Un presumido estudiante que se encontraba en un autobús lleno hasta los topes,
se tomó la molestia de explicarle a un adulto mayor sentado a su lado,
porqué le es imposible a la vieja generación comprender a su nueva generación.
«Usted creció en un mundo diferente, realmente casi primitivo»,
dijo en voz lo suficientemente alta, para que lo escucharan alrededor.
Los jóvenes de hoy crecimos con televisión, Internet, aviones jet, viajes al espacio,
el hombre caminando en la luna.
Nuestras sondas espaciales han visitado Marte…
Tenemos naves con energía nuclear, carros eléctricos y de hidrógeno.
Computadoras con procesos de velocidad de la luz y más…»
Luego de un breve silencio el adulto mayor respondió:
“Tienes razón, hijo mío. Nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes…
¡Así que las inventamos! Ahora, arrogante “Joven”,
¿Qué estás haciendo TÚ para la próxima generación?»
El atrevido joven quedó estupefacto ante la respuesta, sin saber que responder.
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Sugiero para los jóvenes que creen saberlo todo el día de hoy, dejemos buenas enseñanzas. Nosotros como personas mayores ¿que estamos haciendo en los Colegios, en las Universidades, en los trabajos, en la Augusta Orden, para las futuras generaciones?, ¿Si cada día nos comportamos como vulgares profanos, en pasos perdidos y en los templos? no estamos dejando “NADA”, en nuestros círculos de trabajo, no estamos dejando “respeto”, no estamos dejando confianza, estamos reflejando lo que somos. El EGO, la SOBERBIA y lo que fuimos en nuestra vida profana, no olvides: “Cuanto más ruido se escucha, está más vacía la carreta”. Seamos “hombres libres y de buenas costumbres” de construcción, de progreso espiritual y moral, de respeto a los mayores y menores. Hoy digamos: Te gloriosus Apostolorum chorus, te prophetarum laudabilis numerus, te martyrum candidatus laudat exercitus = A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles, la multitud admirable de los profetas, el blanco ejército de los mártires. Autor: ANONIMO Recopilado: ANDALUZ