En el concepto universal, la Masonería es una Institución filosófica, formativa, benéfica, filantrópica, iniciática. Esta última característica, iniciática, complementada con la formación masónica, concebida como un sistema gradual de perfeccionamiento de la personalidad humana, que usa, el método del Simbolismo, hace a la Orden una Entidad particular y distinta, que está por encima de dogmas e ideologías. Es importante analizar como el proceso iniciático dentro los diferentes grados de la Masonería y el Simbolismo, constituyen el medio de transmisión de enseñanzas.
1. Símbolo. Es una representación, por ejemplo La Piedra Cubica, que tiene las siguientes características.
a. Representa su significado inmediato y obvio. Piedra en forma de cubo.
b. Representa la interpretación de cada conciencia humana, respecto al grado de perfección del símbolo. Piedra Pulida. c. Permite al Mason relacionar el símbolo perfeccionado, consigo mismo. Cuan próximo esta su Ser interior de tener la perfección de la piedra pulida.
d. Permite al masón superar las barreras del lenguaje e interpretación, para expresar su visión sobre algo o alguien. Las interpretaciones de cualquier concepto, no son idénticas en cada una de las personas. Si bien coinciden en la interpretación general de Piedra Pulida por ejemplo, en las particularidades descriptivas del concepto, surgen diferencias de tal magnitud que desvanecen la coincidencia de la interpretación general. Por ello si se quiere expresar una perfección alcanzada es útil emplear el lenguaje simbólico que resume la coincidencia de interpretaciones.
2. Que representa el Símbolo. Precisamente en este punto, radica la esencia del Mason y la Masonería y es parte de las características de INICIATICA Y FORMATIVA que tiene la Orden. Pero además de esta relación, tiene también mucha importancia el grado de desarrollo de la psiquis humana. Es importante aislar el concepto de símbolo, para analizarlo en concreto, una vez despejadas otras confusiones que pueden oscurecer su comprensión.
Logotipos, emblemas, marcas de fabrica iniciales de nombres tienen un significado reconocible asociado al caso que representan. Por ejemplo el caballo rampante es asociado a la afamada marca de vehículos Ferrari. Ronald McDonald es asociado a las hamburguesas del mismo nombre. Estos casos son signos y representan los objetos a los que están vinculados. En cambio, una imagen es simbólica, cuando representa algo más que su significado inmediato, visible, real, obvio. En Masonería, cuando expresamos Piedra Pulida, estamos transmitiendo una característica virtual más profunda, que la simple piedra tallada en forma de cubo. Sobre esta afirmación abundaremos en más detalles cuando abordemos la virtualidad.
3. El Símbolo y el Ser Humano. El símbolo no tiene tiempo ni espacio. Puede ubicarse en cualquier época, cultura, religión. La asimilación simbólica depende del grado de desarrollo de la conciencia y de la mente de la psiquis humana, como fue mencionado líneas atrás. No se sabe con certeza, cuándo los símbolos empezaron a tener sentido para el ser humano. Se conoce que existieron desde la antigüedad a lo largo de toda la civilización.
La primera relación del símbolo es con la mitología por lo tanto tiene una función metafísica. La segunda es con la Cosmología, presentando al Universo, de acuerdo al conocimiento que se tenía de él en las diferentes épocas. La tercera relación del símbolo es con la sociología. El símbolo inspira cambios sociales, morales, derechos humanos, etc. También se relaciona con la psicología, pues inspira al hombre su desarrollo y perfección.
Estas relaciones son un tanto cronológicas. Se presentan en las diferentes etapas del desarrollo social y cultural del hombre sobre la Tierra. Pero hay que notar que en la tercera y cuarta relaciones, participa la masonería, como Institución existente e influyente. Por esta múltiple relación del símbolo; además, que su interpretación depende del grado de desarrollo de la conciencia y la mente, la cual es activa, el símbolo, no tendrá una interpretación definitiva.
4. La virtualidad del Símbolo. La aprehensión de esa característica virtual y profunda, que mencionábamos en el último párrafo del punto 2, es la que el Mason logra en el proceso iniciático y de formación. El Mason, con el lenguaje simbólico, interpreta el concepto masónico que le es transmitido cuando se cita al Símbolo. Esta cualidad desarrollada dentro la Orden, fortalece la capacidad de interpretación e incrementa el grado de desarrollo de la psiquis de los masones.
El hombre iniciado, construye su ser masónico, conforme al ritmo propio del desarrollo del proceso de su formación. Avanza en la construcción de su ser masónico, tanto como comprende y aprehende que en su existencia terrena tiene una misión: buscar la verdad; un fin: retornar al Supremo Creador; su acción diaria practicar el arte real, desplegando buena actitud y practica de la caridad. Por lo tanto la vida del Mason desde su nacimiento en la Orden Universal tiene principios aceptados racionalmente por él; tiene misión conocida y aceptada libremente por él; un accionar formado y perfeccionado por su propia constancia e interés; y un final buscado por él, que es retornar al Gran Arquitecto del Universo.
Ciertamente, la Masonería es la Institución, una de las pocas existentes en el mundo laico, que ha sido creada para que el ser humano que participa voluntaria y libremente en ella, se supere con su propio esfuerzo y dedicación, contando con el trabajo, la acción, la ayuda, el apoyo, el consejo y sobre todo el ejemplo de quienes comparten con él en la Orden, sin que esa actitud signifique sometimiento a una ideología, un dogma, una persona.
El Constructor