La escuadra nace del correcto uso del cuadrado, que es un instrumento de construcción.
Cuando el Masón asume la postura correcta en Logia, se dice que está en escuadra, lo que equivale a un equilibrio perfecto.
El Francmasón aprende, poco después de su Iniciación, a colocarse en la Logia, ya sea de pie o sentado.
La perfección de la postura equivale a un ejercicio de vida, porque, como en el caso de los yoguis, al asumir posiciones adecuadas, el cuerpo humano puede purificarse o al menos mantener la salud de su organismo.
Estas posturas masónicas también se aplican a la vida profana, ya que el masón debe permanecer en escuadra, ya sea manteniéndose erguido al caminar, posicionándose al sentarse y orientando su comportamiento social de acuerdo con la enseñanza masónica.
Estar en escuadra significa ser obediente a las leyes del país, interesarse por los problemas sociales y orientar su vida familiar de acuerdo con los preceptos que se le enseñan en la Logia.
Cada vez que caminamos, relajamos el cuerpo, debemos reaccionar y enderezar los hombros; esto nos recordará que la vida transcurre con normalidad.
El marco moral es muy importante; El masón es, ante todo, alguien que sirve de ejemplo en la conducta social.
Breviario Masónico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – San Pablo. Madrás, 2014, pág. 153.