Nuestra historia comienza con una serie de extraordinarias promesas que Dios le hizo miles de años atrás a un hombre llamado Abraham.
“Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la Tierra!”(Génesis 12:1-3).
Las doce tribus eran la forma en que estaba constituida la nación, especialmente bajo la dirección de Moisés, los jueces y los reyes Saúl, David, y Salomón.
El origen de las doce tribus de Israel parte del nacimiento de los hijos de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, al cual Dios había prometido hacer padre de multitud de naciones.
Abraham
Considerado “Padre de la Fe” y “amigo de Dios.” Nació en Ur, ciudad caldea, donde vivió con sus padres y hermanos, Nacor y Harán, y donde se casó con Sara. Al llamado de Dios abandonó su parentela trasladándose a Harán, en Mesopotamia y más tarde a Canaán. La fe de Abraham está depositada en un solo Dios que es el creador de los cielos y la tierra, juez justo y soberano de las naciones y toda la tierra, eterno, exaltado y misericordioso.
Isaac
Hijo de Abraham y Sara. Segundo de los patriarcas, nacido en la ancianidad de sus padres. De Isaac podemos destacar su humildad, devoción y sumisión en el momento que Dios probó la fe de su padre Abraham pidiéndolo como sacrificio. A los cuarenta años se casó con su prima Rebeca con quien tuvo dos hijos Esaú y Jacob. La preferencia que la madre sentía por Jacob, y la del padre por Esaú provoco discordia y distanciamiento entre ambos hermanos.
Jacob
Una vez obtenida la bendición de su padre viajó a Harán con el pretexto de buscar esposa. En su camino tuvo visiones que le afectaron profundamente: veía una escalera que llegaba hasta el cielo y ángeles de Dios que subían y bajaban. En ese lugar Dios le confirmó el pacto con Abraham.
En Harán Jacob permaneció con su tío Labán, a quien sirvió siete años para poder recibir a Raquel como esposa. Sin embargo, debió trabajar siete años más, ya que Labán primero le entregó a Lea, su hija mayor.
Descendencia de Jacob
Con Lea, tuvo seis hijos varones y una hija: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón y Dina.
Con la esclava de Lea, Zilpá tuvo a: Gad y Aser.
Con la esclava de Raquel, Bilhá tuvo a: Dan y a Neftalí.
Con Raquel, como respuesta divina a sus ruegos tuvo a: José y a Benjamín.
Obtuvo la bendición de Dios, recibiendo el nombre de Israel “El que lucha con Dios”. Nombre que se perpetuó en los hijos de Israel, y llegó a abarcar a todo el pueblo elegido de Dios.
DOCE TRIBUS
En su lecho de muerte, llamó a todos sus hijos a quienes les entregó su bendición y les reveló la profecía, recordándoles los aciertos y errores que marcarían el futuro de su descendencia. Les habló de la formación de una gran nación conformada por tribus que serían gobernadas por cada uno de ellos. Cada tribu tendría su propio gobierno, pero de la unión de todas ellas saldría la nación, una especie de gobierno federal parecido al de algunas naciones modernas. Estas 12 tribus se establecieron formalmente una vez realizada la salida de Egipto.
1. Tribu de Rubén
Esta tribu desciende de Rubén, quien es el hijo mayor Jacob y Lea, perdió la bendición paterna que le correspondía como primogénito por cometer una inmoralidad con Bilha.
La tribu de Rubén se compuso por cuatro familias tribales, que descendían de sus cuatro hijos. Todo el territorio de Rubén fue ocupado por los moabitas, desde el siglo IX a.C. en adelante. Una vez que perdieron su tierra, nada se sabe de la suerte de esta tribu. Desde ese tiempo, la tribu no es mencionada en ningún escrito.
Rubén son aquellos israelitas que tienen amor por lo carnal y lo sensual a pesar de su regeneración. Tienen una gran lucha entre el bien y el mal y son relativamente pocos en número; se encuentran principalmente entre los franceses. Tuvieron éxito en muchas empresas diferentes pero no tuvieron continuidad por problemas relacionados con la justicia, por lo que sus éxitos se convierten en fracasos a menudo repetidos.
2. Tribu de Simeón
Esta tribu nace de Simeón el segundo hijo de Lea y Jacob. Simeón tuvo 6 hijos, de los cuales 5 fueron antepasados de familias tribales. Jacob en su lecho de muerte condenó a Simeón y a Leví por su crueldad, prediciendo la división y esparcimiento de sus descendientes en Israel.
Esta tribu tuvo como jefe tribal durante la primera parte de la peregrinación por el desierto a Selumiel, hijo de Zurisadai, y más tarde a Semuel, hijo de Amiud. El encargado de representar a esta tribu entre los espías fue Safat, hijo de Horí.
Es muy extraño que en las bendiciones pronunciadas por Moisés no se mencione a Simeón. No se sabe si esta omisión fue intencional por parte de Moisés, o si alguien la omitió por accidente. La tribu de Simeón se ubicó en las laderas del monte Gerizim para pronunciar las bendiciones de Jehová. Los simeonitas se unieron a Judá en sus luchas contra los cananeos. Aparentemente, con el tiempo fueron absorbidos por Judá y difícilmente volvieron a desempeñar algún papel como tribu distinta, aunque no perdieron del todo su identidad, ya que en los días de Ezequías se dice que derrotaron al pueblo de Cam, que moraba en el valle de Gedo, ocupando su territorio.
Simeón heredó las partes menos deseables de la tierra santa, debido a su temperamento infame que causaba muchos problemas. Los israelitas con mal temperamento y vidas hogareñas inestables encajan en este cuadro; la mayoría de ellos no son creyentes de la biblia.
3. Tribu de Levi
Fueron consagrados por Dios, por medio de Moisés, para el servicio del Tabernáculo y luego del Templo. Eran los únicos designados para servir en el servicio del Tabernáculo donde entraban a ejercer su ministerio desde los 25 años hasta los 50. Fueron tomados para el servicio de Dios en lugar de los primogénitos, y fueron dados a los sacerdotes para recibir su ayuda.
A esta Tribu pertenecieron Aarón y Moisés. Aarón fue consagrado como el primer Sumo Sacerdote Cohen, siguiendo sus descendientes esta tradición. Se hicieron cargo de los cantos e instrumentos musicales, se mantenían por las ofrendas del templo y los diezmos del grano, los frutos y del ganado.
La biblia no habla de una vestimenta especial para los levitas, pero según Josefo los cantores levíticos recibieron del rey Agripa II el privilegio de vestir túnicas sacerdotales de lino.
Los levitas tienen varios rasgos claves de personalidad. Fueron separados de todo Israel para recibir un castigo infundado por el odio y la crueldad. No tuvieron herencia de tierra y en sus peregrinaciones mundiales fueron separados del mundo y del pueblo de Israel.
4. Tribu de Judá
Esta tribu nace de Judá quien es el cuarto hijo de Jacob con su esposa Lea. Se casó con una cananea llamada Súa, con quien tuvo tres hijos llamados Er, Onán y Sela.
En su lecho de muerte, Jacob dio a Judá las bendiciones que le correspondían al primogénito, pasando por alto a Rubén por el pecado de incesto, y a Simeón y Leví por la matanza de los siquemitas. Las profecías pronunciadas en ese momento se cumplieron más tarde.
La tribu de Judá llegó a ser la más importante de todas las de Israel, y Fares, uno de los hijos de Judá fue el antepasado de David y de la casa real del reino del sur y de Jesús, el Salvador de la humanidad.
La tribu de Judá se estableció en la región sur de Jerusalén; con el tiempo se volvió la tribu más poderosa, teniendo entre sus integrantes a los reyes David y Salomón. La profecía indicaba que el mesías vendría de entre sus integrantes. Judá floreció hasta el año 586 a. c., cuando fue invadida por los babilonios y muchos de sus miembros quedaron en el exilio.
Los judaistas de hoy en día son grandes soldados de batalla contra los enemigos modernos de Israel.
5. Tribu de Zabulón
Tribu que proviene de Zabulón el sexto hijo de Jacob y Lea. Tuvo 3 hijos: Sered, Elón y Jahleel. Cuando Jacob bendijo a sus hijos, predijo que los descendientes de Zabulón vivirían cerca del mar en la zona norte de Palestina en dirección de Sidón; se dividió en 3 familias tribales, cuyos antepasados eran los 3 hijos de Zabulón. Durante las primeras etapas de la peregrinación por el desierto, el conductor de la tribu fue Eliab, hijo de Helón, y después Elisafán, hijo de Parnac. Gadiel, hijo de Sodi, representó a Zabulón entre los espías. Cuando las tribus entraron en Canaán y se reunieron delante de los montes Ebal y Gerizim, los zabulonitas, junto con otras 5 tribus, se ubicaron en el monte Ebal y pronunciaron las maldiciones que le sobrevendrían al pueblo si transgredía los mandatos de Dios.
Zabulón estaba representado por la impresionante cantidad de 50,000 guerreros. Esta tribu se separó de Judá junto con las otras tribus del norte, y cayó en la idolatría. Sufrió mucho en las guerras contra los sirios y los asirios, pero Isaías profetizó una gloriosa compensación por medio de la luz mesiánica que iluminaría su territorio. Esta profecía se cumplió cuando Jesucristo vivió en ese territorio, realizando buena parte de su ministerio.
Una cantidad de zabulonitas aceptó la invitación del rey Ezequías y celebró la Pascua en Jerusalén; a partir de este momento, no se encuentran mayores referencias históricas a esta tribu.
6. Tribu de Isacar
Proviene de Isacar el noveno hijo de Jacob y el quinto de Lea; estaba constituida por cuatro familias tribales que descendían de los cuatro hijos de Isacar. Natanael, hijo de Zuar, fue el primer líder de la tribu durante la peregrinación por el desierto, y más tarde Paltiel, hijo de Azán, ocupó el cargo.
Sus ciudades más importantes eran Sunem y Jezreel. Algunos pueblos dentro de su territorio fueron ocupados por Manasés, y algunos fueron asignados a los levitas gersonitas. La tribu se distinguió en la guerra contra Jabín de Hazo y Sisara; Débora los felicitó por su valor, además que proveyó a Tola, uno de los jueces de Israel.
Aunque la tribu ocupó territorios en el norte de Israel, muchos de sus ciudadanos asistieron a la Pascua de Ezequías en Jerusalén. En la visión de Ezequiel, del Israel restaurado, Isacar recibe una sección de la tierra entre los territorios de Simeón y Zabulón. Isacar está en la lista de las tribus mencionadas como selladas por el ángel del Apocalipsis.
7. Tribu de Dan
Proviene de Dan, hijo de Jacob con Bilhá; tuvo un hijo llamado Husim. Se le asignó una pequeña región al norte de la Sefela, a la que pertenecían las ciudades de Zora, Ajalón, Ecrón y Elteque; los danitas no ocuparon todo su territorio, sino que enviaron espías que encontraron lugares apropiados al norte de Palestina, a los que emigraron. Expulsaron a los habitantes de Lesem, ocuparon su territorio y llamaron a la ciudad Dan.
La ciudad de Dan fue un centro de idolatría desde el principio de su historia israelita; sus fundadores llevaron consigo una imagen esculpida que habían robado en su camino hacia el norte. Más tarde, Jeroboam I de Israel construyó en Dan uno de los 2 templos destinados a la adoración del becerro.
8. Tribu de Gad
Nace en Gad hijo de Jacob con Zilpa, la criada de Lea. Jacob predijo que los descendientes de esta tribu serían muy presionados por fuerzas hostiles, pero que sabrían resistir a las mismas. De los 7 hijos de Gad, por lo menos 5 fueron jefes de familias tribales.
Moisés los comparó con un león. Recibieron como herencia el territorio al este del Jordán tomado de los reyes amorreos de Hesbón y Basán; se caracterizaron por ayudar a otras tribus a conquistar sus territorios al oeste del Jordán.
La Piedra Moabita menciona a los «hombres de Gad» como los vecinos más próximos de los moabitas por el norte. Algunos gaditas valientes se unieron a David en Siclag, antes de que llegara a ser rey de Judá. Ezequiel incluyó a Gad entre las otras tribus destinadas a la restauración de Israel. Gad es una de las 12 tribus selladas por el Ángel del Apocalipsis.
9. Tribu de Aser
Tuvo su origen en Aser, octavo hijo de Jacob con Zilpa. Esta tribu nació en la distribución de Palestina, recibiendo la franja costera fértil al norte del monte Carmelo hasta Sidón. La tribu conquistó y ocupó su territorio sólo parcialmente, y nunca expulsó a los habitantes de Aco, Tiro, Sidón y otras ciudades cananeas o fenicias.
Su tierra se prestaba para el cultivo del olivo, al que parece aludir la bendición profética que Moisés pronunció sobre la tribu. Textos e inscripciones egipcias tardías de tiempos de Seti I y de Ramsés II hablan del interior de Fenicia como si se tratara de la tierra de Aser. Constituyó uno de los distritos impositivos en los que se dividió el país en tiempos de Salomón.
Ana, la profetisa del nuevo testamento, que estaba en el templo de Jerusalén y quien reconoció al bebé Jesús como el redentor de la humanidad, era de la tribu de Aser.
10. Tribu de Neftalí
Esta tribu desciende de Neftalí, hijo de Jacob y la criada de Raquel, Bilhá. Estaba dividida en cuatro grandes familias que tenían como antepasados a sus cuatro hijos. Durante los años de la peregrinación por el desierto la tribu acampó al norte del tabernáculo, junto con las de Dan y Aser. Su príncipe durante esos años fue Ahira, hijo de Enán; más tarde fue Pedael, hijo de Amiud. Nahbi, hijo de Vapsi, fue el representante de la tribu entre los 12 espías.
Neftalí recibió territorio en Galilea, espacio fértil y montañoso. El ministerio de Cristo benefició a esta región más que a cualquier otra de Palestina. Ciudades famosas de los tiempos del nuevo testamento: Capernaum, Corazín y Tiberia, se encontraban en el territorio que perteneció a Neftalí.
11. Tribu de José
Desciende de José, hijo de Jacob y Raquel. Sus descendientes siempre fueron tratados por los israelitas como dos tribus separadas e iguales en rango. Durante la peregrinación por el desierto, la tribu que era de las más pequeñas, incrementó rápidamente su importancia luego de la conquista de Canaán. En la distribución de la tierra prometida, recibió un territorio que estaba entre Benjamín y Manasés.
Los joseitas no expulsaron a los cananeos de Gezer, pero conquistaron Betel; también tomaron parte en la guerra contra Sísara, y fueron felicitados por Débora debido a su patriótica ayuda. Que Jeroboam perteneciera a esta tribu puede explicar su elección de Siquem como su primera capital.
12. Tribu de Benjamín
Esta tribu nace de Benjamín el hijo menor de los 12 hijos de Jacob, que le dio Raquel en camino de Betel a Efrata. En la repartición de Canaán, Benjamín recibió el territorio entre Efraín en el norte y Judá en el sur; se caracterizaba por ser una tierra fértil, pequeña y montañosa.
Abarcaba muchas ciudades importantes: Jerusalén, Jericó, Betel, Gabaa, Mizpa y otras. Aod, uno de los primeros jueces era de Benjamín. Saúl, el primer rey de Israel, procedía de Benjamín. El apóstol Pablo fue uno de los miembros más famosos de la tribu; Benjamín aparece en la lista de las tribus mencionadas en las visiones proféticas de Ezequiel y de Juan el revelador.
BIBLIOGRAFÍA
- Las 12 tribus de Israel: Zurbaran.
- El Pueblo Elegido: Don Esposito.
- Organización Tribal entre los Árabes: A. Jaussen.
- The Ensigns of the Twelve Tribes: Harry Mendoza, Lewis Masonic Ian Allan Group, England.
- La Biblia: Sociedades Bíblicas de América Latina, 1960.
- Tribus Semi-Nomades de la Palestine du Nord, París 1938: H. Charles.
- Tribus Moutonniéres du Moyen-Euphrate, Damás 1939: F. Gabrieli.
- L’antica Societá Beduina, Roma 1959: R. Montagne.
- La Civilisation du Désert, París 1947: J.R. Kupper.
Gustavo Montaño M.
Valle de Cochabamba, 05 de agosto de 2016 e:.v:.
-La más directa conexión de las Tribus de Israel con la Masonería la encontramos relacionada con la Orden del Arco Real en la cual tienen importancia los Banderines de las Tribus y el Joshen o Joya Pectoral del Sumo Sacerdote que constaba de doce piedras preciosas incrustadas y de diferentes colores que representaban a las Doce Tribus de Israel.
Los colores de los Banderines representan los colores de las Piedras Preciosas y Semi-Preciosas colocadas en el Pectoral usado por el Sumo Sacerdote.
El uso de Escudos con los Banderines tiene su origen en Números 2 que describe a detalle cómo las Tribus de Israel se ubicaban en los campamentos en el Desierto de Sinaí en su camino desde Egipto a Canaan.
Los orígenes del Arco Real, fueron marcadamente cristianos. Sin embargo, se produjo una conexión entre los 12 Apóstoles con las 12 Tribus de Israel. El aforismo de San Agustín es muy relevante: «El Nuevo Testamento se encuentra escondido en el Viejo y el Viejo Manifiesto en el Nuevo».
La información de quién enarbolaba los Banderines proviene de la Biblia: Números 1, 1-15 «Estos son los nombres de los varones que estarán con vosotros: De la tribu de …».
Los Signos del Zodíaco fueron relacionados también con las 12 tribus de Israel.