En las Logias, el Sol a veces se coloca en la pared frontal donde se encuentra el Triángulo Luminoso (Delta), a la derecha del Venerable Maestro, a veces se coloca en la Bóveda Celestial o Bóveda Celeste sobre el trono del Segundo Vigilante.
El Sol, como la Luna, son las dos grandes luminarias del Firmamento, simbolizando la presencia constante de Luz, luminarias que en la formación del mundo fueron creadas para beneficiar a la Naturaleza.
El Sol da calor y es indispensable para la vida de animales como de los vegetales; Lo hemos estado visualizando constantemente porque no hay oscuridad durante el día, excepto por unos momentos cuando aparece en eclipse total, cuando la luna lo cubre.
El Astro Rey actúa sin que el hombre le dé mucha importancia, porque él está constantemente y fielmente a su lado.
Sin embargo, hay momentos en que el masón permanece en la oscuridad, aunque a plena luz del sol; Es la oscuridad en el alma, en la mente, lo que da oscurantismo, ciega la visión y hace emerger la mente en el «Agujero Negro» del Universo.
Debemos disfrutar de la luz del Sol y bendecir al Gran Arquitecto del Universo por este regalo, pero debemos sentirnos iluminados dentro de nosotros mismos y, sobre todo, esparcir esa Luz para llegar a los Hermanos menos afortunados. Nosotros somos parte de este sistema solar.