Introducción:
La «chispa» representa esa fuente interna de motivación que nos impulsa a actuar con entusiasmo y dedicación hacia nuestros objetivos. En el contexto masónico, esta chispa es el deseo constante de superarnos, de alcanzar una comprensión más profunda de nosotros mismos y nuestro entorno. No se trata simplemente de adquirir conocimiento, sino de encender un fuego interior que nos guíe a cada acción y decisión que vayamos a tomar en el transcurso de nuestras vidas. Es esta inspiración que nos lleva a cuestionarnos cada día las cosas del mundo, a buscar la verdad y a trabajar incansablemente para mejorar cada día.
Desarrollo:
La “chispa” que se encuentra dentro de cada uno de nosotros es impulsada por varios elementos claves dentro de nuestra vida.
Sabiduría: El deseo de aprender y entender más allá de lo evidente.
Pero la sabiduría no solo se trata de acumular conocimiento sin practicarlo, no se trata de ostentar el conocimiento que conseguimos en grandes despliegues literarios, sino de saber aplicarlo con discernimiento y justicia para el beneficio de nuestros semejantes.
Fuerza de Voluntad: Es la determinación para enfrentar desafíos, perseverar ante las dificultades y superar las debilidades personales que cada uno de nosotros tenemos.
Sin una voluntad fuerte mis hermanos, y en ese mundo donde nos sobran las excusas para todo, la chispa se apaga fácilmente.
Compromiso con los Valores: Los principios masónicos como la fraternidad, la verdad y la caridad son el norte de nuestros valores que van a guiarnos como masones en la búsqueda de mejorarnos a nosotros mismos.
Pero que estos principios no sean solo dentro de columnas, que no sea una fraternidad a medias, que la caridad exista solo cuando nos ven, que la verdad este en función de lo que nos conviene.
Humildad para Aprender: Reconocer mis hermanos que siempre hay algo más que aprender y que cada persona y experiencia pueden ofrecernos una lección valiosa para nuestra vida.
Que la soberbia de una situación económica favorable, de un puesto laboral, de una condición política no nos ciegue, que la humildad es lo que le permite a un masón seguir creciendo y evolucionando.
Inspiración Espiritual: La conexión con lo trascendental, con el Gran Arquitecto del Universo, da un sentido más profundo a la búsqueda de la perfección personal.
Muchas veces le damos más importancia a las cosas del mundo que nos podemos perder en el mismo, hermanos míos no perdamos esa conexión con nuestro creador.
Conclusión:
Cada masón debe encontrar y desarrollar su propia “chispa”, ese elemento motivador que nos impulse a ser mejores cada día. Este proceso es totalmente personal y único, pues cada uno de nosotros tiene su propio camino y desafíos. Identificar esta chispa implica que reflexionemos sobre en qué áreas de nuestra vida necesitamos ponerle más atención, qué virtudes debemos fortalecer y qué hábitos debemos transformar. A medida que nos esforcemos por mejorar, no solo creceremos como individuos, sino que también nos convertiremos en un ejemplo y en una fuente de inspiración para ARCO IRIS 38 y nuestra comunidad. Así, nuestra mejora personal va a contribuir a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y fraterna.
Valle de Cochabamba, 22 de septiembre de 2024 e:. v:.
A:. M:. Hugo Baldivieso Méndez
Respetable Logia Simbólica Arco Iris N° 38