Gran Capítulo Distrital del Real Arco de Escocia en Bolivia
Logia de Maestros Masones de la Marca “SANTA CRUZ” N° 910
Valle de Santa Cruz, Bolivia
A LA GLORIA DEL GRAN SUPERVISOR DEL UNIVERSO
Introducción
La leyenda del grado de Maestro Mason de la Marca continúa la historia de la construcción del Templo de Salomón y se sitúa luego de la desaparición del Maestro Hiram, siendo las obras dirigidas por su sucesor Adoniram.
La trama central se refiere a la piedra que porta un Compañero, es decir el Candidato, la cual es distinta a las que llevan los diáconos que son una dovela y un sillar cúbico. El Compañero lleva una piedra muy extraña, que causa desconcierto por su cuidadosa hechura. Esta piedra es revisada por los Sobrestantes y finalmente llega al Maestro Sobrestante quien dictamina que la piedra sea arrojada a los escombros.
A la hora de cobrar el salario, como el Compañero no recibió el token por no haber traído una piedra como las acostumbradas, el Primer Vigilante da la alarma y se aprestan a aplicar la antigua pena, cortándole la mano de un hachazo. Pero el Primer Diácono se lo impide, y conduce al Compañero ante el Venerable Maestro quien considera que su error es fruto de la ignorancia más que de la mala fe, de manera que es clemente con él y lo manda de nuevo a la cantera para que siga trabajando.
Los trabajos prosiguen, pero llega un momento en que estos quedan interrumpidos ya que se necesita la Piedra Clave para el Arco Sagrado del Templo del Rey Salomón, y no se la tiene. El Venerable recuerda que tiempo atrás diseñó un plano para dicha piedra. Finalmente encuentra el plano y lo muestra a los Sobrestantes, que recuerdan que anteriormente la habían rechazado por no saber para qué servía y cuál era su lugar en la obra. El Compañero y los Diáconos se dirigen nuevamente a la cantera a buscar esa piedra y la encuentran. El Candidato presenta la Piedra Clave o Piedra Bóveda al Venerable Maestro, quien le felicita por la exquisita factura de la piedra y le confía los secretos del Maestro de Marca. Se lee una carta en la que Hiram, Rey de Tiro, comunica al Rey Salomón que le envía a Hiram Abiff, pero a cambio le pide el salario de aceite, grano y vino para los siervos que cortan los cedros del Líbano.
El VM prosigue transmitiéndole los secretos del Grado y lee un párrafo del Salmo 118: «La piedra desechada por los constructores se ha convertido en la Piedra Clave». Posteriormente lee un párrafo del Apocalipsis: «Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca. Y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe».
Desarrollo
Analicemos las diversas enseñanzas y el simbolismo relacionado con la piedra que llevaba el Compañero. Inicialmente la piedra fue rechazada porque no concordaba con los planos originales que se tenía en ese momento. La piedra fue juzgada bajo las leyes de la construcción de la escuadra, el elemento que representa el plano de la materia y el dominio del pensamiento concreto sobre el espiritual y por lo tanto fue desechada. Sin embargo resultó que la piedra era esencial.
Esa piedra esencial representa una creación de la intuición del compañero. Sin poseer los planos, él construye una piedra que escapa a los cánones habituales. Constituye un elemento vanguardista dentro de la cantera. Representa por lo tanto todas las ideas que son exhibidas en el campo del desarrollo humano que muchas veces no son aceptadas por ser distintas al modelo convencional y por no ser comprendidas.
En el ritual los supervisores representan al plano de conciencia material y por esta limitación no pueden reconocer un trabajo espiritual que pertenece a otro plano. Los vigilantes pertenecen a una dimensión espiritual superior y controlan la actividad de los supervisores. El VM representando la sabiduría ordena la búsqueda y muestra los planos que el mismo posee porque justamente es en el ámbito intuitivo de la sabiduría donde las ideas primigenias se hallan ocultas esperando a ser reveladas y trabajadas para exteriorizarlas.
El mismo Compañero que había construido la piedra es el que la encuentra. Este acto alegórico lleva implícito una gran afirmación. El reencuentro con la piedra esencial implica encontrarse nuevamente con la idea perdida. Implica el reconocimiento de la idea. Este reconocimiento y reencuentro con la idea involucra que hemos hecho nuevamente contacto con la esencia y con la idea desarrollada por la conciencia espiritual y nos encontramos capacitados para trabajar en nuestra trascendencia.
Este encuentro con la piedra clave es el reconocimiento de lo que habíamos perdido, por lo que se puede percibir la similitud con el recuperar la palabra perdida del maestro ya que una vez reconocida la piedra clave y presentada, el VM le confía los secretos de grado de Maestro Masón.
Nuestro grado de conciencia dependerá del nivel de percepción que hayamos alcanzado. El VM es nuestra esencia espiritual quien toma a cargo nuestros errores y en un esfuerzo de penetrar en nuestra personalidad provoca que la luz de la sabiduría penetre en la oscuridad del error, nos ayude a rectificar la conducta y por ello continuar en la concreción de la idea. La continuidad del trabajo dependerá entonces en el reconocimiento de lo que somos, y por ende en la responsabilidad que asumimos, en el reconocimiento de la visión que vislumbramos, y en la entereza y perseverancia en mantenernos en este camino de construcción y desarrollo de esta visión.
Por otro lado, en cuanto a la piedra clave o piedra de bóveda como tal, debemos recordar que en Masonería la piedra siempre fue una alegoría de lo que somos nosotros mismos. La piedra representa nuestra propia evolución, la piedra bruta, la cúbica, la piedra angular, la piedra clave.
La piedra clave o de bóveda tiene una forma particular, está trazada a manera de semicircunferencia con un compás y es la última pieza que se coloca en la construcción de un arco o bóveda. Hasta que esta piedra no se encuentra colocada en su lugar la construcción se encuentra inestable. Suele ser de mayores dimensiones que las demás dovelas, y a menudo está decorada, pero no por razones funcionales sino estéticas. La piedra de bóveda, al igual que las dovelas, se sustenta debido a la forma de éstas piezas, pues sus caras laterales, cortadas en ángulo, transmiten lateralmente parte de las tensiones, equilibrándolo, y evitando que se desplomen bajo una carga vertical. La tensión horizontal de la dovela inferior se transmite al muro o a otro arco, y la vertical se transmite al muro o a un pilar. De esta manera, el simbolismo de la piedra de bóveda puede tener varias interpretaciones.
La primera que salta a la vista es que salimos de la piedra cúbica trazada con una escuadra, y por un descubrimiento intuitivo desarrollamos la obra en el campo espiritual. En este sentido, el descubrimiento de la piedra clave es un acto intuitivo. El Compañero descubre la piedra clave sin conocer que los planos los tenía en su poder el VM por lo que se puede decir que la piedra fue obra de Hiram Abiff, terminada poco antes de su muerte. La piedra representa entonces simbólicamente el constructor de sí mismo como una piedra viva.
También se debe resaltar el aspecto de que la piedra inquietó desde un principio por “no ser una piedra cuadrada ni oblonga”, lo cual la diferenciaba de cualquier otra piedra del edificio. Nunca habían visto una Piedra Clave de Bóveda, pues ese tallado lo hacían constructores que habían desarrollado mayores capacidades e intervenían en la obra cerca del final. Por eso también se considera a esta piedra como una “obra maestra” capaz de ubicarse en la sumidad del pilar axial. Toda la construcción tiene su principio en este pilar, sus partes tienden a unirse y compensar las fuerzas en la sumidad y al ser colocada “desde arriba” lleva al edificio a la perfección, finaliza la obra. Esta forma de colocarla “desde arriba”, coronando la obra, representa la piedra descendida del cielo.
Desde la alquimia podemos interpretarla también como la Quinta Esencia, o Quinto Elemento de la naturaleza, si las interpretamos conjuntamente con las “piedra fundacionales” que son ubicadas en las esquinas al iniciar los cimientos, comenzando por el ángulo Noreste de la edificación, se trata entonces de 4 piedras que simbolizan los basamentos sustanciales del mundo. Pero además hay un quinto elemento, el éter, que está en otro plano y se los simboliza como ángulo supremo por excelencia, en él se reducen los otros cuatro a la unidad.
Finalmente, también se debe mencionar el significado del rechazo inicial que tuvo la piedra clave de bóveda. En la historia del desarrollo humano se pueden encontrar múltiples ejemplos de rechazo a nuevas ideas y principios. Sócrates, murió envenenado; el Hijo del Hombre, crucificado; Galileo, condenado y su obra quemada; la locomoción por vapor fue probada científicamente como imposible; los primeros defensores de las libertades civiles, arrasados por la plebe; pero en vano. En cada caso, la piedra clave, rechazada al principio fue luego ansiosamente buscada y aplicada al uso para el que fue preparada, uniendo siempre algún arco en el gran templo del progreso humano, agregando algo a la fortaleza, la gloria y la belleza de la Obra, algo para esclarecer y brindar bienestar a la humanidad.
Conclusión
Como mencioné, la piedra clave o de bóveda representa una creación de la intuición del constructor, del obrero. Es una idea que se desarrolla dentro de nuestra mente iluminada por la conciencia del alma y que busca expresarse. En este sentido nos convertimos en constructores de la “forma”. Entendiendo como forma no sólo la estructura física sino una construcción que se desarrolla alrededor de nuestra idea, es decir “pasar de la teoría a la práctica”.
El encuentro y posterior desarrollo de la idea es el paso en que descubrimos nuestra trascendencia y nuestro destino, porque la idea fluye de nuestra esencia, y esta tiene un origen trascendente. Implica trascendencia porque justamente la experiencia va más allá del plano físico, es descubrir porque estamos y para que estamos en este lugar y desarrollando una determinada actividad.
Un significado final aplicado a la vida real es el de contemplación de la fuerza y debilidad humana, ya que nos ilustra que el más sabio de los hombres puede estar equivocado, que los expertos también se pueden equivocar, que los más débiles muestran a menudo una perseverancia mucho mejor que el más fuerte, que el insignificante tiene potencial de distinción, y que todos pueden tener un papel que desempeñar en la construcción de la vida.
Finamente, ¿qué significa para nosotros como Maestro Mason de la Marca la piedra clave de bóveda en nuestras vidas cotidianas?
Al ser la piedra clave de bóveda la parte más importante de la construcción del Templo, debemos extrapolarlo como una alusión a nuestro templo interior. En nuestra vida representa aquello que constituye un propósito y que nos hace desenvolver la voluntad para lograrlos. Sin propósito no existe voluntad. La falta de propósito nos convierte en esclavos de las ideas de otros hasta que la luz de la intuición nos ilumina la salida.
QQHH, que cada uno de nosotros logre encontrar su piedra de bóveda y pueda desarrollarla y sostenerla con convicción, perseverancia y fortaleza dentro de su conciencia para beneficio de nuestro sociedad, nuestro país y de la Humanidad.
He cumplido VM
M.M.M. Guillermo Sotomayor Valle
Valle de Santa Cruz.
19 de octubre de 2024, e.v.