La falsa masonería se basa en: (el culto a la personalidad), mientras que la tu verdadera masonería es «impersonal»; constantemente vemos en nuestros Tall∴ Mas∴ a masones peleando porque se les otorgue el puesto principal en Log∴, luchas verdaderamente encarnizadas entre HH∴ que a final de cuentas terminan en divisiones dolorosas.
Los que no entienden la masonería buscan, ó le rinden culto a la personalidad; pero esto es una trampa diseñada para desenmascararnos, para ponernos en evidencia ante los demás; el mal masón se desenmascara solo, y cuando ocupa puestos de responsabilidad; busca el lucimiento personal, más no el bien general de la orden.
En ese momento los que buscan ese tipo de «lucimiento, y reconocimiento»; generalmente son: (personas que han fracasado en el mundo profano, ó que han sido malos padres de familia, y peores esposos; dipsómanos, ó pésimos ciudadanos que en su mediocridad se vanaglorian de sus cargos, y grados; exhibiendo sus impecables y pomposos títulos, y se regocijan con los aplausos).
Peor aún, se dedican a usar su poder para: (perseguir, y no para construir); sin darse cuenta de que: {los altos grados, y las dignidades ya sea de [Venerable Maestro, Gran Maestro, ó Soberano Gran Comendador] son tan solo: «símbolos de un avance espiritual, del cual carecen»}.
Los que hemos estado lo suficientemente dentro de la masonería, sabemos que la realidad de: «la gran obra masónica»; se cumple muy dentro de cada masón, al vencer sus pasiones; y sus bajos ímpetus emocionales.
Al mismo tiempo todos sabemos que: (todo en la masonería tiene un sentido, aún lo que a ojos profanos luce como si fuera ridículo; y muy cursi).
Si quieres hacer feliz a un imbécil dentro de la masonería, ó peor; hacerle creer que es feliz, dale: (diplomas, muchos grados, puestos, nombramientos pomposos, poder, halagos, regalos, honores, condecoraciones, reconocimientos, etc…).
Ahora: si quieres hacer feliz a un real, y auténtico masón; demuéstrale:…
¡Que te mejoras a tí mismo constantemente!…
El masón es: (un creador de condiciones, estas condiciones crean situaciones; y las situaciones especiales dan frutos).
El mundo tal como lo imagina el masón, es en general: (una posibilidad, no un hecho); esto es para la mayoría de la gente el mundo tal cual es, es el que debería ser; y punto.
Pero para el masón, soñar con un mundo mucho mejor es el primer paso; es: «Masón mejórate a ti mismo».