El origen exacto de la sortija masónica es hasta el momento incierto, pero se cree que su uso se remonta a varios siglos atrás. Algunos sostienen que los masones adoptaron el uso del anillo como símbolo de su hermandad y reconocimiento entre ellos ya que esta era una antigua tradición que se mantenia posiblemente inspirada en la símbologia de la arquitectura y la alquimia ampliamente difundida entre los estudiosos.
Para el iniciado los anillos masónicos son reconocidos como un sello distintivo de la Francmasonería y se han convertido en un símbolo duradero de la unión, la lealtad y la identidad de los masones a lo largo de la historia, lo mas importante de este, es lo que representa para quien lo lleva, es un recordatorio constante de las enseñanzas recibidas y de como tiene que trabajar para día a día ir mejorando su caracter, para hacer visibles sus virtudes.
A lo largo de los siglos, los anillos masónicos han mantenido su importancia como emblemas de la fraternidad y la conexión entre los miembros de la orden. Su uso ha trascendido fronteras y religiones, y ha sido llevado por figuras famosas y otras no tanto como, científicos, músicos, escritores, políticos y militares, que a lo largo de toda la historia han puesto el nombre de la fraternidad en alto.