La masonería en el mundo no es otra cosa que el inicial triunfo del espíritu sobre la materia, el YO superior sobre las banalidades y groseras pasiones que hasta el instante de su trascendencia había sin duda, peculiar izando la índole ordinaria de su personalidad. Y, de acuerdo con el esotérico simbolismo masónico, es la muerte simbólica de la personalidad profana, llena de prejuicios, egoísmos, enconos, mezquinas aspiraciones materiales, para hacer una nueva vida impersonal, inegoista, fraterna de ansiosa superación espiritual conquistada y afirmada en etapas de esfuerzo y perseverancia.
El primer viaje misterioso del aprendiz que tiende a ser purificado por el aire, es la expresión simbólica (de esa muerte también simbólica) del sub plano inferior del mundo astral donde predomina una baraúnda de ruidos.
El segundo viaje misterioso, cuyo simbolismo es el objetivo principal de estas reflexiones, tiene bastante comparación con el primero, y su desarrollo se revela también por ruidos en su manifestación, demostrándose estos más suaves y menos espirituosos. Este viaje como el proceso de la muerte física, tiene también su paralelo simbólico con el plano astral de las ciegas pasiones en analogía con el nivel de las vulgares emociones de las que es preciso desprenderse y extirparlas con discernimiento y decisión.
En el tercero, el fuego con sus respectivos simbolismos y fuerza de vida.
Los símbolos masónicos, fueron aplicados en el comienzo al arte de construir; luego languidecieron en la edad media, hasta que Alberto Magno los aplicó al estilo germano o gótico, siendo su verdadero creador, insuflando nueva vida al lenguaje simbólico. En el ejercicio del arte, servían los símbolos de la regla y el cordel para aplicar a los trabajos. El lenguaje simbólico sirvió a la Masonería para expresar sus manifestaciones exteriores. Así vemos aparecer el compás, el nivel, la plomada, etc. Como representaciones emblemáticas, estando esculpidos en los monumentos de la Edad Media. La Francmasonería, es la ciencia, de la moral desarrollada por el simbolismo. El simbolismo es el alma y la vida de la Masonería; nació con ella y aún ahora la nutre y la anima. Por este carácter de institución simbólica, da a sus adeptos mediante símbolos, que son los que la identifican con las otras asociaciones. Despojar a la masonería de sus símbolos, seria quitarle el alma y el cuerpo y reducirla a una masa inerte de materia capaz de descomposición. Para estudiar el significado de los símbolos, se debe considerar bajo cuatro aspectos: el histórico, el alegórico, el analógico y el tropológico. Simbolismo de la cadena.- La cadena es un símbolo creado por las antiguas religiones. Así los judíos, representaban con la cadena, la esclavitud. La cadena de oro es el símbolo masónico del 31 grados. Para la Francmasonería, representa la unión que existe entre todos sus adeptos; así cuando uno muere, se dice que se ha roto un eslabón de dicha cadena.
Zodiaco.- Es uno de los signos máximos que consideran los astrónomos en la esfera celeste en forma de banda, y representa el camino o espacio libre por donde caminan los planetas en su curso natural de Oriente a Poniente, ya sea retirándose del equinoccio o ecuador. Se divide en doce partes iguales, constando cada una de 30 grados . y en ella están los signos. Uno de los medios más poderosos que tenemos los masones para reconocernos y para acreditar nuestro grado es el signo. Los signos junto con los toques, forman el lenguaje mudo, pero elocuente, que causa admiración a los profanos. Con tales signos los hombres de la masonería en todos los países, de todas las razas y de todas las condiciones, se aproximan y se unen y se confunden en un abrazo fraternal. Las tradiciones masónicas, apoyadas en textos antiguos, crearon diferentes signos para iniciados y para formar los grados de distinción. Los signos masónicos son innumerables y cada grado tiene por lo menos uno particular, existiendo algunos que tienen varios hasta siete como sucede en el Escocés de San Andrés, Grado 29.
Las tres columnas simbólicas que sostienen la logia representan a la sabiduría que emana del venerable maestro, la fuerza que simboliza el primer vigilante y la belleza del segundo vigilante. Atributos constitutivos del hombre.
Libertad, Igualdad y Fraternidad. La primera representada en la plomada como la liberación de la ignorancia, el vicio y del error que nos degradan. La igualdad que se simboliza en el nivel que nos enseña además la unidad. La fraternidad simbolizada por la escuadra que se forma de los otros dos símbolos y que ratifican la unión.
Solo los maestros pueden practicar la fraternidad porque de aprendices se hicieron libres y de compañeros se hicieron justos.
Queridos hermanos reitero despojar a la Francmasonería del simbolismo, como ha soñado alguna vez algún iluso poseído de la fiebre reformista, seria quitarle el alma y el cuerpo y reducirla a una masa inerte de materia, solo capaz de una rápida descomposición.
Para estudiar el verdadero significado de los símbolos con probabilidad de acertar en su interpretación, es preciso considerarlos detenidamente bajo cuatro puntos de vista distintos, pero íntimamente relacionados entre sí, que son: El Histórico, El Alegórico, El analógico y el Tropológico.
Septiembre 11 de 1.992
H.M. Mario Aguirre Saucedo