El Aprendiz masón cultiva la virtud del Silencio, porque todavía no tiene la capacidad de hacer comentarios; Solo debe escuchar, meditar y sacar sus propias conclusiones hasta que pueda «digerir» la comida que le han dado.
Este Silencio significa que el conocimiento que el Maestro le transmite se absorbe sin ninguna duda o reacción, hasta que sea capaz de emitir conceptos superiores que incluso pueden conducir a un debate saludable.
En el Grado 4, Maestro Secreto, de la Masonería Filosófica, el Silencio es la «palabra de orden»; la “consigna”…
Este Silencio significa que el conocimiento que el Maestro Secreto ha adquirido es esotérico y debe permanecer «oculto».
El Silencio está estrechamente relacionado con el misterio, la prudencia y la seguridad.
San Pablo dijo que la lengua es una espada de doble filo que puede doler cuando se usa.
El masón piensa dos veces antes de dar una opinión, porque tiene la obligación de darla correctamente y nunca puede ofender a quien la oye.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 378.
25 de diciembre.