Desde que el hombre comienza su vida con uso de razón, da inicio al ejercicio de cuestionarse acerca de los asuntos que hacen a la vida y en este afán, en esencia positivo, muchos hombres confunden el fin con los medios y pierden o no logran identificar la misión de su existencia, convirtiendo a su vida personal en una existencia sujeta a los vaivenes de los acontecimientos cotidianos. O bien la fuerza de las circunstancias hace que su historia individual sea totalmente cambiante y adaptada solamente a la coyuntura, sin metas ni objetivos y renunciando a cualquier principio.
El iniciado masón, desde el momento que transpone las Puertas del Templo y recibe la luz de la verdad, comienza un nuevo camino, un sendero en el que se hace mayores cuestionamientos en búsqueda de las razones del mundo fenoménico, pero con el método que la masonería le proporciona. La masonería utiliza para educar a sus adeptos la simbología y expresa sus enseñanzas en alegorías, que al ser develadas por sus miembros, se convierten en: el método para encontrar las razones de los hechos y de la vida y al mismo tiempo en la razón misma del trabajo masónico.
A través de los tiempos, muchos hombres han pasado por los Templos masónicos permaneciendo en ellos mayor o menor tiempo. ¿ Qué ha hecho que esto suceda ?. La respuesta tiene una doble temática: en primer lugar el hecho de que el masón haya develado o no su verdadera misión en la Orden o el sentido que tiene su vida y en segundo lugar la constancia con la que realiza su trabajo de evolución o autoperfeccionamiento.
En ambos cuestiones hay una virtud muy importante que al practicarla puede garantizar por lo menos la permanencia en el sendero de iniciación: La Perseverancia. Perseverar es sostener y hacer sostenible el esfuerzo para lograr un objetivo. Esta expresión parecería definir a la Perseverancia como un asunto coyuntural, sin embargo la Perseverancia puede ser practicada solo por aquellos que la han adoptado como una práctica permanente en los distintos aspectos de su vida.
Transformándola en una cualidad individual y en un componente de su personalidad. En este punto podemos sostener que la perseverancia se constituye en una virtud. El Aprendiz recibe tres herramientas para realizar su trabajo: La Regla de 24 pulgadas, para administrar adecuadamente su tiempo, el mazo o la voluntad, la fuerza de su labor y el Cincel o la inteligencia para dirigir su trabajo. Son tres herramientas ligadas de tal manera que su perfecta utilización resultará siempre en provecho y adelanto para el masón. ¿Por qué algunos masones dejan de utilizarlas temporal o definitivamente ?… Porque no perseveran en su uso…
La perseverancia impulsa al masón a realizar su trabajo en forma permanente, usando constantemente las herramientas de trabajo que se le han proporcionado. Muchas veces el uso brillante de las mismas no obtiene el mismo resultado que el uso constante que se haga de ellas. Una gota perfora una piedra solamente por el continuo gotear en un mismo lugar, en forma análoga un masón solamente logra sus propósitos: Practicar la virtud y Buscar la Verdad solamente por la perseverancia que emplea en estas tan importantes labores.
Es cierto que muchos hermanos disponen de grandes talentos, pero es innegable que solamente con la perseverancia podrán conseguir sus objetivos. Hay hermanos que no tienen desarrolladas muchas capacidades para el cumplimiento de su misión, sin embargo perseverando en el esfuerzo por realizar su trabajo, encuentran el éxito y este a la perseverancia que practican en su vida.
Perseverar también tiene una interpretación muy importante para nosotros: per – se – verar, es decir “por si la verdad”, y esto se hace cierto porque perseverando en nuestra labor encontraremos la verdad. La perseverancia es una virtud – o cualidad si así es mejor llamarla – que se constituye en una condición imprescindible para la culminación de cualquier tarea que se emprenda y en masonería reviste una vital importancia, puesto que sin ella no lograremos alcanzar la Verdad y nuestros esfuerzos habrán resultado vanos.
Aristides