INSTRUCCIONES ANTIGUAS.
Obligaciones Privadas de los Masones:
-Todo masón debe estar en capacidad de cumplir con sus obligaciones personales y evitar los excesos que puedan entorpecer el desarrollo de su Arte o conducirlo a situaciones vergonzosas por fuera de la Fraternidad.
-Debe ser juicioso en su profesión y veraz con sus
superiores; debe ser justo y no comer el pan de otros. Ha de pagar por lo que come y por lo que bebe;
-Finalmente, dedicará sus ratos de ocio al estudio concienzudo de las artes y las ciencias. Así, dará cumplimiento a sus deberes para con Dios, para con su país, para con la
sociedad y para consigo mismo.
-En la medida de lo posible, procurará adquirir las virtudes de la paciencia, la mansedumbre,
la generosidad, la previsión y el valor, lo cual le dará el comando de su vida y lo capacitará para gobernar su familia con ánimo, dignidad y prudencia. Al mismo tiempo, examinará cada actitud injuriosa y promoverá el amor y el servicio que se deben, unos a otros, los hermanos de una misma familia.
Así pues, conforme a su dignidad y conveniencia, las obligaciones del Arte son para
socorrer a los necesitados, para dividir nuestro pan con los pobres que luchen por mejorar el mundo y para corregir el camino de los extraviados.
-Un masón no puede cerrar sus oídos a las quejas de nadie; por el contrario, cuando algún hermano sufre el masón está obligado a
abrirle su alma compasiva para aliviarlo, de acuerdo con sus posibilidades.
-También es necesario que todo verdadero masón se abstenga de usar un lenguaje grosero, ofensivo, provocador, malicioso, impío y reprochable.
-Un verdadero masón debe saber obedecer a sus superiores, no importa cual sea su posición en el mundo. Pero, aunque la masonería no le quita a nadie sus títulos ni sus honores, en
una Log.·. se considera que el manantial de nobleza y autoridad está en la virtud y el
conocimiento del arte.
-El requisito indispensable de los masones es el secreto. Este es el que garantiza toda confianza. Así, pues, debe hacerse un gran esfuerzo en ésta, que es una de las mayores
obligaciones.
-No puede considerarse sabio a quien no tiene la fuerza para guardar los secretos que a el se confían, y los de su propia vida privada.
Robert Macoy.