Primera y última letra del alfabeto griego; simbolizan el principio y el fin; representan a Dios mismo, quien, como justo y perfecto, es el principio y el fin de la creación.
En las sagradas escrituras encontramos: «Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin», «Yo soy el alfa y la omega», dice el Señor Dios, que es, fue y está por venir, el Todopoderoso».
Estas dos letras son símbolos cuyas figuras expresan un universo; El diseño es conocido por todos los pueblos y su uso es universal en todas las expresiones filosóficas, religiosas y místicas.
El alfabeto griego tiene 24 letras; por lo tanto, entre el alfa y el omega tenemos otras 22 letras, lo que nos lleva a meditar que todos expresan algo; entre el principio y el fin hay un «medio» que debe influir, al menos filosóficamente, en nuestra vida; pensemos en nuestro propio alfabeto y concluyamos que hemos extraído de él nuestros nombres y los de nuestros hijos; Cada letra tiene su valor específico. Entonces, analicemos estos aspectos que nos llevarán a la meditación con resultados sorprendentes.
Entre Alfa y Omega (que simbolizan a Dios) estamos nosotros, los seres humanos. Meditemos en eso.
Breviário Maçônico / Rizzardo da Camino, – 6. Ed. – São Paulo. Madras, 2014, p. 37.
18 de enero.