La iniciación de cualquier postulante a cualquiera de las escuelas de los misterios, debe y deberá ser un comienzo hacia una nueva vida, para esto es necesario seguir toda una serie de requisitos que tienen que ser cumplidos por el profano a ser introducido a estos misterios.
La iniciación es la introducción del profano hacia conocimientos elevados de la Filosofia, más aún si se considera que los fines que persigue la Masonería es la constante búsqueda de la Verdad y la práctica de la Virtud, que son los principales principios de nuestra augusta Orden. Además exige del iniciado un continuo estudio y una profunda reflexión: sobre aquellas pautas o temas que le han sido presentados, también sobre todo aquello que la vida le enseña en el día a día, debiendo de todo esto hacer un análisis y extraer todas esas verdades ocultas que están dentro de ese mundo de apariencias en el que se vive. Por consiguiente el Masón después de todo esto deberá irradiar esos conocimientos a sus hermanos y a la vez tratar de impartir y de ser un ejemplo en el mundo profano.
Los secretos que le son conferidos al iniciado, son nada más y nada menos que las técnicas o Estudios adquiridos a lo largo del tiempo, por todos aquellos estudiosos de la Filosofía de la humanidad. Comenzando por aquellos grandes maestros como Jesús. Hermes Trimegistro, Buda, etc.; donde los fines que perseguían, eran los de una humanidad liberada de prejuicios y más llena de bondad; al cual el Francmasón debe ser una luz en este mundo de penumbras que actualmente se vive.
El ser iniciado en los misterios de la Francmasonería, está relacionado con un proceso que nunca termina ya que es evolutivo con cada uno de sus grados, donde el hombre llega a penetrar hasta los más profundos conocimientos referentes a la vida; porque al adquirir estas nuevas enseñanzas está ampliando la esfera de sus ideas; por lo tanto; el de su conciencia para un mundo de justicia e igualdad. Porque en la iniciación el postulante muere para el mundo profano y renace para el universo Masónico como hombre libre de prejuicios, en la que se tiene que seguir el sendero de la disciplina y la superación que normalmente no es una tarea fácil de realizar ya que impone sacrificios para el iniciado, y esto en base a que ha sido purificado de los sentimientos, el cuerpo y las pasiones, son estos vicios los que conduce a la degradación del ser humano y para evitar estos males, es que a uno lo purifican con los tres viajes misteriosos, donde son mostrados los defectos y vicios que hasta ahora la humanidad no ha podido superar a lo largo de los siglos de su existencia.
La base de la iniciación Masónica está en la verdadera comprensión del Testamento Masónico; en el que indica los tres principales deberes que tiene la Orden que son los siguientes:
1.- El principio con la Vida
2.- El principio con nosotros mismos
3.- El principio con la Humanidad
Es decir, la vida misma en toda su complejidad desde los seres que son considerados inferiores hasta los más evolucionados, esto es solamente alcanzado con el estudio y la constante búsqueda del eslabón perdido que es la Verdad; no siendo para esto solamente el reconocimiento del ser, como un ser individual y personal; sino como un ser mortal e inmortal, es decir el cuerpo y el alma, ya que detrás de esa mascara que es el cuerpo se esconde la otra; en la que ambas deben conjuncionarse hasta alcanzar la perfección, que es lo que trata de conseguir la Francmasonería de sus miembros. El iniciado al reconocer los principios de la Orden , está reconociendo el principio de la vida, por lo tanto es una obligación el de evitar todo aquello que pudiera dañar y perjudicar a un Hermano o a cualquier persona, también respetando a la naturaleza que hoy en día se encuentra en graves peligros por causa de la depredación que es provocada por la propia mano del hombre, que normalmente actúa por una falta de conocimientos o movidos por ambiciones desenfrenadas de poder y riqueza, para eso el Masón con su preparación deberá ser un puntal en la superación de la humanidad y producir cambios profundos, para el bienestar propio y de la sociedad.
Otro aspecto de la iniciación es la del Secreto que debe guardarse, de todo lo ocurrido en Logia como de lo que es revelado en sus reuniones, porque al guardar el debido silencio sobre las verdades que a uno le son proporcionadas día a día, ya que estas verdades en el mundo exterior o profano no tienen ninguna significación, debido a que la población es neófita y no está capacitada para su real comprensión, que es proporcionada por la Iniciación Masónica, donde el Masón si lo está, de estas enseñanzas deberá extraer conclusiones y partir hacia el mundo exterior impartiendo ejemplos dignos de que sean tomados en consideración, todo esto de una manera sencilla y eficaz, pero sin revelar el secreto Masónico.
Por lo que ya fue indicado se puede decir que la Iniciación es el comienzo de una nueva etapa del hombre, es decir, del Masón en la vida ya que es el proceso en el cual se perfecciona en todos los aspectos, tanto morales, intelectuales y porque no decir espirituales y estos deberán estar caracterizados por el eterno ejemplo que debe impartir a la sociedad que es la propia familia, esto solo es alcanzado mediante el estudio y la práctica de la virtud. Para concluir el Masón deberá ser un hombre de honor y de bien, capaz de comprender las injusticias y corregirlas en todo cuanto esté a su alcance, como también deberá ser un guardián de todas las virtudes sociales y morales, todo esto con la ayuda que le ha sido proporcionada en la Iniciación y los posteriores a esta.
Cochabamba, 08 de Junio de 1990
Gastón Vargas Pereira
C. Masón