BREVE MASÓNICA
RESERVA MENTAL
Los juramentos hechos en la masonería son en realidad «compromisos» y deben tomarse con la mayor transparencia.
Fue en la Edad Media cuando surgió la «Reserva Mental», cuando los herejes se vieron obligados a abjurar de sus creencias; lo hacían usando la Reserva Mental, es decir, el acto de abjurar era un acto mecánico del sentido del habla; en su mente, se le negó de inmediato.
Cuando un candidato, durante el ceremonial de iniciación, hace sus juramentos, el Venerable Maestro solicita que sean tomados «sin Reserva Mental», es decir, de forma espontánea, libre y sincera.
El Juramento, sin embargo, se hace exclusivamente durante el acto iniciático místico y ya no se repite.
Los juramentos se refieren a la fidelidad del grupo con respecto a los «secretos recibidos» que deben mantenerse en secreto para que la masonería no se vuelva vulgar.
El masón «tiene una palabra”; tu sí será sí; tu no, no.
Es una cuestión de buen carácter y honor.
El masón es una persona «abierta, franca y pura».
Breviario Masónico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, pág. 340.