En el principio el trono de Dios iluminaba el reino.
En el tic tac el cuerpo se expandía y se impregnaba el universo.
En el origen de los tiemposel corazón era el rey. Sol y fuego.Timonel de la luz y de la vida.
Así como en el santo Graalla sangre era un brebaje sempiterno.
Tal vez en un lugar escondidouna fórmula mágica quedó grabada en ese amuleto
Esa célula amuralladaes chispa de luz es templo de mi ser.
Aquellos pensamientos secretosson visiones que desvelan el misterio.
Ahora el ojo del corazón contempla piensa decide Por qué amar de corazón hasta el último suspiro
Ay, mi corazón, serás el último en morir.
Fuente: http://cristina-pizarro.blogspot.com/2015/03/el-corazon-de-un-hombre-es-su-propio.html