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Dr. Erhard Oppliger Pérez: EL SENTIDO EDUCATIVO DE LA CÁBALA

COLUMNA LIBRE 

Dr. Erhard Oppliger Pérez: EL SENTIDO EDUCATIVO DE LA CÁBALA 

“Lo espantoso de morir, es desaparecer sin haber comprendido” Jean Rostand 

Tratar de comprender intelectualmente la «existencia», y la angustia que ello conlleva, es semejante a aquella vieja historia asociada a Agustín de Hipona, cuya leyenda muestra al teólogo en que paseando por una playa, mientras reflexionaba sobre el misterio de la Santísima Trinidad… tratando de comprender, con su mente analítica, cómo era posible que tres Personas diferentes, pudieran constituir un único Dios. 

Estando Agustín en esas cavilaciones, encontró a un niño que había excavado un pequeño hoyo en la arena y trataba de llenarlo con agua del mar. El niño corría hacia el mar y recogía un poco de agua en una concha marina… después regresaba corriendo a verter el líquido en el hueco cavado en la arena, repitiendo esto, una y otra vez… llorando amargamente. Aquello llamó la atención de Agustín, quien lleno de curiosidad le preguntó al niño sobre lo que hacía… 

Intento meter toda el agua del océano en este hoyo le respondió el niño. ¡Pero eso es imposible! -replicó el teólogo- ¿cómo piensas meter toda el agua del océano, que es tan inmenso, en un hoyo tan pequeño? ¡Hago lo mismo que haces tú! – respondió el infante- que pretendes comprender con tu mente finita, el misterio de Dios… que es infinito… 

Sorprendido Agustín por la respuesta del niño, trató nuevamente de interrogarlo… pero el niño había desaparecido… La leyenda del proemio, puede resumir los innumerables intentos del saber humano, tratando de despejar este formidable reto del Alma humana… ¿es posible comprender la relación del micromundo de la existencia humana… con el macromundo del Universo todo, que en su vientre omnigestante, crea nuestra propia realidad humana? 

La Filosofía, en toda la evolución cultural del Hombre, entendida ésta -la Filosofía-, como «aquello que hacen los hombres que quieren ser Sabios” … siendo lo Sabio, la aprehensión de las leyes de la Vida.. su Logos, ha coligado varios Sistemas Filosóficos, llamados así, porque en su estructura pretender integrar todas las explicaciones posibles en la unificación de las respuestas a la existencia. 

Siendo las más relevantes en -opinión de Fichte- la Filosofía de Aristóteles, la de Santo Tomás de Aquino y la Filosofía de Georg Friedrich Hegel. 

Esta última resulta interesante, dado que constituye la «base» de la Filosofía moderna. El Sistema Filosófico de Hegel, constituye como todos los sistemas una forma de pensar la realidad… desde la perspectiva de ‘la totalidad’ (Das Ganzheitli), en que concibe la realidad como un «Sistema, pero… abierto», en permanente evolución. El método de asimilación del sistema en sus partes y su totalidad, pasa por la elaboración de «conceptos» (Begriff), los que requieren ser aprehendidos.. ‘graifen’, agarrar… así, podríamos traducirlo como «la Teoría del agarre». Del ‘agarre’ de Lo Absoluto… dado que La Naturaleza y el Espíritu… son lo Absoluto. 

Sin embargo el proceso filosófico, constituye un «lenguajear ilustrado» (neologismo de Humberto Maturana), respecto de la realidad… pero la cumbre de la «sabiduría», requerirá un estadio exaltado del juicio humano, para su aprehensión, dado que integra aspectos iluminados del conocimiento, que integran todas las facultades del hacer humano. Esta etapa del Conocimiento humano, requiere de una forma de Educación singular… «Iniciática». Forma que «alzada» sobre los hombros del conocimiento clásico… logre abrir «las ventanas» del espacio-tiempo en que devenimos. Una herramienta educacional, formidable para este fin, lo constituye La Cábala. La Cábala es la tradición esotérica hebrea. Constituye un ‘Arte Sagrado’… para “educar la voluntad y el deseo” en Unidad con La Creación toda. 

La Cábala, preconiza que la ‘voluntad exaltada’, se abre paso.. “como el agua” , y genera una expansión de la dimensión espacio-temporal del iniciado, que cuando el deseo se convierte en una necesidad, el espacio-tiempo se transforma solo en ‘coordenadas’, en las que transita la voluntad para lograr sus metas. Constituye un ‘camino’ para una experiencia directa y pura con lo trascendente, que permite un ‘despertar interior’ a la iluminación y la verdadera realidad… «don merecido» de sus adeptos, producto de un ‘esfuerzo personal y gracia divina’. Constituye un método de ‘análisis semántico y contemplación mística’. Arte que instruye a los iniciados en su práctica por ‘implicación’ de sus preceptos y no por aseveración de ellos. 

La Cábala, etimológicamente «Tradición Recibida», Arte de comunicación oral y discreta, requiere para su desarrollo e interpretación de dos condiciones sustanciales… ‘mitzvot’, ética universal o preceptos morales que en relación con ‘Principios Universales’. liberan el Alma humana de las cadenas egóticas (vida virtuosa); abandono de los ‘apegos limitantes’. 

Y ‘cavanáh’, ‘intención mística’, designa a una intención dirigida a desentrañar y luego «vivir» el misterio… un estado de alerta, como meditación concentrada de cada palabra o letra de la oración, para abrir así el camino hacia las luces internas que brillan en cada palabra. 

En cuanto «Arte», la Cábala es el ejercicio de la ‘voluntad exaltada’ o ‘fe sentida’… en el sentido místico y no dogmático, cuyo objeto no está en la repetición de una retórica huera, si no ‘adentrarse en la totalidad de la realidad’. En hebreo, es ‘emunah’ «Fe» que tiene la misma raíz que Arte, que en hebreo es ‘imun”…. en este contexto, la fe se constituye en un ‘entrenamiento permanente’ en centrar al iniciado en lo esencial de la Vida concentrando su intencionalidad en la ‘aprehensión del Ser’ en todas las instancias del existir. Una de las enseñanzas Cabalistas fundamentales y quizá la más conocida es la relativa al Árbol de la Vida. Ideograma en «forma de árbol», constituido por diez «esferas» llamadas Sefirot, interrelacionadas entre sí. Cada una de estas representa ‘holarquias’ de la Conciencia o emanaciones, atributos o estadios de revelación de la Divinidad. Cada una de ellas asociadas a números y valores. 

El esoterismo judío, sitúa sobre el Árbol de la Vida, tres niveles de la realidad. Un primer nivel incognoscibles para la mente humana… Ein, La Nada o Caos griego. Ein Sof, la eternidad e infinito. Y el Ein Sof Or, la Luz infinita. 

Estadios de la divinidad que no tiene atributos… dice la Cábala. Existe otro aspecto de la Creación que es cognoscible, y son dados en el ‘misterio’ de los Sefirot. .. no siendo intermedios entre la Divinidad y El Hombre, si no, fases diversas de su manifestación… ya que ‘Todo’… es Dios. Vincula, además, veintidós «caminos» graficados entre las diez Séfira del Árbol de la Vida, en que cada uno de ellos contiene a cada una de las letras del alfabeto hebreo. Así como cada Séfira tiene particulares propiedades metafísicas y sus atributos y cada uno de los senderos simbólicos, son la representación del equilibrio y de la armonización de los conceptos de las esferas a las que conectan. 

El mundo y la realidad no son solo como aparentan ser a simple vista. Hay mundos y dimensiones paralelos, … apunta el esoterismo. , unos en otros. De tal manera, nuestra lectura de la realidad depende del nivel de ‘apertura de conciencia’ que alcancemos en el Arte. Resulta relevante aquí hacer presente en un hecho significativo. La Luz, como elemento simbólico para representar al suceso metafísico que da origen a los mundos relatados con antelación, y a los planos o gradas del Alma que permiten develar la realidad última de las cosas. La palabra hebrea para Luz, es ‘Or’, cuya significación numérica suma 207. 

Existe una segunda acepción hebrea que una significación numérica igual, es ‘raz’, que significa «secreto»… misterio. Así en este contexto, la Cábala afirma que Luz y misterio son lo mismo. Pero… ¿de qué Luz habla la Cábala? 

Evidentemente, no corresponde a la luz de los astros o la luz física, dado que ésta solo fue creada ulteriormente a la Luz de los primeros versículos del Génesis. A esta pregunta la Cábala responde… esta Luz que crea Dios… es la sustancia del espíritu, que es justamente el ‘misterio’… el raz… Esta es la matriz básica de la creación, a partir de ella surgen las formas básicas y demás matrices y modelos que sirven de sostén a la forma física y a los diferentes niveles de conciencia. Esta forma sustancial de la realidad es lo que genera fases sucesivas de un ‘orden’ gradual de manifestación de lo divino… ‘mundos o dimensiones’ de la realidad… pero todo es Luz, lo que supone que estos niveles son solo procesos de la Conciencia. Estos mundos o «dimensiones de la realidad» (Olamot), establecen un mapa de ascensión o un camino de unificación. .. 

Definiendo el Arte, también… que cada uno de los mundos son Niveles de Conciencia de la Realidad, o ‘niveles iluminativos’ (Orot). El esoterismo hebreo diferencia cinco fases de la evolución espiritual del ser humano y de la creación toda, lo que podemos esquematizar como las capas de una cebolla, sesgada por un «rayo de Luz» proveniente del Ein Sof Or. La Cábala, constituye así, un «llave» que puede abrir el arca del misterio que explica la Creación, .. seguramente, no a la luz de la razón pura, si no, a la Luz de la Razón Akásica, que vive en el Sefirot de la Armonía (Tiferet) y la Belleza… que solo se entiende con el Corazón, símbolo de la «Senciencia”, la conciencia de los sentimientos. Tenemos la certeza que debió ser la explicación y las herramientas que necesito Agustín de Hipona para contentar al niño que lloraba amargamente en la playa de sus cavilaciones existenciales

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