LA LLAVE DE MARFIL

Balaustrada de Grado Cuatro

(Balaustrada: del francés garde-fu = salvaguardia, salvoconducto, garantía)

Solicité muy temprano en mi camino hacia la perfección profundizar en este tema, e inicié la búsqueda de su simbolismo inmediatamente, por que a simple vista de “promocionado”, tanto la llave de marfíl como el Arca de la Alianza, me parecen los símbolos más dispares entre todos los que me han sido presentados hasta el grado de MM∴; pero sobre todo buscando alternativas para reponerme de la sorpresa que me causó tener los ojos vendados ¡¡¡con el mandil de MM∴!!!…Por eso mi “otra” balaustrada se llama el Arca de la Alianza.

¿Será que el mensaje enviado es “no obstante haber llegado a la Maestría, estas ciego, y debes abrir los ojos de manera diferente”?

¿Será que la explicación está en las primeras palabras que oigo desde el Santuario, diciendo “[…] unos viajeros que conocen dónde crece la acacia, pero engañados por la ilusión de los sentidos, se han perdido entre la escuadra y el compás y no tienen esperanza de hallarla”?

¿Será que desde ahora debo concentrarme en el sentido del “yo ajeno”, que se refiere a la autopercepción de la propia personalidad? Es un sentido cognitivo, que no percibe lo que hacemos o decimos –para eso está el resto de sentidos– sino que nos permite percibirnos como Ser viviente, como individuo único, distinto de todos los demás. Es quizás, el más complicado de entender de los 12 sentidos que tenemos.

La oscuridad, con la consiguiente indefensión que ésta provoca, y la aparición de estos dos nuevos símbolos, por lo demás muy conocidos, uno en los ámbitos profano y religioso, y otro mas bien en el religioso, fueron suficientes para desestabilizar mi ya de por si precario equilibrio.

Bueno, al momento de mi Promoción solo tenía preguntas, por “[…] Una luz artificial que lleva en la mano izquierda significa el sofisma que lo extravió […]”, _{(pag. 39)} sentencia que refuerza contundentemente el vendado de los ojos… aqui esbozo algunas respuestas… creo…

Perfeccionar es la acción de dejar algo acabado, implicando que esto se halla ya en proceso, y entonces, ¿Cómo interpretar mi ceguera y el texto que la justifica?…

Deseo en este punto expresar lo que internalicé hace mucho tiempo, pero recién he estructurado, gracias a un MM∴_{(Arturo Echeverría)} que entre nosotros se tomó el “trabajito” de racionalizarlo: los símbolos son interpretados por cada uno de nosotros, es decir, cada símbolo nos dice según lo que somos interiormente. Un símbolo es entendido EXOTÉRICAMENTE primero en su sentido simple, espontáneo, literal; luego, puede ser desmenuzado académica o teóricamente. Con la iniciación tenemos acceso al significado menos evidente –ESOTÉRICO– del símbolo, que se nos transmite alegóricamente; si lo entendemos o no, depende siempre del proceso interior, que a su vez nos puede llevar a su significado secreto, oculto, para finalmente transformarse en acción.

Ahora puedo verbalizar también otra afirmación que me ha dado vueltas en la cabeza desde que medio leí a Wirth, y me re-llegó en un video de los muchos que circulan en la red: “la Masonería es un sistema filosófico velado por alegorías y revelado por símbolos” _{Oswald Wirth}.

Trataré entonces en esta balaustrada –de salvoconducto, no de baranda– de exponer al menos mi interpretación iniciática de la llave de marfil.

Dice la ceremonia de promoción al grado IV –La joya es un triángulo con una llave de marfil en cuyas guardas se lee la letra “Z”; en el centro del triángulo la palabra Jehová, en caracteres hebreos– _{Pag 59}

Mi atención se concentró primero en el material de la llave… ¿marfil?…

La biblia dice que en el templo se encontraban cinco cosas; oro, plata, marfil, monos y pavorreales _{(Reyes, 10,23)}. Esa es la manera bíblica de decirnos que existen cinco tentaciones fundamentales que pueden asaltar el alma que lucha por ser libre, por levantar el templo espiritual.

Primero está el oro, que representa el deseo de tener poder personal sobre los demás, de regular sus vidas, de que obedezcan las reglas –nuestras reglas, claro– y hasta de utilizarlos.

Luego está la plata, que simboliza la codicia del dinero o de su valor, por los objetos materiales que se pueden comprar. Puede también representar el deseo de ocupar un puesto honorable y digno a los ojos del mundo.

Estas dos interpretaciones apuntan a la adoración de la materia en vez de a Dios.

Después está el marfil, que representa un vínculo a un maestro, a un libro, o a una iglesia u otra organización en particular…esta frase refleja mi situación actual respecto al Maestro Hiram, y, por ahora, entiendo que ésta es la razón para fabricar de marfil la llave que recibí.

Sin embargo, resumo a continuación una opinión externa, por lo “específico” del comentario: Se trata de una lealtad errada; error desinteresado, pero mortal. Cualquier maestro o escritor religioso, por eminente que sea, cualquier iglesia u otro centro, por amado que sea, no es otra cosa que un medio para obtener un fin, que entre nosotros es el crecimiento espiritual. Nadie le debe lealtad a nadie ni a nada salvo a su propia alma; esta es la lealtad más sagrada que se puede mantener. Debemos reconocer con gratitud toda la ayuda recibibida de cualquier fuente, pero también es alternativo reconocer que es Dios a quien se le debe lealtad, a través del desarrollo espiritual. _{(Emmet Fox)}

Yo considero que la blanca llave no es alegórica de la pureza de las intenciones del MS∴; en este punto, el mismo MS∴ no tiene claras sus actuales intenciones.

No vaya a ser QQ∴HH∴ que más adelante me encuentre con la misma llave, pero de otro material, o que ésta solo cierre, como sucedió con el mandil de MM∴, que de ser mi escudo y mi emblema, entre otras cosas, pasó a ser la causa de mi ceguera; esto me tiene muy confundido, especialmente en mi perenne tránsito por el Simbolismo.

Un poco antes de la sentencia anterior, dice la liturgia “[…] y además os entrego esta llave, para que podáis penetrar en lo más sagrado de nuestro Sant∴[…]”_{Pag 44}

De hecho, como no soy famoso ni destacado en ninguna disciplina, es la primera vez que recibo una llave de alguien que no sea mi pariente; muy al principio llegué a pensar que era por ostentar el Gr. de Maestro, pero casi inmediatamente comprendí que no es así, precisamente por que mi mandil en manos de los VV∴MM∴SS∴ de este Sant∴ me devolvió a las tinieblas.

El Ankh es el símbolo egipcio que significa “VIDA”; es indistintamente una cruz o una llave. Es la cruz de la vida, el símbolo de la resurrección y la inmortalidad. Expresa el triunfo del espíritu sobre la materia, de la vida sobre la muerte, del bien sobre el mal.

El Ankh es la llave de la vida que aparece en las manos de los dioses como un símbolo de vida eterna y como llave de los misterios de la naturaleza…

Ahora refiriéndome a la Biblia, encontramos que hay discrepancia en la interpretación de quien usará el “poder de las llaves”. En el Antiguo Testamento se dice _{(Isaías 22:20, 22)}, “la llave de la casa de David” le es conferida a Eliacim, el hijo de Helcías, como símbolo de plena autoridad en el Reino de Judá.

En el Nuevo Testamento, las palabras de Cristo a San Pedro son_{(Mateo 16:19 son)}, “y a ti te daré las llaves del reino de los cielos”. Al emplear esta expresión, Cristo denotó claramente su intención de conferirle a Pedro la autoridad suprema sobre su Iglesia.

Sin embargo, en el Apocalipsis ₍_{Apocalipsis 3:7)} se lee, “escribe el angel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre” interpretándose como que es el mismo Cristo quien tiene la llave…

Adicionalmente, la llave tiene en su paletón la primera letra de la palabra sagrada, premonizando la victoria de la vida sobre la muerte.

Entonces, si yo recibo la llave, ¿soy (o seré) inmortal?, ¿tal vez una imagen de Pedro como mayordomo de la iglesia…o seré el Cristo, como Rey de la misma?…

…en este momento, cualquier alternativa me sabe a presuntuosa, palpandome en mi esencia…

Tal vez el ingresar en lo más sagrado de nuestro Sant∴ implica que yo como MS∴ deberé materializar la llave y visitarme interiormente con una nueva perspectiva, y al mismo tiempo, custodiar el ingreso al Sant∴, o sea mi interior…

En fin, a nosotros como MM∴SS∴ nos corresponde tomar la llave de marfil que nos fue entregada y adentrarnos en el sepulcro sagrado del Maestro Hiram Abiff, buscando la urna que contiene su corazón embalsamado y reviviendo en uno sus virtudes y atributos sagrados._{(Lázaharo Hael)}

Sigue diciendo la liturgia:

¡Alto! este es el Sancta Sanctorum y nadie puede entrar en él si no abre su puerta con la llave del entendimiento. ¿Quién de vosotros la lleva consigo? _{Pag 53}

Por ahora, es seguro que yo “LA CARGO”, pero todavía siento que el paletón de mi llave no coincide con la abertura de ninguna cerradura… ¿será que el camino de la perfección pasa por ajustar mi llave a una cerradura específica, reemplazando el labrar mi piedra bruta que hasta ahora era la tarea?… Entonces, ya tengo DOS tareas…

¿Qué es una llave? Es una estrategia personal para abrir las puertas cerradas…y… ¿cuál es su significado simbólico? Las llaves representan claves para penetrar en un misterio desconocido. Ellas abren las puertas y contenedores cerrados indicando que quien tiene la llave es capaz de acceder a un secreto al que nadie o pocos tienen acceso.

La llave es un símbolo de poder e iniciación…

¿Cuántas iniciaciones deberé consumar en mi camino de perfeccionamiento por los Capítulos, Consejos, Tribunales, Consistorios, hasta el Supremo Consejo?…y, más importante aún, si acaso llego, ¿seré capaz de descifrar el símbolo oculto, transformándolo en acción?

Ahora mismo, la duda es mi realidad, pero por lo menos sé que estoy en el foro preciso.

Las llaves no solamente abren, sino también cierran, de modo que constituyen un recordatorio sobre el juramento de discreción en las sociedades en donde se comparte un secreto.

En términos esotéricos, “poseer la llave” es haber alcanzado el estado de la iniciación, y supone el deber de mantener el secreto y, al mismo tiempo, el derecho a la revelación de los misterios impenetrables.

En magia, aquel que tiene la “llave” –la clave– necesaria para acceder a las corrientes espirituales o arquetípicas que rigen sobre este mundo, no sólo conoce el ritual inicial apropiado para la “apertura”, sino que también conoce el protocolo de “cierre”…mmm el Papa Francisco tiene no solo una, sino dos llaves, se encuentra en el Vaticano, del latín vaticanus, compuesta de vates (adivino) y cano (yo canto), entiéndase «el canto del adivino”, es decir de astrónomos y magos…mmm ¿es así como la ficción se vuelve religión? ¿O es solamente una denominación errónea proveniente de la colina etrusca Vaticum?…no lo sé todavía, pero no pienso en el error tratándose de la excelentemente estructurada mitología católica.

Y la liturgia persiste: “La llave del Sancta Sanctorum es el símbolo de la inteligencia, la cual ilumina a la conciencia y permite llegar hasta la verdad. […]”_{Pag 71}

Bien, si entendemos inteligencia como la capacidad de pensar, entender, razonar, asimilar, elaborar información, emplear el uso de la lógica y propiciar un veredicto o, como la manera en que “juntamos” los hechos que conocemos; y si además consideramos la lógica como la ciencia que estudia las formas y las leyes generales que rigen el pensamiento humano y científico, entonces la llave de marfil es la herramienta que nos abre el camino hasta el G∴A∴D∴U∴ cuando la aplicamos apropiadamente a la cadena Universo – Templo – Sancta Sanctórum – Arca de la Alianza, así, uno dentro del otro…

Si la llave de marfil simboliza la inteligencia o sunesis, que enlaza la sophia o sabiduría mediante la teoría, con la phoronesis o prudencia, que es la práctica, entonces, según se lee en el griego del nuevo testamento,_{(Colosenses 2:9),} aquel que tenga los tres atributos, obtiene la sabiduría de Dios.

Salvo la mejor opinión de mis HH∴ VV∴MM∴SS∴, he cumplido P∴M∴

José Eduardo Sánchez López

M∴S∴

BIBLIOGRAFÍA

– Liturgia del Grado IV, 11 de septiembre de 2015

– Manual de Maestro Secreto, Aldo Lavagnini

– El Maestro Secreto y sus Misterios, Jorge Adoum

– Manual del Maestro Secreto, Aldo Lavagnini

– La Biblia Valera, 1960

– Mis 35 años de vida masónica – JESL, 1981 – 2016

http://danielpeluas.blogspot.com/2014/02/4-gradomaestro-secreto.html

http://www.grossloge.at/node/129?language=es