de la problemática actual repitamos algunas estadísticas obtenidas al mes de abril del presente año: «En 15 meses se registraron 8,052 casos de vulneración de derechos en niños y adolescentes solo en la ciudad de La Paz» «En los dos primeros meses del 2019 se presentaron tres denuncias de violación en el nivel kínder, en escuelas del centro, sur y norte de la ciudad de La Paz»Alarmante y preocupante dato, verdad???? y esto se da pese a la existencia de leyes como las siguientes:

  • Art. 59 y 61 de la Constitución Política del Estado, que señalan: «Toda niña, niño y adolescente tiene derecho a crecer en el seno de su familia, sea de origen o adoptiva. Cuando ello no sea posible, o sea contrario a su interés superior, tendrá derecho a una familia sustituta, de conformidad con la ley. Se prohíbe y sanciona toda forma de violencia contra las niñas, niños y adolescentes, tanto en la familia como en la sociedad».
  • Art. 2 Ley 348 (contra la violencia a las mujeres) que dice: «La norma tiene por objeto establecer mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres, de cualquier edad, en situación de violencia, así como la persecución y sanción a los agresores, con el fin de garantizar a la población femenina una vida digna y el ejercicio pleno de sus derechos para vivir bien».
  • Art.1 Código Niña, niño y adolescente que determina: «El código tiene por objeto reconocer, desarrollar y regular el ejercicio de los derechos de la niña, niño y adolescente, implementando un Sistema Plurinacional Integral de la Niña, Niño y Adolescente, para la garantía de esos derechos, mediante la corresponsabilidad del

Estado, en todos sus niveles, la familia y la sociedad».

  • Resolución Ministerial 001/2019: «Esta norma del Ministerio de Educación

menciona los decretos 1302 y 1320, que sanciona la violación, acoso sexual y maltrato a niños y adolescentes por parte de los maestros. Esta cartera de Estado

asume acciones para garantizar el estricto cumplimiento.

  • En caso ineludible, los decretos establecen acciones legales de carácter civil, penal

y administrativo, según correspondan».

Como se puede apreciar leyes es lo que sobra en el país, pero como dato adicional y hasta terrorífico podemos mencionar que el Hospital del Niño en La Paz atendió en el primer trimestre del presente año, cada semana a dos niños maltratados, duplicando las estadísticas del mismo periodo en el año anterior. ¿Qué está ocurriendo en nuestras familias y en la sociedad en general? ¿Se han cambiado tanto los paradigmas de la unidad familiar y el respeto a los demás? Si bien estos deberes son siempre de carácter personal, el momento en que el ser humano de cualquier sexo determina conformar una familia, se inicia una nueva serie de obligaciones y deberes que son indispensables de cumplir en todos los niveles, pudiendo ser éstos resumidos en la asistencia, alimentación y educación.

Bajo estos lineamientos todo padre y toda madre tienen el deber de asistir, alimentar, educar, resguardar la salud y amparar a los hijos menores de edad. Estas tareas que parecen tan simples y naturales, lamentablemente no siempre se cumplen y —nuevamente- al contrario del comportamiento de los supuestos seres irracionales (animales), hay progenitores de ambos sexos que no solamente descuidan el cumplimiento de estas tareas sino que inclusive llegan al crimen de sus vástagos con excusas de no poder alimentarlos o que simplemente son difíciles de criar.

Reflexionemos con estas otras estadísticas también del 2019:

En la ciudad de La Paz residen 683,000 personas entre O y 11 años, y de ellos son 77,495 personas de O a 4 años. 71,838 de 5 a 9 años. 79,807 de 10 a 14 años. 89,834 de 15 a 19 años. De estas frías cifras el 8.5% sufre de obesidad; el 22.3% tiene riesgo de sobrepeso; el 7.1% tiene bajo peso; el 1.8% está enflaquecido y más de quinientos niños y adolescentes son trabajadores de la calle, para auto mantenerse o ayudar a sus hogares.

Parece que los humanos tenemos todavía mucho por aprender.

Los hijos, por su parte, tienen el deber de honrar siempre a sus padres, así como de asistirlos, alimentarlos y ampararlos cuando éstos lo necesiten; poniendo en práctica los principios y valores filiales. Nuevamente un contrasentido en la práctica humana, pues a diario se escuchan y ven ancianos desprotegidos y hasta golpeados o expulsados de sus hogares por hijos que solamente aprecian el valor material de sus pertenencias, dejando y olvidando todo lo que sus padres hicieron por ellos en la etapa de su niñez y juventud.

ANALISIS DE VALORES MORALES:

Obviamente que estos dos últimos aspectos son dignos de un análisis a mayor profundidad, pues al margen de existir excepciones que confirman la regla, existen circunstancias que pueden aminorar la gravedad de lo que sucede; sin embargo el concepto primordial a tomar en cuenta debe ser el valor moral y material del deber filial, que se inicia desde el momento de la concepción como fruto del amor de una pareja y se extiende al amor a la familia así formada. Quiere decir que si no existe la semilla del amor como fundamento básico, todo lo que suceda como consecuencia de nuestros actos serán siempre actitudes erróneas y lamentando que los afectados resulten los más inocentes.

Toda persona debe procurar una sólida educación familiar en valores morales y espirituales, para preparar a los hijos en la relación con sus semejantes. Este deber que debiera ser el principal de todo ser humano al procrear un hijo, hoy por hoy se lo ha tenido a cada vez menos y de allí la decadencia de la familia como elemento central y núcleo de la sociedad. En lugar de ser los padres los creadores de un ambiente de valores donde los nuevos seres puedan beber su sabiduría del mañana, hoy por hoy se habla de una dictadura de los hijos, donde desde bebés imponen sus caprichos a través de berrinches que poco a poco van subiendo en intensidad hasta llegar a los extremos casos de la indiferencia de los adolescentes o el de hijos que matan a sus padres por la ambición de propiedades materiales y/o dinero.

Es verdad que antes había más tiempo y por lo menos uno de los miembros de la pareja (esposa, abuelos y hasta las nanas) estaba más dedicado a sus hijos y los rodeaba no solo con un círculo de amor y caricias, sino que inculcaba con el ejemplo los valores de la solidaridad, del buen comportamiento y de la humanidad como tal, al margen de iniciar los elementales principios de la educación para luego ser éstos amplificados y profundizados en la educación formal de la escuela, colegio, universidad o institutos de formación técnica y humanística.

Hoy la vorágine de las actividades y la ambición de formar parte de una sociedad consumista, ha causado la virtual desintegración de la familia, donde ambos progenitores deben preocuparse de «trabajar para ganar», dejando en manos de personas sustitutas u otras tecnologías la educación de los hijos: como el celular, la televisión y las consolas de juegos electrónicos, como Nintendo, Play Station y otros que son pasivos y llenos de violencia.

ACTITUDES A DESARROLLAR:

Es deber del ser humano, mantener una comunicación efectiva entre todos los miembros de la familia, como mecanismo indispensable para allanar las dificultades y procurando que todos sean partícipes de las iniciativas y decisiones que los afecten. Y es precisamente esa comunicación la que ha sido afectada. Irónicamente en este siglo XXI, llamado el siglo de las comunicaciones y donde éstas alcanzaron niveles de increíble avance tecnológico, es donde los humanos nos encontramos más separados, divididos, huérfanos y solitarios, con la carencia fundamental de la comunicación en familia.

Las otrora cenas familiares con su respectiva sobremesa, donde todos se conocían mejor y aprendían, ahora es solo un recuerdo de un remoto pasado. El respeto a la sabiduría de los años de vida de los ancianos, a la ternura y amor sin límites de las abuelas y las madres, está «pasado de moda», para ser simplemente vago recuerdo de las familias de antaño, o en el mejor de los casos temas de reflexión y moraleja utilizadas por algunos autores de novelas, poesías y películas, como fueron algunas de las presentadas y laureadas en la última ceremonia de entrega de los Premios Oscar 2019 (Por ejemplo el film ROMA de Alfonso Cuarón referida a las relaciones sociales y familiares en el México de antaño).

Es deber fundamental de la persona y comportamiento imprescindible para el desarrollo pleno de la sociedad, que las familias enmarquen sus acciones en la práctica de valores y buenas costumbres, teniendo siempre presente que la familia es el núcleo y la base de la sociedad y por tanto, la semilla para que ésta sea próspera. Quizás si recuperamos estos valores de la familia, la sociedad y el cultivo de los valores y las buenas costumbres, aprendamos a tratarnos con mayor tolerancia, respeto y sobre todo unidad, como especie, como humanidad y ojalá como seres humanos.

¿Pero acaso la familia es solo el hogar individual? No olvidemos acá de mencionar a las familias sustitutas que crean nuevos seres humanos para otras parejas y de alguna manera, de acuerdo a últimas invenciones de la genética humana aportan con una serie de valores, maneras de pensar y de reaccionar al feto en formación en el vientre materno, pues lo primero que se desarrolla es el cerebro.

Familia también puede denominarse a las casas de acogida llamados «orfanatos» o «casa cunas», que fueron creados para suplir estas carencias de aquellos nuevos humanos que no tienen quien vele por ellos y están sujetos a la caridad, filantropía y apoyo de entidades religiosas o gubernamentales, las que lamentablemente por la carencia de adecuadas leyes no siempre cumplen a cabalidad con tan altruista labor y hasta por nuestra excesiva carga legal, burocrática en todo sentido, impide o retarda en demasía la adopción por parejas nacionales y/o extranjeras.

Como reflexión recordemos siempre esa máxima de vida: «Piensa como adulto, vive

como joven, aconseja como anciano y nunca dejes de soñar como niño» MENSAJE INSTITUCIONAL:

Finalmente refiriéndonos a nuestra Orden, también acostumbramos a denominar a nuestra logia como nuestra «otra familia» o nuestra «logia madre», por el denominativo que nos damos de «hermanos», sin – con seguridad – habernos detenido a razonar y actuar en consecuencia de lo que tal apelativo significa; ya que obviamente ésta es una escala superior a la de «amigos» en las relaciones sociales humanas.

¿Hacemos lo suficiente para considerar, aceptar y tratar a todos los que llamamos «hermanos masones» como tales? Respetamos realmente a nuestra Logia Madre?? Sobre el particular permítanme transcribir para su análisis posterior un interesante artículo extractado de las redes sociales referido a este aspecto y aunque su autor se desconoce dice muchas verdades: Por la alta carga de simbolismo que encierra cada palabra y frase de la misma, les solicitaré su mayor atención y concentración a cada mensaje.

Carta de una madre a sus tres hijos:

Mis muy Queridos Hijos, hoy que tienen 3, 5 y 7 años, sé que ya son mayores pero necesito comentarles su historia; desde que los vi nacer sé que ese proceso fue terrible para los tres, ya que desde el obscuro túnel que los condujo a la luz, como una madre pare con dolor a su recién nacido; aunque venían los tres ceñidos del cuello por un cordón que los ahogaba como esclavos y además medio vestidos, una mano les guiaba con seguridad, eran entonces débiles y sin conocer los secretos de sus HH:. les conduje con amor fraternal.

Obvio que cada uno es diferente pero los quiero por igual, cada quien tiene diferentes cualidades que desarrollan, con seguridad supe que serían buenos hijos, con principios, deberes y obligaciones, cosa que se les comentó el día de su nacimiento dándoles los tres golpes de rigor; ese día si recuerdan ciertamente firmaron su testamento no con sangre si no con tinta, que para mí fue permanente; a mí no me interesan las riquezas, alhajas ni títulos esos seducen al hombre no quiero si no honor, virtud y talento.

Hoy que están grandes es su derecho el pensar, discurrir de creer y no creer lo que les digo; duden hijos míos de lo que no conozcan y comprendan por ustedes mismos; sean humildes, no se arrodillen ante nadie solo ante el Eterno; reflexionen siempre antes de actuar. Luchen contra las pasiones, la hipocresía, el engaño, los fanáticos y los ambiciosos; jamás sean uno de ellos, sean virtuosos, de honor y practiquen la sabiduría; hasta llegar al punto de santificarse por mí o por uno de ustedes.

No duden en hacerlo aunque los pongan en un calabozo sin más bebida que un vaso de agua, y sin más alimento que un pedazo de pan y un poco de sal.

Ustedes que creen en un ser supremo, sean circunspectos con sus secretos, respeten y hagan valer las leyes de su lugar así como de su casa; los tres caminaron por senderos sinuosos; gracias al eterno salieron avante; aprendan siempre de sus errores; siempre respétense y respeten la casa a donde vayan no querrán que les corten la garganta y les arranquen la lengua, siempre dispuestos a los trabajos, de pie y al orden.

Vístanse siempre con honor, portando siempre las ropas de trabajo, lleven siempre con respeto y orgullo los materiales e instrumentos, nunca revelen sus secretos y juramentos si no al contrario, respétenlo, respétense y únanse; nunca olviden sus deberes; siempre ámense los unos a los otros.

Si algún día deciden abandonar la casa tengan por seguro que siempre estarán presentes en mi memoria y en la de sus HH:. ya que NUNCA DEJARÁN DE SERLO.

Tu Logia Madre

CONCLUSIONES:

Llegado el análisis a este punto me parece prudente el concluir con un pedido fraternal: Nadie tiene la receta definitiva para solucionar la totalidad de los problemas detallados, pero en las mentes y acciones de cada uno se encuentra, con seguridad, parte de la solución. El hacer o ignorar es responsabilidad de cada uno, por lo que considero pertinente que sus posteriores comentarios sean dirigidos a plantear modos de actuar en el presente y futuro inmediatos, en lugar de recapitular o repetir lo ya indicado. Vuestra inteligencia y capacidad de hombres de bien y con amplia experiencia en la vida familiar masónica, con seguridad nos podrán dar consejos de mayor sabiduría y de real probabilidad de ejecución a fin de no quedarnos solo con el mensaje, sin hacer de él una realidad.

EDDY TERCEROS MONASTERIOS

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