Se denomina aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia. Dicho proceso puede ser entendido a partir de diversas posturas, lo que implica que existen diferentes teorías vinculadas al hecho de aprender. La psicología conductista, por ejemplo, describe el aprendizaje de acuerdo a los cambios que pueden observarse en la conducta de un sujeto.
El proceso fundamental en el aprendizaje es la imitación (la repetición de un proceso observado, que implica tiempo, espacio, habilidades y otros recursos). Por esto la importancia de la conducta y actitud de los HH de logia en especial de los MM que deben esforzarse por encarnar los principios y doctrinas del masón.
El aprendizaje humano se define como el cambio relativamente invariable de la conducta de una persona a partir del resultado de la experiencia. Este cambio es conseguido tras el establecimiento de una asociación entre un estímulo y su correspondiente respuesta. La capacidad no es exclusiva de la especie humana, aunque en el ser humano el aprendizaje se constituyó como un factor que supera a la habilidad común de las ramas de la evolución más similares. Gracias al desarrollo del aprendizaje, los humanos han logrado alcanzar una cierta independencia de su entorno ecológico y hasta pueden cambiarlo de acuerdo a sus necesidades. Es decir el ser humano puede cambiar su realidad y sobre todo el aprendiz masón se reconoce como piedra bruta, reconoce sus errores y defectos pero también descubre y potencia sus virtudes y dones para trabajar en convertirse en una piedra pulida.
La pedagogía establece distintos tipos de aprendizaje. Puede mencionarse el aprendizaje por descubrimiento (los contenidos no se reciben de manera pasiva, sino que son reordenados para adecuarlos al esquema de cognición),esto es el estudio sincero de la doctrina masónica, el aprendizaje receptivo donde el individuo comprende el contenido y lo reproduce, tratando descubrir algo nuevo como la práctica de rituales y catecismos , el aprendizaje significativo (cuando el sujeto vincula sus conocimientos anteriores con los nuevos y los dota de coherencia de acuerdo a su estructura cognitiva) esto es ya el proceso de cambio de piedra bruta a piedra pulida, fruto de reflexiones y auto análisis de los HH y el efecto de la masonería en ellos .
El grado de aprendiz es el primero en la escala de la masonería azul y simbólicamente corresponde a la infancia o primera juventud del hombre, así como el grado de compañero se asocia con la madurez y el de maestro con la senectud.
Esta es la etapa en la cual todo me es nuevo, encuentro un mundo nuevo e inmenso por conquistar. El infante, como el aprendiz masón debemos empezar a utilizar los recursos que la naturaleza o que el medio pone a nuestra disposición con el objeto natural de madurar y evolucionar constante y sanamente. En este periodo del camino aparecieron mis primeros desafíos, aprendiendo día a día una infinidad de cosas nuevas que fueron cimentando mi crecimiento y esculpiendo a un infante que hasta el momento era vulnerable al medio y gracias a la parte intelectual y a la facultad de discernir escogí el camino que hasta el momento he seguido.
Dentro de este periodo de asimilación permanente de conocimiento, yo como aprendiz masón estoy conociendo el empleo de los símbolos que derivados de una vieja tradición académica dentro de la orden, me permiten conducirme hacia una formación intelectual, material y espiritual, hacia una permanente evolución en el universo del conocimiento. Ya que me queda muy claro que la sabiduría sin conocimiento es ineficaz y conocimiento sin sabiduría es perjudicial para uno mismo y para los demás.
Una reflexión sobre el significado simbólico de la Piedra Bruta, sugiere una estrecha relación con un sistema moral que la Masonería nos enseña en torno a la perfección del hombre, en la búsqueda del desarrollo espiritual y hacia las conductas sociales basadas en valores, el respeto, la fraternidad, la humildad, la tolerancia y los derechos del individuo.
Como aprendiz masón busco y escojo simbólicamente las piedras que deben ser preparadas para la construcción del templo (mi Yo) y debo empezar a moldearlas y darles forma a golpe de cincel. Ello deberá ser continuo y pausado, con inteligencia y disciplina, con paciencia y dedicación, con una precisa fuerza que, golpe a golpe de cincel, moldee gradualmente las partículas de la piedra hasta desbastarla.
Sin duda alguna el motivo central de la existencia humana es recuperar la perfección que la mente Universal nos dio al nacer; esculpiendo mi Yo interno lograré el fortalecimiento de mi espíritu, aprendiendo así a disciplinar de manera constructiva todas mis facultades teniendo como fin alcanzar el conocimiento de uno mismo y de las circunstancias que me rodean.
El logro de la perfección, simbolizada en el pulimento de la piedra, consiste en desprenderme de mis errores, prejuicios, odios, vicios y placeres existentes en la vida interna.
Asimismo el elemental compromiso como aprendiz masón es mejorar cada día, en todos los aspectos de su existencia, modelando el carácter y el desarrollo de la personalidad, de acuerdo a valores, como el constante progreso, la pasión por la sabiduría, el conocimiento y el rechazo de la ignorancia; la búsqueda de lo bello como alternativa, así como el amor a sí mismo y a los semejantes.
Sin embargo, para acceder a un conocimiento espiritual o superior, deberé asimilar y experimentar en mi conciencia, el sentido de la enseñanza simbólica del pulimento de la piedra bruta, sólo de esta forma llegaré a aflorar en mi conciencia de aprendiz masón, los valores de fraternidad, de caridad y de tolerancia, los cuales me harán más digno de ser un verdadero masón.
Hoy por hoy el aprendiz se encuentra en una lucha constante de enderezar todos sus malos hábitos que fui retorciendo a lo largo de mi vida profana, ayudándome de la práctica apropiada del ritual, la meditación, el estudio profesional y el estudio filosófico que brinda cada logia, a través de algunos textos y los hermanos.
Es así como el trabajo masónico consiste simbólicamente en perfeccionar mi existencia humana, a través de un permanente y sucesivo proceso de transformación. La “piedra bruta” constituye el símbolo del Aprendiz, la “piedra cúbica” simboliza al Compañero y la “piedra cúbica en punta” al Maestro, las cuales en su conjunto, simbolizan el motivo central de la superación permanente y constante en la búsqueda del pensamiento independiente y de la perfección.
Retornando al proceso de aprendizaje podemos indicar que el aprendizaje es todo aquel conocimiento que se adquiere a partir de las cosas que nos suceden en la vida diaria, de este modo se adquieren conocimientos, habilidades, etc. Esto se consigue a través de tres métodos diferentes entre sí, la experiencia, la instrucción y la observación.
Una de las cosas que influye considerablemente en el aprendizaje es la interacción con el medio, con los demás individuos, estos elementos modifican nuestra experiencia, y por ende nuestra forma de analizar y apropiarnos de la información. A través del aprendizaje un individuo puede adaptarse al entorno y responder frente a los cambios y acciones que se desarrollan a su alrededor, cambiando si es esto necesario para subsistir.
En este sentido queridos HH es cierto que siempre seremos aprendices pero esto no sirve de nada si no aplicamos lo aprendido a nuestra vida cotidiana solo a través de aplicar lo aprendido, lo conocido, lo experimentado es que podremos crecer.
En estos tiempos que nos tocó vivir por causa de una pandemia mundial fuimos puestos a prueba, somos solo teóricos o estamos listos a aplicar lo aprendido?
Con fraternal alegría pude observar que principios y valores como la fraternidad, la solidaridad, la empatía, la caridad están mas vigentes que nunca entre nosotros, vimos HH organizarse para brindar apoyo y socorro a sus hermanos y al sociedad. Observe preocupación sincera por el bienestar de los hermanos de logia y sus familias, la dotación de medidas de bioseguridad, vitaminas, medicinas, etc sin que medie condiciones como el de estar regular y a plomo. Vi HH médicos que sin importar que estén batallando 15, 20 hrs contra la pandemia, siempre tenían tiempo para escuchar, atender y aconsejar a los HH. Se me lleno los ojos de lágrimas al comprobar que no solo somos HH de templo si no de la vida diaria, que la masonería es real y tangible, que sus valores de amor fraternal, socorro y verdad están ineluctablemente presentes en cada uno de nosotros y agradecí al GA el haberme inspirado a ser masón. En este día del aprendiz masón quiero manifestar mi alegría por ser miembro de esta orden, eterno aprendiz pero sobre todo por tener la oportunidad de aplicar lo aprendido y sentirme que no estoy solo, ni ninguno de nosotros lo está al ser miembro de la masonería. Queridos HH aprendamos siempre, pero nunca dejemos de aplicar lo aprendido sobre todo con nuestros HH. Felicidades en su día.
Past Master Sergio Aviles Ribera
Presentado un 21 de Septiembre de 2020 por el Día del Aprendiz Masón