El presente y el futuro
El presente es la realidad y la realidad es el conjunto de hechos, no de intenciones o interpretaciones, solo de hechos.
Solo el conocimiento completo del presente, permite vislumbrar el futuro y establecer la forma de construirlo. Las miradas al pasado tan solo sirven para entender el presente.
El conocimiento se obtiene mediante el estudio de los hechos y la reflexión sobre ellos. Por lo tanto habrá que conocer los hechos que constituyen la realidad y será necesario clasificarlos, priorizarlos, identificar su capacidad de impacto en la realidad, establecer sus causas y determinar su valor.
Hacia el futuro, se camina teniendo una visión clara del mismo y teniendo diseñado el camino o los caminos que conducen hacia él, siempre partiendo del presente, de los hechos, de la realidad, no de supuestos. A ese camino se denomina Plan y un plan debe contener elementos que permitan que se ejecute: Estructura, recursos, medios, reglas, etc. y en forma importante, una premisa inmutable que es la esencia, la razón de ser de lo que se hace.
Entonces siempre hay que comenzar la tarea por el principio, nunca por el final.
Hay que establecer la esencia o razón de ser. Sin una razón de ser no hay necesidad de hacer nada. Luego se debe analizar la realidad. Para finalmente establecer la visión de futuro, estructurar el camino que nos conducirá al futuro y trabajar en las acciones que nos hacen recorrer el camino.
A este proceso se le han puesto variados títulos. Nosotros elegimos uno sencillo: Reflexión y Acción. Como adhiriéndonos al proceso natural de nuestras vidas individuales en las que a cada momento reflexionamos sobre lo hecho y planificamos acciones para alcanzar objetivos.
Muy bien, entonces ¿Cuál la razón de ser de la Gran Logia de Bolivia?
La práctica de masonería en Bolivia.
Sencilla frase, trascendental misión.
Por lo tanto, si en la Gran Logia de Bolivia deja de practicarse la masonería, entonces la institución no tiene razón de existir.
La práctica de la masonería es nuestro trabajo esencial y esta afirmación es la que debe guiar todas nuestras acciones. Cualquier idea debe estar alineada con este fin.
¿Qué es la masonería? y ¿Cuál su objetivo?
La Masonería es un sistema de moral que trabaja activamente en el desarrollo integral del masón, sobre la base de los Valores y Principios, con el propósito de influir positivamente en la Sociedad.
Su objetivo es construir una sociedad Justa, Fraterna, Equitativa y Libre, por la acción trascendente de cada masón.
Por esto, la masonería es inmutable y no está en las manos de ningún hombre ni de ningún grupo de hombres la posibilidad de cambiarla.
¡¡¡ Atención !!! estamos hablando de la Masonería.
La masonería se practica en las Logias – que es ese el lugar natural para hacerlo – e impacta en el mundo con la acción de cada masón.
Es una tarea que, partiendo de lo individual, pretende alcanzar lo universal. Es una labor unificadora (La Masonería es Universal)
Identificada la razón de ser y la misión, ahora sí se puede sostener que la organización (en nuestro caso la Gran Logia de Bolivia) necesita estructura y recursos para llevar a cabo su tarea.
Y seguro que tenemos muchas tareas que hacer. Entonces, ¿Qué hacer?
La primera respuesta, la instintiva, es siempre: No hacer nada, en la esperanza de que todo se arregle por inercia.
Sin embargo de la precariedad de esa posición, además hay que recordar que las instituciones están adscritas a la ley de gravedad de la existencia, o ascienden o descienden, de ninguna manera pueden mantenerse en el mismo nivel. Es decir o permanecen o desaparecen.
Entonces algo hay que hacer… se debe tomar acción.
Para esto es importante establecer un contexto de condiciones básicas en las que los planteamientos deben enmarcarse, y para el caso de nuestra Gran Logia de Bolivia, estas son:
a) La innegociable condición de unidad de la Gran Logia de Bolivia. Como actitud institucional y como conducta individual: b) La adhesión total a los antiguos linderos y a las leyes no escritas de la masonería, que han determinado su vigencia a través de los siglos, c) El cumplimiento estricto de la misión de la masonería, d) La observancia de que la norma institucional esté en acuerdo con la norma nacional, e) El carácter de continuo y sostenido desarrollo y fortalecimiento de la institución, como condición estructural para motivar el auto-perfeccionamiento individual, f) La explícita y objetiva utilidad social de la Institución.
El diseño de las acciones, ahora, debe partir de las ideas. Pero de ideas contributivas e integrales.
Ilustremos estos términos. En los tiempos de Tomas Alba Edison, muchas mentes pensaron en utilizar la electricidad descubierta en la función de iluminación. “Hay que usar la electricidad para reemplazar la luz de las velas”. Hasta allí las ideas…. Tomás Alba Edison fue más allá y determinó el por qué, el para qué, el cómo y el beneficio resultante. Cierto que la bombilla eléctrica no surgió instantáneamente, él tuvo además de lo anterior, que pensar y trabajar muchísimo antes de producir la bombilla…. Pero lo hizo porque contaba con esos elementos que hacen la diferencia entre una idea circunstancial y una idea con sustancia. De una idea efímera de una idea contributiva e integral.
Son ese tipo de ideas las que vamos a elaborar hoy para contribuir al desarrollo y fortalecimiento de nuestra Gran Logia de Bolivia, en su estructura, en su dinámica, en su solvencia.
Las vamos a construir en la exposición abierta, objetiva y clara de nuestras razones aceptando la convergencia y la divergencia. Más aun, analizando las opciones con una visión de 360 grados, abierta, creativa, propositiva, sinérgica.
Tenemos que identificar, los aspectos que debemos mejorar en nuestra Institución. Debemos elaborar ideas vivas. Ideas factibles. Ideas exentas de la carga de intereses grupales, ideas que unan, ideas que hagan que nuestra Institución no solo proporcione el vehículo para hacer el trabajo masónico, sino que esto tenga una sostenibilidad y el impacto necesario en la sociedad a la cual pertenecemos.
Vislumbrar una Institución eficiente y eficaz, que permita el cumplimiento de su razón de ser por nosotros y para nosotros.
Exhortación
En un mundo en el que aparentemente la separatividad está ganando terreno, se yergue la masonería como el emblema inconfundible de unidad trabajando por el perfeccionamiento del ser humano a la gloria del G:.A:.D:.U:. Aun cuando hoy nuestras deficiencias internas nos han convertido en eco en lugar de voz, en que la ambición pretende derrotarnos en cada momento, en que la pasión y la superficialidad pretenden omnibular la claridad de nuestra visión, en que el reduccionismo intenta minimizarnos… Nuestro trabajo fecundo va a elevarnos a nuestras alturas naturales, las de la virtud, del orden, del trabajo, de la fraternidad, de la unidad.
Siempre debemos analizar y mejorar nuestro común camino, para pensar en nuestra institución, para engrandecerla, para entregarle nuestro trabajo limpio, nuestro esfuerzo auténtico.
Nuestra única herramienta es el trabajo fecundo. Comencemos a trabajar aquí y ahora. Tenemos la inteligencia y la voluntad para hacerlo. Tenemos el mazo y el cincel en nuestras manos.
Nosotros sabemos hacia dónde vamos…. Por lo tanto sabemos el camino que debemos tomar.
Manos a la obra.