Además del punto y la línea recta, que son las expresiones más simples de la geometría, sigue el ángulo, que es la figura geométrica formada por dos líneas que se encuentran en uno de sus extremos.
Masónicamente, se usa el ángulo recto, representado por el cuadrado, que simboliza la rectitud en diferentes caminos, partiendo desde un mismo punto y que nunca se encontrarán porque uno sigue el universo cósmico y el otro el universo espiritual.
El Ángulo es el símbolo de la virtud.
Los Aprendices y los Compañeros lo usan en sus marchas dentro del Templo.
El ángulo formado por el compás tiene otras características: la posibilidad de que las líneas se unan, simbolizando la fusión de la materia con el espíritu.
No olvidemos que nuestra trayectoria alrededor del mundo sigue dos caminos: el de la materialidad y el de la espiritualidad.
No son caminos paralelos, sino que, en cualquier caso, están unidos de manera mística.
Siempre es la dualidad masónica que todo masón debe observar.
Ambos caminos toman líneas rectas.