La Inquietud es parte del comportamiento psicológico de los seres humanos; su lado positivo se destaca por su interés en buscar la verdad.
La Masonería, que fomenta el interés en el estudio, causa una ansiedad permanente entre sus adherentes.
En el momento en que cese el interés «nervioso», aparecerán los abatimientos que conducen a la falta de interés y la apatía, enemigos contundentes de la evolución.
El movimiento se produce por esta inquietud y hace que la Logia no se duerma y que el Masón obtenga más y más conocimiento universal.
Cuando un Masón «se duerme», es decir, deja su Logia, es un eslabón que se destaca de la Cadena de la Unión, debilitándolo.
Esta falta de interés puede corregirse con el interés «político» de la Logia, que enfrentará todo para traer de vuelta a las ovejas perdidas.
Lo peor que puede pasar es cuando una Logia se duerme, cuando los Hermanos se han desmoronado y la Logia «abate columnas»; ya existe una «voluntad política» prominente, a menos que la alta administración haga esfuerzos para evitar el accidente; Sin embargo, son casos raros. En general, el poder central no hace ningún esfuerzo para evitar el «sueño» de la Logia.
Cada masón siempre debe estar atento para que su Logia nunca destruya columnas, ya que la primera víctima será él mismo, el masón.
Cada Logia debe estar siempre alerta para que en tiempos difíciles tenga la capacidad de recurrir a sus partidarios para una reacción victoriosa.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2