- Acompañar se trata de estar presente para el dolor de otra persona; no de hacer que su dolor desaparezca.
- Acompañar se trata de de ir al desierto del alma con otro ser humano; no de creer que somos responsables de encontrar la salida.
- Acompañar se trata de honrar el espíritu; no de enfocarse en el intelecto.
- Acompañar se trata de escuchar con el corazón; no de analizar con la cabeza.
- Acompañar es dar testimonio de las luchas de otros; no de juzgar o dirigir esas luchas.
- Acompañar se trata de caminar al lado; no de conducir o ser conducido.
- Acompañar se trata de descubrir los dones del silencio sagrado; no significa llenar con palabras cada momento.
- Acompañar al que sufre se trata de quedarse quieto y en silencio; no de querer moverse frenéticamente hacia adelante.
- Acompañar se trata de respetar el desorden y la confusión; no de imponer orden y lógica.
- Acompañar se trata de aprender de otros; no de enseñarles.
Compartiendo con amor y respeto.