Es importante señalar, antes de introducirnos plenamente en el contenido de este trabajo, que nuestra Gran Logia de Bolivia, por el momento, está constituida por varones y hay entre nosotros hermanos con serias observaciones al reconocimiento de la Masonería Femenina, aunque no se niegue su existencia. Cómo tímida aceptación de los hechos hace muy poco tiempo cambiamos la definición de “Hombres Libres y de Buenas Costumbres” por “Personas Libres y de Buenas Costumbres. Debo insistir que independientemente de los hechos demostrados y demostrables, hemos jurado obediencia a las disposiciones de la GLB y con fervor debemos acatarlas.
Introducción
Varias veces he comentado que la pertenencia o no a la Masonería de los Libertadores y el influjo o no de la Masonería en la guerra de emancipación ha sido siempre una cuestión polémica debido a la confusión existente entre Sociedades Patrióticas, Sociedades Secretas y Masonería. Especialmente las llamadas logias Lautaro, Reunión Americana, Caballeros Racionales, etc., tan vinculadas con Miranda, San Martin, Bolívar, no pueden considerarse masónicas sino políticas.
Del Libertador Bolívar, sin embargo, sí hay registros. Fue iniciado en Cádiz y posteriormente en Paris participó activamente en la Logia “Madre escocesa de San Alejandro de Escocia” el primer y tercer miércoles de cada mes. El 11 de noviembre de 1805, según registros, recibe el grado de compañero y antes de terminar el año 1806 es promovido al último de los tres grados del Simbolismo, el de Maestro.
El documento de ascenso de Bolívar al grado de Compañero fue adquirido en Paris y donado al Supremo Consejo del Grado 33 de Caracas y fue examinado por peritos en paleografía y por historiadores.
El documento inicia así:
“En el día 11 del mes 11 de la gran luz 5805, los trabajos de compañero se iniciaron por R:. Latour D¨Auvergne…. El V:.M:. propuso la elevación al grado de compañero del H. Bolívar. La opinión de los hermanos fue unánime por su admisión y el escrutinio favorable. El H:. Bolívar fue introducido al templo y después de las formalidades requeridas él aceptó, delante del trono, la obligación de costumbres…”
A su vez termina así:
Los trabajos fueros cerrados de la manera acostumbrada.
(Fdo) La Tour D Aauvergne, Venerable Maestro, (fdo) Thory Primer Vigilante, (fdo) Portu Segundo Vigilante, (fdo) Jura De, (fdo) P. Vidal G:. de J:. del 33 (fdo) Dauduar 33, (fdo) Simón Bolívar, (fdo) C. Abraham, (fdo) Jeanne de la Salle”
Hay un detalle en la mencionada acta de mucha importancia, sin embargo, que muy poco se menciona y bastante se disimula: a la ceremonia asistió una masona, Jeanne de la Salle. Su firma lo atestigua.
El Primer Vigilante Claude Antoine Thory, connotado escritor, había sido con anterioridad miembro de la logia “Contrato Social” que presidió varias veces como Venerable Maestra la Princesa de Lamballe, María Teresa de Saboya Carignano.
Queda claro no sólo que Simón Bolívar fue masón, sino que trabajó y obtuvo sus grados de Compañero y Maestro en una Logia Mixta compuesta por Hermanas y Hermanos.
No deja de ser no sólo dicotómico sino hasta vergonzoso que nos llenemos bocas y corazones hablando de la masonería de nuestro Libertador, pero ocultemos con premeditación que sus trabajos se desarrollaron en logias mixtas.
No olvidaré jamás mi perplejidad cuando caí en cuenta de algo elemental que fue, brillantemente expuesto ese día por nuestro Hno. Michel Pareja en la Logia hermana Alfa Delta Omega: ¿Cómo podemos pretender extender nuestra Orden por todos los ámbitos del mundo y de quienes lo habitan, si de inicio negamos su participación a la mitad de la humanidad, es decir a las mujeres?
Dónde quedan las hermosas palabras vertidas en la ceremonia de entrega de guantes en la Iniciación que transcribo textualmente:
“Llevadles (a esposas, madre e hijas) el mensaje de respeto de la Masonería expresándoles que cuanto de honor y virtud ellos representan, son el símbolo de la alianza perpetua que desde hoy se establece entre vuestro hogar y nuestra augusta Orden”
Desarrollo
La historia de la inclusión de la mujer en la Francmasonería es poco clara. Existen pruebas de la presencia de mujeres en sociedades y hermandades medievales, agrupadas en comunidades femeninas o trabajando con los hombres en el sector de la construcción perteneciendo a gremios de albañiles, carpinteros y estuquistas.
Hay registros públicos que inducen a pensar que ya desde el siglo XIII hubo mujeres que se relacionaban de alguna manera con la Orden. Es así que en los años 1250 se hace referencia a algunos registros locales de Norwich a una masona llamada Gunnilda y posteriormente aparecen constancias de mujeres como la Maestra Sabina Von Steinbach, iniciada, pintora y escultora en Notre’Dame de Estrasburgo. Mas tarde, hacia lo años 1660 Margaret Wild, viuda de un masón, aparece como miembro de la Compañía de Masones de Londres.
Se destaca qué en la Inglaterra del siglo XVIII, cuando se organiza la moderna Masonería Especulativa y se crea la Primer Gran Logia Masónica el 24 de junio de 1717, la mujer no era considerada libre. El Pastor Anderson les rehusó a las mujeres el derecho a la iniciación masónica por esta razón; no obstante, hay autores que distinguen a una mujer entre las personas firmantes de las conocidas Constituciones de Anderson. Era una época en que las mujeres nacían, vivían y morían bajo la tutela masculina, particularmente la mujer casada quien carecía incluso de personalidad jurídica.
La versión más conocida acerca de la primera mujer masona no es muy clara. Ésta señala que una joven presenció furtivamente una ceremonia ya que había una pared en reparación, o también se señala que la joven quitó un ladrillo y presenció adrede la reunión con el fin de que la aceptaran como miembro de la logia a cambio de no revelar sus secretos. Por otro lado, el argumento que se usó para justificar la iniciación de Elisabeth Leger es que al no ser casada, aún era libre.
Lo cierto es que entre los años 1710 y 1735 fue aceptada e iniciada en forma oficial la primera mujer masona de la Masonería Moderna: la mencionada Honorable Srta. Elizabeth Leger o también conocida como Sra Elizabeth Aldworth. Se dice que fue una masona ejemplar, caritativa, justa y benévola. Respetó la discreción y los deberes masónicos de forma tan destacada que llegó a presidir su logia como Venerable y perteneció a ella hasta su muerte a los 80 años de edad.
Estos hechos coincidieron con el momento histórico de la Revolución Francesa y del movimiento Feminista en dicho país donde se cuestionan duramente la diferencia de clases y sexo. La mujer comenzó a ser aceptada en Francia primero y luego en el resto de Europa en ámbitos que solían ser sólo masculinos. En 1774 las mujeres son aceptadas en la Francmasonería bajo la forma de “Masonería de adopción” que trabajaba bajo la tutela de la logia masculina. Ello posteriormente dio origen a las logias femeninas independientes.
Recién en 1882 en Francia se funda la primera orden mixta llamada Orden Masónica Mixta Internacional “Le Droit Humain”. En el año 1936 se creó la Unión Masónica Femenina de Francia, constituida por ocho Logias Femeninas autónomas. Luego de un forzoso paréntesis durante la segunda guerra mundial debido a persecución y deportación de numerosos miembros de diferentes Logia Femeninas, en 1945 se reconoce la Unión Masónica Femenina de Francia bajo la Presidencia de Anne-Marie Gentily. En 1952 se constituye la Gran Logia Femenina de Francia.
Es así que de una manera incidentalmente fortuita y luego voluntaria, la Institución Masónica, tradicionalmente masculina, incluye a la mujer. El cambio social suele alterar el conjunto de elementos que constituyen la tradición. En este caso, hoy por hoy, la mujer es incluida no sólo en actividades masculinas lúdicas o irrelevantes, sino que la mujer ocupa lugares primordiales para la evolución de la sociedad llegando inclusive a presidir los designios de los países. Este avance social indiscutible que fue la inclusión política y cultural de la mujer fue adoptado por la Masonería Universal haciéndolo parte de su propio avance y del enriquecimiento de nuestra tradición.
La masonería femenina en Bolivia trajo la luz masónica desde la República de Chile con una mujer inquieta que tocó las puertas de la Respetable Logia Araucaria No1, habiéndosele abierto para iniciarse el 8 de septiembre de 1990. A la misma le siguieron otros grupos de mujeres entre los años 1991 a 1994, quienes en viajes periódicos cruzaron la cordillera para recibir las enseñanzas masónicas y así alcanzar los grados segundo y tercero. Con esfuerzo y dedicación se contó con el número de hermanas necesarias en tercer grado, para levantar columnas, por lo cual, el 15 de marzo de 1994, la Gran Logia Femenina de Chile autorizó el funcionamiento de la Logia en Instancia ANTAWARA.
Después de haber transcurrido el tiempo reglamentario y haber cumplido con los requisitos exigidos, el Consejo de Oficiales Gran Logia Femenina de Chile aprueba la petición de fundación de la Respetable Logia ANTAWARA No.1, fijando su Instalación para el 4 de julio de 1994.
Posteriormente, transcurridos casi cuatro años de trabajo continuo, varias mujeres masonas decidieron desprenderse de su Logia Madre para formar una segunda Logia. La Gran Logia Femenina de Chile emitió el Decreto No. 38 de 3 de marzo de 1998 autorizando la fundación de la segunda Logia en Instancia LUZ DE LOS ANDES que levantó Columnas el 10 de septiembre de 1998 e instaló la oficialidad.
Después de varios años y de enfrentar varias dificultades como el retiro de hermanas, generado por una sociedad netamente patriarcal, donde, por ejemplo, las esposas de masones debieron renunciar a su crecimiento personal para no perjudicar la carrera masónica de sus conyugues.
Sin bajar la guardia se logra el levantamiento de columnas de la tercera Logia JULITA BALLESTER No.3 para lograr contar con las tres columnas fundamentales para levantar con ellas la Gran Logia Femenina de Bolivia.
En Asamblea de las dos Logias instaladas y la Logia en Instancia se eligió los cargos de Grandes Oficiales y Grandes Dignatarias. Y se acordó solicitar a la Obediencia de Chile la Carta Patente y el decreto respectivo para fundar la Gran Logia Femenina de Bolivia, la que fue recibida con beneplácito.
La Gran Oficialidad de la Gran Logia Femenina de Chile presidida por la Gran Maestra Nancy Muñoz Miranda, consagró el Templo provisional, levantó Columnas de la Gran Logia Femenina de Bolivia y posesionó a la primera Serenísima Gran Maestra.
Desde abril de 2007, la Gran Logia Femenina de Bolivia abre sus puertas a mujeres que sean libre pensadoras y de buenas costumbres
A la fecha la Gran Logia Femenina, al expandir la luz masónica en Bolivia, ha instalado la cuarta Logia en el Valle de Cochabamba, Respetable Logia Concordia Universal No. 4 Adela Zamudio, Instalada el 6 de abril de 2013. Asimismo, se tiene a la fecha un grupo de mujeres en la ciudad de Sucre que vienen trabajando para formar una nueva Logia.
Precisamente en Cochabamba, a partir del 6 de octubre de 2016 se llevó a cabo el 2do. Coloquio de la Federación Americana de Masonería Femenina (FAMAF) contando con la presencia de más de 300 hermanas de todo el continente americano haciendo de anfitrionas un nutrido número de hermanas masonas bolivianas .
El tercer Coloquio de FAMAF se llevó a cabo en la ciudad de Michoacan, Méjico en julio de 2019 con importante presencia boliviana que nuevamente resaltaba su actuar como un Oriente ya independiente .
La Gran Logia Femenina de Bolivia como organización cuenta con reconocimiento del Estado Plurinacional de Bolivia al haberles otorgado la Personería Jurídica en enero de 2010, como institución constituida legalmente en el país. Cuenta con su Constitución, Reglamento, Manual de Funciones y Protocolo Masónico.
Conclusiones
Hoy parece impensable que el camino hacia la luz y la conducción de la humanidad hacia la verdad y la perfección no sea compartido. En este siglo XXI nada de lo que se proponga hacer deberá ser patrimonio de uno u otro género. Hoy somos complementarios y necesarios en todos los terrenos. Hoy hombres y mujeres juntos, nos debemos ocupar de nuestras familias y de nuestra sociedad con toda la complejidad de las situaciones que nos toca vivir, y la Masonería no es la excepción.
Hermanos y hermanas, desde sus logias ya sean masculinas, femeninas o mixtas, como integrantes de nuestra escuela iniciática debemos trabajar desde el respeto y la tolerancia, como la Orden enseña, para lograr un mundo mejor para nuestros hijos y nietos.
La Gran Logia de Bolivia por el momento sólo alberga en su seno a varones, y todavía persisten en ella hermanos con seria oposición al reconocimiento de la Masonería Femenina. Mientras la GLB no establezca lo contrario, la obediencia que hemos jurado acatar nos hace respetar con voluntad las decisiones superiores. No olvidemos, sin embargo, que las Hermanas nos miran y valoran con detenimiento en la sana búsqueda de mayores enseñanzas.
No obstante, como librepensadores, podemos transitar en nuestros pensamientos y acciones los caminos que la regla nos permita en busca de los horizontes futuros. Por el momento, y consciente que mi masonería no es el taller sino la vida, debo confesar que mi hijo es De Moley del Capítulo Andrés de Santa Cruz y mi esposa es masona de la R:.L:. Concordia Universal No.4 Adela Zamudio; los socios de mis empresas son miembros de esta R:.L:. Arco Iris 38 así como varios de los profesionales que en ellas trabajan. He logrado que mi vida esté imbuida de masonería porque es nuestra obligación irradiarla.
Los cambios siempre resultan lentos y difíciles, pero es nuestra obligación continuar con el intento.
Os agradezco vuestra atención. He cumplido V:. M:.
M:. M:. Ramón M. Cercavins M.
Valle de Cochabamba, 13 de agosto de 2020, e:. v:.
Bibliografía
MEDIO DIA EN PUNTO. Revistas de la Gran Logia Femenina del Uruguay
REVISTA DE LA GRAN LOGIA FEMENINA DE CHILE. Varios ejemplares
www. Gran Logia Femenina de Bolivia